Albacete cuenta con numerosas joyas arquitectónicas en su interior, algunas de ellas, emblemas del patrimonio cultural en todos los sentidos. En la ciudad encontramos edificios cargados de historia, como el Teatro Circo, probablemente la construcción más representativa de la cultura albaceteña.
Este espacio cuenta con numerosas peculiaridades tanto en el interior como en el exterior, con siglos de historia e innumerables anécdotas que han formado parte de la vida que ha albergado este teatro con el paso de los años, y es que el Teatro Circo de Albacete es sencillamente “excepcional y único”, tal y como lo califica su director, Ricardo Beléndez.
Un teatro de grandes dimensiones, ya que para aquel entonces “un teatro de mil plazas era inmenso. Había mucho interés en que grandes compañías de teatro y circo pudieran pisar esta casa porque había mucha afición”, recuerda el director del Teatro Circo sobre sus inicios. Sobre la pasión que se respiraba en la ciudad por esta disciplina, Beléndez manifiesta que “en la Feria de Albacete llegaban a convivir hasta tres carpas de circo”. Y es que la modalidad circense ha calado en Albacete desde tiempos inmemorables hasta la actualidad, con el Festival Internacional de Circo que acoge la ciudad cada año.
El Teatro Circo de Albacete, único en el mundo
Un teatro que ha terminado por ser único, ya que “en todo el mundo se creaban circos cerrados o teatros circos que servían para las dos disciplinas. En España hubo cerca de 80 y alrededor de unos 200 por el mundo”. Sobre ello, Ricardo Beléndez señala que muchos teatros circos “aún conservan el nombre pero ya no lo son”, y matiza que “en Albacete pasó algo parecido en 1920. Dejó de ser teatro circo para convertirse en teatro. En 1940 se destruye la fachada y lo taparon con escayola. Cuando se restauró en 2002 se pudo recuperar la parte del circo”, ya que este “solo estaba tapado, no destruido”. En este contexto, Beléndez señala que “la fachada la hundieron los dueños para construir pisos pero lo demás se consiguió recuperar como teatro circo”.
“El único que conserva el circo en la actualidad es Albacete”
En ese período de tiempo, los teatros circos pasaron a quedarse solo con una modalidad y “otros desaparecieron directamente. Casi todos se han convertido en circos de invierno, en teatros o ya no existen. Solo quedan muy pocos como el de Lisboa o Praga”, señala el director albaceteño. “Aún así, el único que tiene circo en la actualidad es el de Albacete”, señala.
Un circo que abre sus puertas cada año para albergar el Festival Internacional de Circo de Albacete que acoge a artistas de diferentes partes del mundo y una gran diversidad de disciplinas artísticas y circenses. Un evento que “nos convierte en un lugar especial”, como señala Ricardo Beléndez.
Historia y arte convierten al Teatro Circo de Albacete en “una joya”
Además, el director de Albacete señala que el Teatro Circo de la ciudad cuenta con “una importancia histórica y artística por el que se le contempla como bien de interés cultural en calidad de monumento, lo cual lo convierte en una joya”, y añade que “la parte monumental es la interior, mientras que la parte de fuera es más moderna. Es como el que guarda una sortija en una caja”.
En cuanto a los detalles de la construcción de este espacio, “el sistema es de hierro. Es algo moderno ya que en aquel momento no se hacía en este material, sino de piedra o con otro tipo de soportes”, explica, y aclara que “en 1887 se construyó también la Torre Eiffel de París para demostrar que ahí estaba el futuro”.
El ferrocarril, clave en la construcción de Teatro Circo
En este caso, el Teatro Circo llegó a Albacete gracias a su situación ferroviaria, ya que “al lado estaba el ferrocarril y eso facilitaba transportar las columnas de hierro de estas dimensiones tan grandes”, apunta, y puntualiza que “no se hubiese podido traer con ningún otro transporte”. Cabe destacar que para aquel momento el tren “paraba en el Parque Lineal, y había pocos metros de distancia”, señala, y argumenta que “la joya que hay en este momento es el sistema de paraguas con los anclajes de luz de las estrellas”.
La joya arquitectónica albaceteña
Una “joya arquitectónica”, como la define Beléndez, que es “una maravilla y que a veces se puede visitar”. En cuanto a la decoración, el Teatro Circo de Albacete “se construye tomando de ejemplo La Alhambra de Granada, en formato neoárabe”, manifiesta, y explica que “en la decoración de la fachada del escenario hay una serie de elementos que no se pudieron recuperar. Dentro de esos arcos hay algunas expresiones en árabe. Una de ellas dice que ‘Alá es el único triunfador’”. Todo ello, recrea una serie de elementos artísticos y arquitectónicos “de ingeniería muy particulares y excepcionales”, como asegura Beléndez.
Cabe destacar que el Teatro Circo de Albacete es “Patrimonio de la Humanidad y es muy importante conservarlo”, apunta. Por este motivo, el director albaceteño hace hincapié en la importancia de luchar por “conservar lo que tenemos”.
El icónico río Piojo, continúa en el subsuelo del Teatro Circo
Sobre este espacio, Beléndez asegura que “casi nunca había animales, aunque actuaban caballos. Los animales llegaron con las carpas, y por eso mismo empiezan a desaparecer, porque permitían una serie de actividades que en otro sitio no eran posibles y fueron desapareciendo”.
Como curiosidad, cabe destacar que en las profundidades del Teatro Circo de la capital albaceteña todavía vive el icónico río Piojo que recorría parte de Albacete hace años y que “estaba en la superficie antiguamente. Pasaba por la calle Ancha, de hecho hay un edificio que conserva el nombre; el Val General”, explica Beléndez, que indica que “el río pasaba por el Teatro Circo. Realmente sigue bajo tierra”.
Sobre esta curiosidad, Beléndez señala que “cuando se hizo la restauración se cavó muy profundo y se topó con el río. Se encauzó, se tapó con hormigón y tenemos una serie de motor funcionando permanentemente para echar el agua”. Además, justo debajo “hay un ensanchamiento con una gran balsa de agua del río Piojo que llenamos para que, en caso de incendio, se rompieran las cañerías y haya agua para salvar esa parte histórica del Teatro Circo”.
Las cuadras y las bodas del Teatro Circo de Albacete
El subsuelo del Teatro Circo de Albacete también guarda grandes secretos. Beléndez recuerda que “entramos al teatro estando abandonado para ver si podíamos salvar algo, solicitando un permiso. En esa época estaba la zona para guardar los caballos, las cuadras, que actualmente no se conservan”.
Otra de las innumerables anécdotas que guardan las paredes del Teatro Circo tiene como protagonista “una sopera de plata”, como recuerda el director, que explica que “una vez vino una señora y nos trajo una invitación a la boda de su abuelo, que celebró la ceremonia en el Teatro Circo”. Un hecho que constata que algunos matrimonios se consolidaron en este monumento albaceteño. “Nos dejó la tarjeta con la invitación y el menú, y ahí estaba la sopera”, manifiesta a El Digital de Albacete.
‘La Barraca’ de Lorca en Albacete
Además, por las tablas del Teatro Circo de Albacete, han pasado numerosas personalidades como Carmen Conde. “El año que viene se cumple el centenario de los Juegos Florales, que por aquel entonces los ganó una chica de 16 años, que estudiaba en Albacete, la poeta Carmen Conde, quien terminó por ser la primera mujer que entró en la Real Academia de la Lengua Española”, explica Beléndez, que señala que también han pasado otros personajes relevantes como “Miguel de Unamuno o Benito Pérez Galdós”.
García Lorca también pasó por Albacete con ‘La Barraca’, un grupo de teatro ambulante dirigido de forma conjunta por el poeta y Eduardo Ugarte, que recorría diferentes puntos del país con el objetivo de acercar el teatro clásico a zonas rurales. El grupo, que contaba con otras figuras destacadas como Miguel Hernández o Benjamín Palencia, representaba grandes obras clásicas como ‘Fuenteovejuna’, ‘La vida es sueño’, o ‘El burlador de Sevilla’. Como curiosidad, cabe destacar que este tipo de obras se solían hacer al aire libre, pero en su visita a Albacete la representación tuvo lugar a cubierto. “Iban a actuar en el parque, pero llovió tanto que no fue posible”, manifiesta Ricardo Beléndez, director del Teatro Circo de Albacete, que explica que “consiguieron abrir el Teatro Circo y allí actuó García Lorca”. “Puede ser el único teatro donde actuó Lorca con ‘La Barraca’”, señala Beléndez a El Digital de Albacete.
Las butacas originales
Otra de las curiosidades que guarda el Teatro Circo de Albacete está relacionada con su inauguración que fue, nada más y nada menos que un 7 de septiembre. “Después de abrir la Puerta de Hierros, que entonces no era de hierro, vinieron al Teatro Circo”, explica el director. El primer día de actividad arrancó con una Zarzuela, y Ricardo Beléndez señala que “a la gente no le pudieron abrir por la puerta principal porque el dueño del bancal que daba a la calle decía que por ahí no pasaban y tuvieron que entrar por las cuadras”. De esta época, en el sótano “hay un teatro reconstruido con las butacas originales de aquel día. Eran asientos sencillos de madera”, apunta Ricardo Beléndez a El Digital de Albacete.
El Teatro Circo es una de las grandes joyas que guarda Albacete, por dentro y por fuera. Siglos de historia quedan guardados entre sus paredes por las que han pasado grandes personalidades y miles de albaceteños para disfrutar de las representaciones que ha ofrecido a lo largo de los años este emblemático espacio albaceteño. Un edificio que representa al patrimonio cultural que ha vivido sobre las tablas de su teatro y entre las bambalinas de su circo.
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