Olores insoportables, riesgo de contaminación y despoblación, los miedos de los vecinos ante la macrogranja que Cefusa-El Pozo quiere instalar en la provincia de Albacete

/Sandra Manzanares/

El proyecto que Cefusa-El Pozo, del grupo Fuertes, quiere llevar a cabo en el municipio albaceteño de Pozuelo es “inviable”, sostienen los vecinos que han presentado más de cien alegaciones al mismo entre las que se encuentran las de carácter formal o las relativas a la normativa que “perjudican” al entorno a través de diferentes áreas, aseguran.

“Esto no es una solución, es ponerle la tapa a nuestra tumba”, lamentan desde la Plataforma No a la Macrogranja en Pozuelo y Argamasón ante la posible aprobación de un proyecto que implicaría la producción de más de medio millón de lechones a destete al año, y cuyas instalaciones tienen una capacidad de 140.000 de cabezas de ganado.

El Digital de Albacete se ponía en contacto con Cefusa-El Pozo, del grupo Fuertes, que confirmaba la intención de “ejecutar un nuevo proyecto” en la finca ‘La Lossa’ ubicada en el término municipal de Pozuelo, que estaría enfocado a la recría de lechones. Cada una de las nueve explotaciones en las que se recogen 50 naves, “están separadas por más de un kilómetro a fin de evitar la masificación, siendo la distancia al núcleo urbano de Pozuelo de 2.6 km y a Argamasón 2.1 km”, puntualizan, a lo que habría que añadir las poblaciones cercanas de la Zarza, a 1.5km; Casas de Cañete a 1.7km o La Solana a 3km.

Además, desde Cefusa destacan que el proyecto se asienta en Suelo No Urbanizable, “caracterizado por ser tierras llanas, cultivadas en secano”, y según consta en proyecto, “sin especial relevancia ambiental”, consideraciones que chocan con las alegaciones presentadas por los vecinos, quienes señalan que algunas de las ubicaciones se desarrollarían sobre “Suelo Rústico No Urbanizable de especial protección natural”; afirman señalando que tanto el P.O.M. de Pozuelo como el Reglamento de Suelo Rústico reflejan que los actos de aprovechamiento y uso del suelo rústico “no pueden suponer un daño o un riesgo para la conservación de las áreas y recursos naturales protegidos, ni podrán en los lugares de paisaje abierto, limitar el campo visual ni romper el paisaje”. Algo que se “incumple”, ya que “una instalación artificial de este tipo rompe el paisaje natural en el que se encuentra”, remarcan.

Desde la empresa también afirman que “se crearán 150 nuevos puestos de trabajo directos y 50 indirectos de diferentes perfiles”, aunque como detallan desde la plataforma y basándose en el proyecto, únicamente se especifican “cinco puestos de trabajo indirectos”. Tareas las de estos empleados que se complementarán con “las más modernas tecnologías para el bienestar animal tales como que las cerdas estén libres durante la gestación, alimentación monitorizada por ordenador o control de la temperatura y humedad relativa mediante sondas de los espacios”, hace constar Cefusa.

Olores y purines

Otra de las cuestiones “preocupantes” para los vecinos es la zona de esparcimiento de los purines, para lo que está prevista la construcción de 18 balsas, abarcando 1.700 hectáreas, de las que 1.100 hectáreas están fuera de la finca donde se encuadran las naves, perteneciendo a parcelas concertadas. El esparcimiento de estos componentes se haría en una superficie “que va a ser más grande que Albacete y el Polígono juntos”, explica un habitante de Casas de Cañete y miembro Plataforma No a la Macrogranja en Pozuelo y Argamasón, Javier Castro, señalando que esta realidad podría interferir en la contaminación de las aguas pues “la zona está calificada como de especial atención por vulnerabilidad de nitratos según la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha”.

Precisamente por ello, se han presentado alegaciones al proyecto, “dado que se pone en peligro la masa de agua subterránea existente en la zona, tanto por una posible explotación superior a la concesión actual, como por el aumento de la contaminación difusa por nitratos al no tener suficiente superficie para verter dichos lodos, con el consiguiente perjuicio a las explotaciones agrarias circundantes y vecinas”, aseveran.

Un centenar de camiones

En relación a la carretera comarcal y la seguridad vial derivada del paso de 80 a 100 camiones semanales, los vecinos detallan que el tráfico que va a generar el paso de camiones a estas instalaciones generaráimpactosen las poblaciones de paso. Por un lado, el ruido en horas de descanso de los vecinos, y por otro, la contaminación y el polvo que se libera con el trasiego de los mismos. Sin duda, el “principal problema que se reconoce en el proyecto, pero no contempla medidas para mitigarlo, es el riesgo para el tráfico de la zona y para las personas que viven en el recorrido de los más de ochenta camiones semanales que van a transitar hacia estas instalaciones”, lamentan.

Ayuntamiento de Pozuelo

El malestar de los vecinos crece todavía más al hablar de la gestión realizada por el Ayuntamiento de este municipio. En Pozuelo, la industria “ha encontrado un Ayuntamiento receptivo que no ha informado a los vecinos, y que lleva el tema con cierto ocultismo”, incide Castros, quien afirma que los habitantes de la zona están “sobrepasados por la actitud del alcalde, que nos parece inaceptable”, aseveran.

En este sentido, han querido destacar que “se enteraron de refilón” de la tramitación de este proyecto, al que, casi no pueden presentar alegaciones ya que no tenían constancia del mismo. Tras conocer la intención de Cefusa de instalar una macrogranja en Pozuelo, los vecinos han solicitado hasta en dos ocasiones un espacio público para realizar charlas informativas, peticiones que no llegaban a buen puerto, y por lo que el pasado domingo, los habitantes de estas poblaciones decidieron reunirse en la plaza de Pozuelo para informar sobre este proyecto, algo que también lo han hecho durante esta semana en la capital albaceteña.

“Queremos que se informe al pueblo y que el pueblo decida, porque es algo que nos va a cambiar la vida”, decía Castro. Un proyecto que actualmente se encuentra en fase de tramitación de la Autorización Ambiental Integrada, esperándose un “inminente pronunciamiento” que preocupa a los vecinos, pues si el proyecto obtiene el visto bueno, la evaluación volvería al Ayuntamiento de Pozuelo, que tendría la última palabra y seguiría así la concepción de que los vecinos son tan solo un “daño colateral” de la industria.

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Nacho Lopez

Nacido en Albacete. Más de 15 años de experiencia en medios de comunicación en radio, televisión y digital, como Intereconomía radio, Cadena SER, Punto Radio, ABTeVe y VOZ Castilla-La Mancha.
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