Albacete se suma al movimiento feminista

/Sandra Manzanares/

Multitudinarias e históricas jornadas en pro del feminismo y en contra de cualquier tipo de violencia sobre la mujer hacen pensar que “estamos ante una Cuarta Ola de Feminismo”. Movimiento feminista con todas las letras que no significa otra cosa que la lucha por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, que la lucha porque todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades ante las mismas situaciones independientemente de su género.

“El patriarcado se adapta a las nuevas eras y se escuda en contra del feminismo”, convirtiendo el significado de esta palabra en algo “malo y no lo es”, defiende la directora del Instituto de la Mujer en Albacete, Mercedes Márquez, señalando a su vez que la búsqueda de la igualdad constituye un cambio y el avance de una sociedad, que “cuanto más igualitaria sea, menos violencia de género tendrá”, aseveraba. 

Una meta que alcanzar que llegará de la mano de la Educación en igualdad, de la concienciación y la sensibilización que están dando sus primeros frutos, aunque todavía queda mucho por hacer. Y es que las nuevas generaciones son las que tienen en su poder la capacidad de cambiar una realidad que martiriza a millones de mujeres en todo el mundo a través de las diferentes formas de violencia ejercidas sobre ellas y que van más allá del maltrato físico, instaurando una discriminación normalizada por el mero hecho de pertenecer al género femenino.

Solo educando a hombres y mujeres de igual modo y proporcionándoles las mismas herramientas para su desarrollo personal y profesional, se constituirá una sociedad justa y libre de las cadenas que arrastran las mujeres en diversas esferas de la vida. Cadenas con el nombre de las violencias machistas, de la brecha salarial o de la falta de conciliación familiar y laboral para las mujeres, que impide que alcancen puestos relevantes en sus empresas, ante la imposibilidad de hacer horas extraordinarias, pues tienen “doble y triple jornada” fuera del ámbito laboral, decían las manifestantes del Día Internacional de la Mujer, un 8 de marzo en el que 7.000 personas salieron a las calles de Albacete reivindicando la igualdad.

Lastres para las mujeres que son “fruto del machismo que hay que erradicar” y que cada vez es más denunciado con movimientos como el ‘Me Too’ o los mensajes lanzados en ‘Los Goya’ que contribuyen a que “las mujeres no se avergüencen, que se sientan empoderadas y en ningún caso culpables de ser agredidas por cómo van vestidas, por la hora a la que caminan por la calle o por si lo hacen solas o acompañadas”, expresaba Márquez, ya que las mujeres “deben tener la libertad de estar cómo y dónde quieran” sin miedo.

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