Desde Villarrobledo (Albacete), una pequeña empresa familiar está demostrando que la innovación también nace en el campo. Se trata de Maná Pistachos, un proyecto ecológico fundado en 2016 y dirigido por el joven agricultor Nacho Navarro, que ha sabido unir tradición, agricultura sostenible y ahora también ingenio práctico con la creación de un abridor de pistachos patentado, pensado para abrir este fruto seco sin destrozarse las uñas.
Maná Pistachos fue una de las empresas pioneras en apostar por el cultivo de pistacho ecológico en la provincia. Desde sus inicios, Nacho y su familia han mantenido toda la cadena de valor dentro del ámbito familiar, desde la plantación y el cuidado del cultivo hasta el procesado y la venta directa al consumidor.
«Esta empresa nace con la ilusión de ser un reto para nosotros mismos», explican en su página web. «Es el fruto de generaciones de agricultores que quieren unir el conocimiento tradicional con una agricultura más moderna, cultivando, recogiendo, procesando y comercializando un pistacho ecológico con mimo y amor», añaden.
Ese cuidado se refleja también en el proceso de secado, realizado durante 48 horas a baja temperatura (38 grados), para conservar todas las propiedades nutricionales del pistacho y evitar la oxidación de los ácidos grasos esenciales.
No es casualidad que el pistacho sea uno de los frutos secos más valorados, Destaca por su alto contenido en antioxidantes, fibra, aminoácidos, hierro, potasio y vitaminas como la A y la tiamina. Es un alimento muy apreciado por deportistas y por personas que buscan cuidar su colesterol, su salud cardiovascular o incluso aliviar molestias como el estrés o el dolor menstrual.
Un invento sencillo y eficaz
Tras consolidar su proyecto agrícola, Nacho ha dado un paso más con un invento tan simple como ingenioso, un abridor de pistachos diseñado para abrir incluso los que están casi cerrados, sin esfuerzo y sin dañarse las uñas. El producto, ya patentado, se puede adquirir por solo 3 euros tanto en Amazon como en su propia web (pistachosmana.com).
Las reseñas no dejan lugar a dudas. Algunos usuarios lo califican como «imprescindible en cualquier casa», mientras otros aseguran que «les ha cambiado la vida». «Antes no querían comer pistachos por no estropearse las uñas, ahora no paran de utilizarlo», comenta un cliente. Otro resume su experiencia con un claro «Recomendado 100 %».
En un vídeo tutorial publicado en YouTube, el propio Nacho explica su funcionamiento de forma sencilla. Según cuenta, basta con introducir las puntas del abridor por el lateral del pistacho, sujetarlo y presionar ligeramente para que se abra sin esfuerzo.
Innovación rural con sello albaceteño
El caso de Nacho Navarro es un ejemplo de cómo el emprendimiento rural, la agricultura ecológica y la innovación pueden ir de la mano. Desde un municipio de Albacete, ha logrado no solo producir un pistacho de alta calidad, sino también idear una solución práctica que ya se utiliza en hogares de toda España.
Una historia cercana, humilde y creativa que demuestra que, a veces, las grandes ideas nacen de los problemas más cotidianos, como abrir un simple pistacho.
