En las últimas fechas una plaza de nueva construcción en el Barrio El Pilar de Albacete se ha llenado de colorido en lo que a la calzada que la rodea se refiere, al extenderse desde el centro de la ciudad una iniciativa que comenzó en Londres en 2014, que llegó a Albacete en 2020 y que cuatro años después, ha vuelto a estamparse en un punto de la ciudad manchega.

Del centro de Albacete al Barrio El Pilar
El lugar elegido ha sido la plaza que se ha construido en la confluencia de las calles Orense, Camino de la Virgen, Murillo y Lugo, donde antes tan sólo había una gran farola en el centro y un pequeño islote donde se ubicaban varios contenedores. Ahora, tras las obras llevadas a cabo, una plaza con zona ajardinada y bancos se ha construido para el disfrute y descanso de los vecinos.

En las calzadas que rodean a esta pequeña plaza, en los últimos días se han señalizado sobre el alquitrán numerosos puntos de colores de distinto tamaño que, además de dar colorido a la zona, tienen otra función oficiosa, pues no se le puede llamar oficial al no estar recogida en el código de circulación de la DGT como una señal propiamente dicha. Ni que decir tiene, obviamente, que en la zona se han colocado las pertinentes señales verticales S-28, que indican que es una zona de prioridad peatonal y que implica que los peatones tienen prioridad de paso sobre los vehículos. Es decir, las personas a pie siempre tienen prioridad. La instalación de los puntos de colores es, precisamente, para reforzar de manera más visual este hecho.

Comenzó en Londres y ha regresado a Albacete
Esta iniciativa comenzó en Londres en 2014 y sirve para indicar a los conductores que en esa zona existe una prioridad peatonal y que, por tanto, a la hora de circular por ahí hay que hacerlo con más cuidado sin cabe pues por cualquier punto de la plaza puede cruzar un peatón.

Se trata de una simbología ligera que busca hacer más amable el espacio urbano y atraer la atención de los conductores para que guarden las debidas precauciones con respecto a los peatones. Y es que estas son calles en las que se pretende que albaceteños y visitantes puedan caminar con total tranquilidad. Se trata de lo que se podría llamar ‘Urbanismo Táctico’, que “supone realizar actuaciones de bajo presupuesto que repercuten en el entorno”.

La primera vez que se instaló en Albacete esta medida fue en agosto de 2020 y el lugar elegido fue el centro de la capital, en la plaza Virgen de las Maravillas, donde confluyen la calle Caba, Ríos Rosas, Blasco Ibáñez y la calle Baños. Ahí, al igual que en el citado anteriormente punto del Barrio El Pilar, primero se construyó una plaza y luego se señalizaron los puntos de colores.