VÍDEO | Polémica en Albacete ante la posible instalación de una macrogranja para más de 14.000 cerdos

/Sandra Manzanares/ Vídeo: Esperanza Panduro/

Una macrogranja de cerdos en la que engordar a 14.400 porcinos a menos de 8 kilómetros de Albacete. Ese es el proyecto que una empresa murciana quiere traer a nuestra ciudad y que se ubicaría sobre terrenos cercanos al núcleo urbano y a otras zonas habitadas como pueden ser Casas Viejas o Casa Grande.

El Estudio de Impacto Ambiental cuyo promotor es la sociedad mercantil ‘Ganados Los Oicas’, de Caravaca de la Cruz, Murcia, refleja que dicha macrogranja estaría situada a 2 km de la aldea rural Casa Grande y a menos de cinco kilómetros de la urbanización Casas Viejas. Dentro de la finca se pretenden efectuar dos nuevas explotaciones de seis naves, con una capacidad de 7.200 plazas cada explotación, y una capacidad entre las dos de 14.400 plazas de engorde de ganado porcino.

Así nos lo explica el portavoz de Ecologistas en Acción en nuestra ciudad, Jose Julio del Olmo, confederación de grupos ecologistas que se opone a la llegada de la macrogranja a Albacete. Las nuevas explotaciones recibirían lechones con un peso medio de 20 kilos, animales que tras ser cebados, alcanzarían un peso de 100 kilos en vivo. “Aquí vienen los lechones hasta que tienen el tamaño adecuado hasta que se los vuelven a llevar a Murcia, al matadero de la fábrica de El Pozo”, detalla del Olmo.

Un proceso de engorde para el que es necesario construir dos balsas de unos 4.000 metros cúbicos cada una en las que depositar los restos orgánicos de los animales, es decir, los purines. Balsas al aire libre, “con el olor que eso supone”, y es que las sustancias estarían concentradas en estos espacios durante meses hasta que llegara el momento de ser esparcidas por el terreno para “nitrogenarlo”, explica la empresa en su Estudio de Impacto Ambiental, aunque lo que no dicen, remarca del Olmo es que parte de ese líquido “se filtra” en el suelo.

Filtraciones que podrían contaminar el agua potable. Como apunta el director provincial de Agricultura, Manuel Miranda, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está llevando a cabo el trámite administrativo correspondiente en un proyecto de tal envergadura. En este punto, el Servicio de Política Forestal y Espacios Naturales ha emitido un informe respecto a la consulta que hace el Ayuntamiento de Albacete sobre dicha iniciativa, remarcando que el territorio sobre el que se pretende levantar la macrogranja está considerado como “zona vulnerable de nitratos”. Precisamente los purines están vinculados con los nitratos, constituyendo uno de los residuos “más importantes” que genera una granja de cerdos y de los más difíciles de gestionar.

Los purines tienen una gran cantidad de nitratos. Sustancias que, al superar 50 miligramos por litro,  harían del agua, un recurso “no apto para el consumo humano”. En este terreno los nitratos se sitúan entre los 20 y los 30 miligramos, niveles “bastante alterados”, que, sumando los purines haría que se sobrepasasen los 50 miligramos.

Su cercanía al núcleo urbano y a zonas como Casas Viejas o Casa grande, preocupa a los vecinos. Así nos lo explicaba el presidente de la FAVA, Pepe Reina, refiriéndose, entre otras cuestiones a los olores que se extenderían en “importantes distancias”. Así, Reina manifestaba que “nunca van a estar a favor de este tipo de situaciones”, pidiendo que, si se construye la granja, se haga “lo más distante posible” de las zonas urbanas o residenciales.

Y  es que, la presencia de estos animales puede influir en otros muchos aspectos: contaminación de agua y suelo, generación de olores, y con ello, moscas e insectos, con el correspondiente uso de pesticidas e insecticidas para combatirlos. Además de “problemas sociales”, ya que a 300 metros se encuentra la vía verde de Albacete, muy utilizada por los albaceteños, que “dejarían de hacerlo” por las consecuencias desagradables de olores e insectos.

Consecuencias por las que Ecologistas en Acción ha presentado las primeras alegaciones al proyecto, instando al Ayuntamiento a hacer lo propio. Por su parte, el consistorio capitalino ha abierto la fase de información pública y consultas previas, señalaba el concejal de Urbanismo, Juan Francisco Jerez, apuntando que una vez recogidas todas las alegaciones, éstas serán enviadas a la Consejería de Medioambiente, que contestará a cada una de ellas y aprobará o no la Declaración de Impacto Ambiental. Una vez resuelto este punto y si el informe resulta favorable, se solicitará al Ayuntamiento la licencia pertinente, que será sometida a estudio.

Como decíamos, la Junta emitiría esa Declaración de Impacto Ambiental según los estudios e informes recopilados, aunque como reconoce el propio Miranda, “no es este el modelo por el que se apuesta, pues a parte de generar incidencias y una contaminación importante, se produce poco empleo”. Algo que choca con la postura del Gobierno Regional por consolidar un “modelo más sostenible y más adecuado” para desarrollo de Castilla-La Mancha.

Un negocio al alza

La venta de carne porcina se ha convertido en un negocio al alza a nivel europeo, pues el consumo de este tipo de carne va en aumento. De hecho, la Unión Europea financia campañas con las que acercar a la población las características nutricionales de este producto, aunque no todos los albaceteños coinciden en este punto. Motivo por el que miembros de la fundación ‘Alma Animal’ se manifestaban frente a un autobús que recorre España y Reino Unido llevando a la práctica dicha actividad europea. Como reflejaba la coordinadora de la fundación ‘Alma Animal’ en Albacete, Laura Pareja, “intentamos hacer llegar a la gente cual es la realidad de las granjas de cerdos, qué es una granja y cual es el sufrimiento del animal”, señalaba.

La porcina es una industria presente en otros puntos de la geografía española. Cataluña o Murcia son regiones con superpoblación de granjas de cerdos, por lo que el negocio busca expandirse. “La empresa ‘El Pozo’ está intentado instalar nuevas granjas que les abastezcan en el sur de Alicante y en Albacete”, nos explicaba del Olmo, añadiendo que, si bien “tienen perfecto derecho a ganar dinero”, no es tan lícito que lo hagan “a costa del bienestar y la tranquilidad de los ciudadanos”, y más cuando con ello, “apenas” se generarían cuatro empleos. De esta manera, el ecologista lamenta que se vaya a ocasionar un “problema muy grande” si realmente se construye la macrogranja. Será en unos meses cuando se conozca si la macrogranja porcina y los 14.400 animales con sus consecuencias, se instalan o no en nuestra ciudad.