Albacete no duerme del 7 al 17 de septiembre con motivo de su Feria. Así, la ciudad se encuentra inmersa en los diez días más especiales e intensos en la que es una de las ferias más largas de España. A pesar de la cantidad de días en los que la Puerta de Hierros permanece abierta, parece no ser suficiente para los vecinos de Albacete, que siempre tienen fuerzas y ganas de más.
Y precisamente para coger fuerzas, lo mejor son unos churros. Da igual la hora, para desayunar, para merendar, para arrancar una jornada después de las vaquillas o para regresar a casa después del ‘tardeo’ de la Feria de Albacete. Así, estos dulces típicos se han convertido en una de esas delicias que los albaceteños no se pierden y en una tradición con la que cumplen año tras año.

Una de esas churrerías tradicionales, que fieles a la Feria de Albacete se instalan cada año en el Paseo de la Feria es la Churrería La Albaceteña, siempre presente en nuestra Feria para endulzar los días grandes de Albacete.
60 años de Feria de Albacete
Una churrería que suma seis dulces décadas en Albacete, bajo la batuta de Magdalena Muelas, la matriarca de la Churrería La Albaceteña, donde trabajan conjuntamente varias generaciones de esta familia tan arraigada a la capital albaceteña.

Magdalena Muelas se crió entre churros y ferias, ya que con tan solo 3 años sus padres montaron una churrería, que por entonces se llamaba ‘El 43’. La vida trajo a esta mujer de Jaén hasta Albacete, donde encontró el amor y formó una familia, que la convirtió en albaceteña de adopción y también de corazón, y fue entonces cuando el nombre de la churrería cambió a la tradicional La Albaceteña, que los vecinos de la ciudad conocen muy bien.

En la actualidad, la Churrería La Albaceteña va por su cuarta generación de churreros, todos nacidos en Albacete, y con innumerables historias y anécdotas. Fue en 1936 cuando los padres de Magdalena decidieron lanzarse con este negocio y empezaron a recorrer diferentes puntos del país visitando ferias y fiestas y llenándolas de sabor con sus churros. Fue precisamente en la Feria de Albacete, donde Magdalena conoció a Pepe, su marido, cuyos hijos endulzan a albaceteños y visitantes durante los días de Feria.

Seis décadas endulzando la vida a los vecinos de Albacete
Lo cierto es que con el paso de los años esta churrería se ha convertido en todo un icono en Albacete, y por supuesto de su Feria. Malena Segura, la generación más joven de La Albaceteña, explica que “la churrería lleva en la Feria de Albacete cerca de 60 años, desde que vino mi abuela”, y añade que “ella nos cuenta que entonces el paseo no estaba asfaltado”.

Cualquier hora es buena para unos churros en la Feria de Albacete, sin importar si son para regresar a casa tras una noche intensa o para desayunar después de las vaquillas. Así, la joven asegura que “hacer un cálculo de la cantidad de churros que vendemos es imposible”. Eso sí, señala que “gastamos en diez días cerca de 1.500 kilos de harina”, lo cual supone “miles de churros”.

1.500 kilos de harina para elaborar los churros de la Feria de Albacete
Este 2025, varias generaciones de esta familia trabajan codo con codo para que los vecinos de Albacete y las miles de personas que nos visitan estos días puedan disfrutar de este pecado dulce. “Trabajamos 8 personas de mi familia más los empleados”, señala Malena, que apunta que tras el mostrador de La Albaceteña han pasado “mi bisabuela, mi abuela, mi madre y mis tíos, y ahora también mis primos y yo”.

60 años se dicen pronto. De este modo, Malena Segura indica que “para nosotros es un orgullo. Contamos con el reconocimiento de Albacete y poder estar presente en el momento más importante del año en la ciudad nos hace muy felices”, y sostiene que su motivación reside en que “la gente venga, repita y que se lleven un buen recuerdo de nuestra Feria”. En la misma línea, también subraya que “supone también muchísimo trabajo pero nosotros”. Eso sí, un trabajo “recompensado” que “nos hace sentirnos muy agradecidos con la Feria de Albacete”, asegura la pequeña de esta familia.

Así, esta Feria, como las 59 anteriores, los albaceteños pueden disfrutar de su parada obligatoria en la Churrería La Albaceteña, que bajo la batuta de Magdalena, se ha convertido en todo un icono de la Feria de Albacete y una de esas tradiciones que no te puedes perder.
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// Fotos: Miguel Ángel Romero //