¿Cuáles son los tipos de acogimiento familiar?

/Sandra Manzanares/ Fotos: María Esperanza Panduro/

El acogimiento familiar es una medida que ofrece a los menores que no pueden convivir con sus familias biológicas, y pasan a estar tutelados por la Administración, la posibilidad de formar parte de un ambiente familiar complementario al suyo, donde recibir el cuidado y la atención que le faciliten un desarrollo armónico de su personalidad, al tiempo que mantiene la relación y el vínculo con su familia de origen.

Un recurso de la Consejería de Bienestar Social y sus direcciones provinciales con la colaboración de entidades sin ánimo de lucro como ‘Mensajeros de la Paz’ que lleva a cabo una labor de apoyo a las familias en este ámbito y que ayuda a difundir la existencia del acogimiento familiar. “Es el gran desconocido”, explica la coordinadora del programa de apoyo de ‘Mensajeros de la Paz’, Sandra Bautista, indicando que en España se conocen otros programas de acogimiento como los de verano de los niños saharauis, pero “no saben que existen niños en todas las localidades y provincias que pueden estar con las familias durante un tiempo”; señala.

Tipos de acogimiento

El desconocimiento, los estereotipos o el miedo a sufrir de los adultos, en muchas ocasiones, juegan en contra de los propios menores que “a día de hoy podían tener una familia de acogida”, destaca Bautista, señalando a su vez, que en la actualidad existen tres tipos de acogimiento, y que las familias pueden formar parte de cualquiera de ellos, en unos casos durante días, en otros, puede que durante años.

En el acogimiento de urgencia se acoge principalmente a bebés y se pide a las familias que estén disponibles en cualquier momento con el objetivo de que los niños de cero a tres años no pasen por ningún centro residencial. Modalidad enmarcada en el proceso de evaluación y diagnóstico, ya que tras el periodo con la familia, que puede ser de días, se valora qué tipo de necesidades tienen la familia biológica y el niño.

Una vez fijadas las necesidades, el acogimiento puede ser temporal, en cuyo caso se conoce la duración estimada del acogimiento, o permanente, que es cuando no se plantea el retorno con la familia biológica a corto plazo, por lo que la acogida del menor podría prolongarse durante años. Estancia que se combina, si la circunstancias lo permiten, con las visitas de sus familiares naturales.

Como programa de carácter temporal e incompatible con la adopción, el acogimiento familiar llega a su fin y ahí está también ‘Mensajeros de la Paz’, acompañando a las familias “en este proceso de duelo, para que sepan canalizar la despedida sabiendo que en el objetivo del programa siempre siempre es el retorno”, puntualiza Bautista, poniendo en valor que las familias toman una “decisión muy valiente de mirar por las necesidades de un niño por encima de las suyas”, convirtiéndolos en parte de sus vidas.

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