Albacete y la Base Aérea de Los Llanos se han convertido en un verdadero hogar para el Capitán Juan Bengoechea. Por las venas de este piloto de combate, que desarrolla su labor profesional en el Ala 14, corre la pasión por la aviación, y es que, su familia está profundamente ligada al Ejército del Aire y el Espacio.
El Capitán Bengoechea es consciente de que no puede entender su vida sin su familia. Una familia que también se encuentra en el Ala 14 (Albacete), y es que sus compañeros de Unidad son un pilar fundamental para este este piloto cuando se encuentran a los mandos de un Eurofighter, pero también cuando aterrizan estos espectaculares aviones de combate.
Familia con una importante vinculación al Ejército del Aire: “La vida me llamaba a esto, pero no sabía muy bien por qué”
Confesaba que la respuesta a por qué decidió ingresar en el Ejército del Aire y formarse como piloto de caza “la he tenido después”. Al respecto, el Capitán Bengoechea explicaba a El Digital de Albacete que “la vida me llamaba a esto, pero no sabía muy bien por qué”, reconociendo que posteriormente “el sentido que le he dado a esta decisión es porque desde pequeño lo he visto en mi familia”.
Sus dos abuelos pertenecían al Ejército del Aire, siendo uno Coronel y otro General, su tío también era piloto de caza y su padre, es sin duda su mayor referente. Hablamos del Teniente General y Ex-Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, Ignacio Bengoechea, quien cuenta con más de 3.000 horas de vuelo y además fue el primer Coronel al mando del Tactical Leadership Programme (TLP), cuya sede se encuentra en Albacete.
Además, trasladaba que “los amigos de mis padres también estaban todos en este mismo mundillo y siempre me gustó”. Por tanto, confesaba el Capitán Juan Bengoechea que “no hubo una decisión activa por mi parte de decidir o plantearme otras cosas. Cuando tienes que tomar una decisión te surgen dudas, pero mi vida siempre ha estado encaminada a eso, siempre lo he acogido de buen grado y aquí estoy”. Pero también puntualizaba que dentro del Ejército del Aire trabaja con el Eurofighter, ya que “era lo que yo quería por ambición profesional”.
Trayectoria profesional y un amor especial por Albacete
Juan Bengoechea ingresó en 2009 en la Academia General del Ejército del Aire en San Javier (Murcia), finalizando su formación en el año 2014. “Mi sueño siempre había sido volar el Eurofighter y además quería hacerlo en Albacete”, confesaba, pese a ser natural de Madrid, y explicaba que su vínculo con la capital albaceteña se remonta precisamente a 2009, año en el que su padre estuvo destinado como Coronel del TLP. Al respecto, desgranaba que por este motivo “conocía la ciudad y conocía el destino”, asegurando estar “enamorado de Albacete”.
Pero para ponerse a los mandos de un Eurofighter y poder pilotar este avión de combate debía de pasar de forma previa por el Grupo de Escuelas de Matacán en Salamanca. En este destino, detallaba Bengoechea que “allí estuve 9 meses de instructor de pilotos que no volaban tan a menudo, y en 2015 ya salí destinado a Albacete”.
Formó parte del Ala 14 desde 2015 hasta el año 2019, instante en el que “me fui de instructor a Talavera la Real (Badajoz), donde estuve tres años”. Fue después de este periodo en tierras extremeñas cuando “en 2022 volví de nuevo a Albacete”. En la Base Aérea de Los Llanos “estaré hasta el año que viene, cuando está previsto mi ascenso a Comandante”, y aseguraba que su intención es “si puedo, quedarme aquí”. Con una sonrisa en la cara manifestaba que “mi idea es no irme de Albacete, me quiero quedar aquí todo lo que me dejen”.
En relación al cariño que profesa este piloto de caza por la capital albaceteña, ponía de relieve que “la acogida de mi familia fue muy buena y yo me enamoré, en primer lugar, de la gente de Albacete”. El Capitán Juan Bengoechea explicaba que “vengo de Madrid, una ciudad que tiene otras cosas, pero que es mucho más impersonal”, por lo que ponía en valor “la cercanía de la gente de Albacete”, algo que le cautivó y que le hizo apostar por esta ciudad como el destino perfecto para su desarrollo profesional y personal.
En este punto, reconocía que la Base Aérea de Los Llanos “como destino profesional, era el mejor, porque había Eurofighter que era lo que yo quería volar”. Un moderno avión que unido a que en estas instalaciones del Ejército del Aire “llegaban en primer lugar todos los avances de armamento”, convertía a Albacete en “un destino perfecto”, aseguraba Bengoechea.
Actualmente, Bengoechea es el Jefe del 141 Escuadrón, “único escuadrón que ahora mismo está activo en la Unidad”, detallaba a El Digital de Albacete. De este modo, subrayaba que se encarga de “monitorizar, supervisar y fomentar el entrenamiento operativo de los pilotos del Ala 14”.
En este punto, ponía de relieve que “contamos con un plan de adiestramiento que tenemos que cumplir semestral y anualmente, y el Jefe del Escuadrón se tiene que encargar de que los pilotos bajo su mando estén entrenados para todo tipo de misiones reflejadas en este plan de adiestramiento”. Pero también recordaba que en aquellos destacamentos que se realizan fuera de la Base Aérea de Los Llanos, también recae en su persona “liderar la parte operativa”, es decir, “el Jefe del Escuadrón lidera el ejercicio de nuestra misión”, sostenía.
Un apellido que es “una fuente de motivación” para este piloto del Ala 14
No todo el mundo tiene la suerte de compartir pasión y profesión con su padre y su hermano, algo de lo que presume orgulloso Juan Bengoechea. Y es que, los tres han tenido la oportunidad de pilotar aviones de caza y hacerlo además juntos, creando un momento inolvidable y de un valor personal incalculable.
“Mi hermano es dos años mayor que yo y es también piloto de caza”, compartía Bengoechea con El Digital de Albacete, puntualizando que tanto su hermano como su padre son experimentados pilotos del F 18, mientras que él pilota el Eurofighter. De este modo, consideraba que “es muy positivo tener la suerte de llegar a casa y hablar de cosas de un trabajo tan peculiar como este y estar en un sitio en el que la gente sabe realmente de lo que estás hablando”, reconociendo que este aspecto “sirve como medida de evasión, de apoyo o de lo que haga falta. Es estupendo”.
Sin embargo, ponía de relieve que debido a la trayectoria profesional de su padre en el Ejército del Aire, “siempre hay un poco de comparación”. Pese a todo, reconocía el Capitán Juan Bengoechea que “la figura de mi padre está muy presente en mi carrera profesional, siempre en tono positivo”, pero subrayaba que esta figura “también está muy presente para mis compañeros de trabajo”. Al respecto, trasladaba que “mi padre es mi referencia en muchísimas cosas. No soy objetivo, pero para mí es el mejor militar y el mejor piloto de caza que ha tenido el Ejército del Aire”, añadiendo que “mucha gente también comparte esto”.
Debido al importante peso del Teniente General Ignacio Bengoechea en el Ejército del Aire, “allá donde iba, por un lado me conocían”, bromeaba el Capitán Juan Begoechea. Confesaba que, en determinados momentos, el apellido que ha tenido que defender ha pesado, pero “con el tiempo he sabido convertir esta responsabilidad en una fuente de motivación”, exponía.
Aseguraba que el apellido “pesa”, pero apostaba por sacar la parte positiva y es que “quiero demostrar a todo el mundo que yo hago lo que hago por méritos propios”. De este modo, trasladaba que “yo soy Juan y mi padre es Ignacio, somos personas diferentes. Quiero demostrar de lo que Juan es capaz y quiero que la gente esté contenta y orgullosa de trabajar conmigo”. Confesaba que tener como referente a su padre “es una fuente de motivación”, apuntando que “considero que la gran mayoría de los éxitos que he conseguido es porque querer demostrar a todo el mundo y a mí mismo, lo que yo personalmente soy capaz de hacer”.
Un vuelo que jamás olvidará junto a su padre y su hermano
Compartía con El Digital de Albacete que pese a pilotar un avión de combate diferente con respecto a su padre y su hermano, “los factores humanos también están presentes en nuestro trabajo”. Un factor común, es «la manera en la que gestionamos personalmente las cosas a las que nos enfrentamos”. “Hay tácticas que son comunes, pero hay elementos diferenciadores entre el F 18 y el Eurofighter que ellos no tienen”, ponía de relieve Juan Bengoechea, reconociendo entre risas que entre los pilotos de esta familia “surgen los típicos pequeños piques sanos entre compañeros de trabajo, o en esta caso, familia, y yo estoy en minoría”.
Confesaba que “ha sido una suerte” poder compartir un vuelo junto a su padre y su hermano. En este punto, detallaba el Capitán Juan Bengoechea que “personalmente he volado en el mismo avión que mi hermano, en un F 18, hace unos años en el Ala 12”, y añadía que también “he hecho vuelos en los que en la misma formación estábamos, en aviones diferentes, mi padre, mi hermano y yo”.
Atesoran de una forma muy especial una fotografía que congelaba para siempre este momento único en familia: “Tenemos una foto en la que estamos los tres, cada uno en nuestro avión, volando juntos”. Un momento que aseguraba “es un orgullo”. Al respecto, explicaba el Capitán Bengoechea que “mi padre dice que es la foto de toda una vida”, y es que se trata de un fotograma que “resume mucho esfuerzo, sacrificio, referentes y orgullo”, sostenía el piloto del Ala 14. De este modo, aseguraba sobre esta instantánea que habla por sí sola que “es una foto muy bonita de ver, pero también es muy bonita por el significado que tiene”.
“Con cariño guardo muchos vuelos. Hay muchos que son especiales, pero personalmente, el vuelo con mi padre y mi hermano, seguro sería el primero”, confesaba el Capitán Bengoechea que este vuelo en familia es sin duda uno de los más gratificantes de los que ha tenido la oportunidad de realizar. Pero además, este ex-piloto exhibidor también atesora con especial cariño el vuelo que realizaba ante los miles de personas que participaban en la Jornada de Puertas Abiertas de la Base Aérea de Los Llanos con motivo del 50 aniversario del Ala 14.
Al respecto, destacaba que “hacer aquí el vuelo de exhibición el día de la Jornada de Puertas Abiertas con toda mi familia viéndome, para mí ha sido un vuelo que recordaré toda la vida”. Y es que, este día también puso punto final a su trayectoria como piloto exhibidor.
El vuelo más complejo e impresionante del Capitán Juan Bengoechea
El Capitán Juan Bengoechea ha tendido la oportunidad de realizar cientos de vuelos, algunos que recuerda con un especial cariño, y otros que rememora por su complejidad. Este es el caso del primer vuelo que realizó en un Eurofighter destinado en el Ala 14, tal y como relataba nuestro protagonista a El Digital de Albacete.
“Tras salir destinado al Ala 14 tuve que formarme en el Eurofighter y ese curso lo hice en Sevilla”, especificaba Bengoechea. Al finalizar esta formación, sus compañeros del Ala 14 se encontraban desplegados en Lituana cumpliendo una misión de Policía Aérea en el Báltico. Confesaba que por aquel entonces “yo no tenía el entrenamiento como para enfrentarme a este tipo de misión, pero mis superiores me instaron a incorporarme a la misma para conocer poco a poco a la Unidad en la que estaba destinado”.
La sorpresa aún se dibujaba en el rostro del Capitán Bengoechea al recordar su primer vuelo de escuadrón, que fue, ni más ni menos, que en esta especial misión para defender la soberanía del espacio aéreo de los países bálticos de posibles incursiones de aviones rusos. “Mi primer vuelo de escuadrón, que es cuando vuelas por primera vez con tus compañeros, lo hice en Lituania en mitad de una misión real y volando con armamento real”, recordaba este piloto del Ala 14.
Un vuelo de una gran complejidad que supuso un auténtico reto para Bengoechea: “Llegó el chico más nuevo de todos, con el menor entrenamiento, para volar junto al más experimentado como uno más”. Especiales condiciones en las que no hay excusas y ante las que “tienes que dar la talla”, sostenía. Pese a la tensión y a la complejidad de este reto, confesaba que se trata de un momento que “guardo con mucho cariño porque todo fue bien”, pero volvía a recordar que “fue un vuelo muy demandante”.
Características de un buen piloto de combate
Compartía el Capitán Bengoechea con El Digital de Albacete las que para él son las principales características que debe reunir un buen piloto de combate. Aspectos que el piloto del Ala 14 aglutinaba en: “Abnegación, espíritu combativo y compañerismo”.
Aseguraba Juan Bengoechea que “podría enumerar muchas características que debe reunir un buen piloto de caza”. En este punto, consideraba que “lo primero que debe tener el piloto de combate es abnegación”. Al respecto, profundizaba que “por abnegación también incluyo sacrificio, dedicación y rigurosidad en todo lo que hace”. De este modo, sostenía que el piloto “debe de ser consciente en todo momento de lo que está haciendo y de la importancia que tiene para él, para los demás, para el Ejército del Aire y, en definitiva, para España”.
Otra de las características que destacaba este piloto del Ala 14 es “el espíritu combativo”. Bengoechea se mostraba totalmente franco y recordaba que “los pilotos de caza hacemos lo que hacemos y requiere poner en riesgo hasta nuestra propia vida en el caso de equivocación o de no ejecutar nuestra misión como debiéramos”. “Esto requiere de un espíritu combativo”, desgranaba, exponiendo que “debemos ser capaces de jugarnos nuestra propia vida por cumplir el objetivo de la misión”.
“El compañerismo y la camaradería” son también para el Capitán Bengoechea un pilar fundamental para los pilotos de combate. Y es que, desvelaba que “uno de los fundamentos principales del piloto de caza es que aunque en nuestro avión volemos solos, sabemos que no vamos solos, sino que somos parte de un objetivo común”.
Desarrollaba que “mínimo, operamos en binomios”, es decir, “sabemos que llevamos a otra persona a nuestro lado”. En relación a las misiones que deben cumplir codo con codo con sus compañeros especificaba que “no puede tratarse de una persona con la que tengas un vínculo afectivo ligero, sino que es una persona a la que confías tu vida y la de los demás”.
Una confianza plena en el compañero durante el vuelo que también se extiende tras el aterrizaje de los Eurofighter del Ala 14. Y es que, este compañerismo “creo que en la parte social y familiar también es muy importante”, muestra de ello es que son prácticamente como una familia.
Un privilegio poder formar parte del 50 aniversario del Ala 14 en Albacete
Este 2024 Albacete vive un especial aniversario. En concreto, la ciudad celebra unida a la Base Aérea de Los Llanos el 50 aniversario del Ala 14. Para conmemorar esta cita se han organizado numerosos actos, siendo los más multitudinarios una Jura de Bandera de personal civil que tenía lugar ante la Puerta de Hierros, y la Jornada de Puertas Abiertas con un festival aéreo que reunió en la Base Aérea de Albacete a miles de personas.
En relación a este histórico aniversario, el Capitán Bengoechea aseguraba sentirse “un privilegiado”. Al respecto, reflexionaba que es un honor poder ser testigo de los “50 años de una Unidad de estas características en una Base Aérea que está tan ligada, como Albacete y la Base Aérea de Los Llanos”.
Medio siglo de vida que “han generado infinidad de vínculos con la ciudad toda la gente que ha pasado por aquí y que ha dedicado años y esfuerzo de su vida para llegar hasta este momento”, manifestaba. Por tanto, consideraba Juan Bengoechea que formar parte del Ala 14 en su 50 aniversario “es una responsabilidad muy grande, pero también un privilegio”.
De Albacete a participar en un ejercicio militar único
Hace tan solo unos días, efectivos y aviones de combate del Ala 14, regresaban de su participación en el ‘Pacific Skies’ 2024. Se trata de un despliegue que nace con la idea de mostrar la capacidad conjunta de tres fuerzas aeroespaciales aliadas para operar una potente fuerza en cualquier rincón del mundo, que ha llevado a los efectivos albaceteños hasta Alaska, Japón y Australia.
Hacía el Capitán Bengoechea un balance positivo de la participación del Ala 14 en este importante ejercicio. Al respecto, ponía de relieve que “no había precedentes de este tipo de ejercicio por todas las dificultades que entraña”, añadiendo que “son nuevas todas las decisiones que se toman”. Pese a todo, reconoció que todo ha estado “basado en mucho entrenamiento y preparación previa” para afrontar con totales garantías esta compleja misión internacional de la que hasta ahora no había antecedentes.
Por todo ello, confesaba este experimentado piloto de combate que “iba con mucho respeto”. Además, desvelaba que “por mi antigüedad en la Unidad, he estado al frente de las 76 personas desplegadas del Ala 14”. Un aspecto sobre el que destacaba que “muchas de las decisiones que he tenido que tomar no han sido nada fáciles”, añadiendo que “disfrutamos las cosas cuando miramos atrás, porque cuando estamos ahí, no es tan fácil”.
Una misión en la que ha estado presente “el esfuerzo, el sacrificio y muchas horas de sueño perdidas”, aseguraba Bengoechea, pero incidía en que ahora en casa y “mirando los resultados, ha sido mucho mejor de lo esperado”. Los efectivos del Ala 14 que han participado en el ‘Pacific Skies’ han pasado tres semanas en Alaska, un ejercicio en el que se ha utilizado armamento real.
Al respecto, desarrollaba que “hemos tirado 24 bombas en un polígono de tiro y hemos tirado todas en las misiones que había para hacerlo”, es decir, “no hemos necesitado de días extra para tener que hacerlo”, apuntaba el piloto del Ala 14. Además, detallaba que “todas las navegaciones han ido fenomenal”, y advertía que también se han enfrentado a vuelos “complejos y tensos”, poniendo como ejemplo el que tuvieron que realizar desde Alaska hasta Japón ya que “pasamos cerca del espacio aéreo ruso”.
Un complejo ejercicio durante el que “han surgido muchas cosas que hay que solventar y muchas de ellas en muy poco tiempo”, reconociendo que “son decisiones muy difíciles”. Por todo ello, consideraba que “si ha ido todo bien es porque las decisiones que hemos tomado han sido buenas y lo que hemos hecho, cada uno en nuestro ámbito, ha estado perfecto”.