Es una estampa todavía visible en algunos chaflanes de la ciudad: un polvo amarillo, esparcido a pie de fachada, con la esperanza de que los perros dejen de orinar allí. La práctica, sin embargo, responde a una creencia popular sin base científica: el azufre no repele a los perros y su uso en la vía pública está prohibido por su carácter irritante y potencialmente nocivo para personas y animales. Así lo han reiterado en los últimos años los cuerpos policiales y lo recoge la normativa municipal.

Un remedio que no funciona, ni en Albacete ni en ningún lado
No existe evidencia de que el azufre actúe como repelente canino. Expertos veterinarios y divulgadores lo han explicado de forma reiterada, y distintos ayuntamientos lo reflejan en sus avisos: se trata de una leyenda urbana muy extendida que no modifica la conducta de marcaje de los perros.

Y, además, es una sustancia peligrosa
El azufre elemental —un sólido amarillo, combustible— irrita ojos, piel y vías respiratorias cuando se manipula o se dispersa en polvo. Las fichas de datos de seguridad desaconsejan expresamente su manejo sin protección y alertan de molestias oculares, cutáneas y respiratorias por contacto o inhalación del polvo. En caso de combustión, genera óxidos de azufre irritantes. Es un producto para uso controlado, no para verter en aceras.

La exposición ambiental al polvo puede afectar a colectivos sensibles (niños, personas asmáticas) y a los animales domésticos por contacto o lamido. La Guardia Civil y diversas administraciones han subrayado su peligro para animales y humanos y recuerdan que su esparcimiento en calles está prohibido. Por extensión, la fauna urbana (incluida la avifauna) puede verse potencialmente expuesta por contacto o ingestión accidental del polvo en el suelo. (Esta última es una inferencia razonable a partir de los riesgos por contacto/ingestión descritos en las fichas de seguridad).

La Policía lo repite en redes: “mito” y “tóxico”
Los recordatorios en redes sociales son habituales por parte de la Policía Nacional (CNP), la Guardia Civil a través del SEPRONA o las policías locales de cada municipio. Por ejemplo, en los últimos días el CNP argumentaba lo siguiente en la red social ‘X’, antiguo Twitter:
#MITO: echar #azufre evitará que los #perros orinen en la acera
— Policía Nacional (@policia) November 5, 2025
🆚#REALIDAD: es tóxico☠️para #animales y personas
We 💙 #animals pic.twitter.com/wbye6pVMm1
Mensajes en la misma línea ya se habían difundido en ocasiones anteriores por vías similares. También la Guardia Civil ha pedido denunciar la presencia de azufre en la vía pública por su peligrosidad.
Qué dice Albacete: limpiar con agua acidificada y sanciones
En Albacete, el Pleno municipal modificó en 2020 la Ordenanza reguladora de los espacios públicos para la convivencia para obligar a diluir con agua acidificada (agua con vinagre u otro agente similar) las micciones en zonas pavimentadas y prohibir las micciones en fachadas, juegos infantiles y mobiliario urbano. El incumplimiento se sanciona con multas de 121 a 1.500 euros (infracción grave). El propio portal municipal de Medio Ambiente lo recuerda en sus Preguntas Frecuentes.

Por qué arraigó la idea del azufre
El origen probable del mito se vincula a su uso tradicional agrícola (fungicida/acaricida) y a su olor característico, lo que pudo alimentar la creencia de que “ahuyenta” animales. Administraciones y profesionales han tenido que desmentirlo durante años: no hay constancia científica de efecto repelente y sí riesgos para la salud y la salubridad urbana.

Qué hacer (y qué no) en Albacete
- No esparza productos químicos en la calle. Verter azufre es ilegal y peligroso. Llame a la Policía Local de Albacete si detecta su presencia.
- Sí lleve una botella con agua acidificada para limpiar la orina de su perro, como fija la ordenanza. Educar al animal y respetar fachadas y mobiliario es parte de la convivencia.
Claves
- Ineficaz: no existe evidencia de que el azufre evite los orines.
- Tóxico/irritante: riesgo por contacto o inhalación del polvo; no es para uso en aceras.
- Prohibido en Albacete: obligación de limpiar con agua acidificada y multas de 121–1.500 € por incumplimiento.

La colaboración ciudadana, clave en Albacete
La erradicación total de esta práctica pasa, en gran medida, por la colaboración ciudadana. El Ayuntamiento de Albacete insiste en que la limpieza y salubridad de las calles es una responsabilidad compartida, y que las conductas basadas en mitos solo contribuyen a poner en riesgo la salud pública. Si cualquier vecino o vecina de la capital detecta azufre en una esquina o fachada, debe avisar de inmediato a la Policía Local para que se proceda a su retirada y se adopten las medidas oportunas.
En el caso de que el vertido se produzca en municipios de la provincia que carecen de cuerpo policial propio, la Guardia Civil, a través de sus patrullas o del SEPRONA, es la autoridad competente para intervenir y asegurar la correcta limpieza del entorno. De este modo, la cooperación vecinal, unida a la acción de las fuerzas de seguridad, contribuye a mantener una Albacete más segura, saludable y respetuosa con los animales y el espacio público.

