El único acusado del asesinato de la joyera de Albatana ha asegurado ser inocente del crimen del que se le acusa. “Yo soy inocente, soy una víctima más”, ha dicho en la primera de las sesiones del juicio que ha comenzado este miércoles en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete.
En el informe provisional de la Fiscalía se detalla que el día en el que se produjeron los hechos, el 1 de julio de 2015, la joyera fue a casa del procesado en Tobarra a por un dinero, como era habitual entre sus clientes, ya que vendía joyas a domicilio, si bien, ese día, “el acusado aprovechó para atarla, vendarle los ojos y meterla en el coche con el que ella había ido a su domicilio”. Ante estos hechos el acusado culpa a otra persona que asegura le “obligó a atar a la víctima mientras le encañonaba con una pistola”. Ha seguido relatando el acusado que “Francisca llegó a la puerta de mi casa acompañada de otra persona, dejó su coche y entró a la casa, el otro hombre se quedó en el coche”, acto seguido sigue esgrimiendo el acusado que el acompañante, el cual él llama Carlos y otra persona llamada Miguel “entraron a mi casa y me apuntaron con una pistola, la puerta estaba abierta”. Así ha manifestado el acusado que la supuesta persona que acompañaba a Francisca “la tenía sujeta a ella, y a mi el otro, quien me apuntó con una pistola. Me obligaron a atarla. Salimos a la calle, al coche, abrí el maletero y la metimos. Me quedé en shock por la situación. Me dijeron que condujera, y en ese momento se subió Carlos al coche y Miguel le dijo: Mátalos a los dos”. De la existencia de Carlos y Miguel tanto la Fiscalía como la Acusación Particular la han puesto en entredicho ya que aseguran que testigos presenciales vieron al acusado conducir solo el vehículo e incluso su círculo personal tampoco conocen a los dos varones.
En el relato de los hechos el acusado ha desgranado que junto con la persona que presuntamente acompañaba a la mujer en el coche, Carlos, y del que asegura no conocer con anterioridad, condujo el vehículo bajo su amenaza, con ella en el maletero, en dirección a Jumilla, pero en las proximidades de esta localidad cambió de sentido y regresó dirección a Ontur y en un bancal dice que sacaron a la víctima donde asegura que “Carlos le dio un golpe en la cabeza con la pistola y después con una piedra” y tras “meterla entre los dos” de nuevo en el maletero se dirigieron, esta vez conduciendo la otra persona, hasta Ontur. Señala la fiscal que cerca de la medianoche, el acusado abandonó a la mujer en una tierra de labor de las inmediaciones del pueblo, “donde llevó el coche para prenderle fuego”, acción que dice el acusado comete “Carlos con la ayuda de una tercera persona que le suministra la gasolina rociándola dentro del vehículo”, momento en que huye del lugar.
Asegura el acusado que no avisó a la Guardia Civil ni pidió ayuda porque lo habían amenazado tanto a él como a su familia de hacerle daño. “Me dijeron que si hablaba iban a matar a toda mi familia, que podía mandar gente de mi país (Paraguay) a matar a mi familia”, ha asegurado. Unas amenazas que habría seguido recibiendo, según cuenta, también en la cárcel.
Es el abogado de la Acusación Particular, Francisco Alarcón quien ha preguntado al acusado ¿por qué no volvió a recuperar el cuerpo de la mujer sabiendo que estaba todavía viva? A lo que el acusado ha respondido que “del susto de la explosión del coche salí corriendo”. E incluso insiste Alarcón al acusado en el cambio de versión en el relato de la historia preguntándole si llegó a cometer los hechos para pagar una deuda y para eliminar las pruebas acabara con la vida de la mujer, el acusado ha negado tajantemente que fuera así.
En la vista, la abogada de la defensa ha solicitado la declaración de un preso de La Torrecica que dice conocer al presunto asesino de la joyera, tras ver que los medios de comunicación se hacían eco del comienzo del juicio. El acusado ha pedido al término de su intervención “que se le de una oportunidad a quien me quiera ayudar”, haciendo referencia al preso de la cárcel.
Penas
Para el acusado de asesinar a la mujer y a la que su familia buscó durante una semana tras su desaparición la Fiscalía solicita 24 años de cárcel por un presunto delito de asesinato, seis años por detención ilegal y dos y medio por daños. Por su parte, Francisco Alarcón como abogado de la Acusación Particular ha señalado que “pedimos para el acusado por el delito de asesinato la prisión permanente revisable, por el de detención 6 años y por el delito de incendio, no de daños, 2 años de cárcel”.
Por su parte, la abogada de la defensa, Aquilina Torres solicita la libre absolución, “mi cliente participó en los hechos como víctima, le amenazó a punta de pistola el presunto autor del hecho, quien causó la muerte a la víctima”, asegurando que su cliente “participó en la detención ilegal, en el traslado, pero la muerte no se la causó él. Vamos a intentar demostrar que hay un autor material que no está localizado y el autor intelectual sí”. Ha concluido la abogada de la defensa que el acusado “era cliente habitual de la víctima y tenía buena relación con ella”.
El procesado está en prisión provisional desde el 10 de julio de 2015, dos días después de que encontraran el cuerpo de la fallecida. En la sesión de hoy además ha declarado el marido de la víctima, y un guardia civil. Este jueves se retomará la sesión en la que está previsto que declaren 12 testigos entre los que se encuentran agentes de la guardia civil y particulares.
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