Tensos momentos los que se vivieron en pleno centro de Albacete a eso de las 21.20 horas ayer, miércoles 8 de enero, pues la vida de un chico de 28 años corrió peligro tras sufrir un atragantamiento a consecuencia de unos repentinos problemas de salud; tal y como han explicado desde la Policía Local de Albacete. Por fortuna, la rápida intervención de un agente de la propia Policía Local de Albacete recientemente jubilado hizo que el final de la historia no fuera trágico, ya que gracias a su rápida, y casi milagrosa intervención, pudo revertir la situación y que el afectado pudiera ser evacuado en ambulancia al Hospital de Albacete fuera de peligro.
Explica la Policía Local de Albacete que los hechos ocurrieron en la calle Caba tras sufrir el afectado un ataque epiléptico y caer desplomado al suelo, haciendo el golpe que se tragara su propia lengua y que quedaran entonces las vías respiratorias obstruidas.
La suerte quiso que el hombre que caminaba tras él fuera un agente de la Policía Local de Albacete que se jubiló el pasado 19 de diciembre, el Oficial Azaña, quien no dudó lo más mínimo en ayudar al afectado y poner a su disposición todos los conocimientos adquiridos a lo largo de su dilatada trayectoria profesional, que a pesar de haber quedado relegada ya a un segundo plano tras la jubilación, suma un nuevo beneficio a la comunidad tras su imprescindible intervención para evitar que el final de esta historia fuera el peor posible.
Asistencia inmediata de este oficial jubilado de la Policía Local de Albacete
Así pues y al ser testigo directo de lo ocurrido, el Oficial Azaña asistió al afectado y rápidamente notó que la lengua obstruía las vías respiratorias y que impedía la correcta respiración, por lo que comenzó con las maniobras que marca el protocolo y consiguió revertir la situación, y que el aire, así, comenzara a fluir de manera correcta hasta los pulmones del afectado; explica la Policía Local de Albacete.
Al mismo tiempo que el Oficial Azaña asistía en plena vía pública al afectado, una llamada al 112 alertaba a los servicios de emergencia de lo ocurrido, presentándose de la manera más rápida posible en el lugar de los hechos una patrulla de la Policía Local de Albacete que se encontraba en la zona centro de la ciudad y profesionales sanitarios del SESCAM, que tras estabilizar al afectado le dieron traslado en ambulancia al Hospital de Albacete para ser valorado y tratado más a fondo de lo ocurrido.
Gracias a la intervención del Oficial Azaña, hoy podemos estar contando el final feliz de una historia que, gracias a la vocación de servicio público del que tantos años fue policía local en Albacete, terminó de la mejor manera. Y es que policía se es las 24 horas del día y durante toda la vida, aunque el uniforme ya no sea su segunda piel tras la jubilación y el hecho de haber comenzado una nueva etapa profesionalmente hablando.
