La vuelta a casa después de las vacaciones de Semana Santa está dejando importantes retenciones en la autovía A-31 a su paso por Albacete.

Se ha convertido en tónica habitual en cada operación importante de tráfico, y es la confluencia en Albacete de las autovías A-31 y A-30, que unen Madrid con Alicante y Murcia se convierte en un embudo en el que miles de conductores quedan atrapados al pasar de cuatro carriles a dos en escasos kilómetros.

Este Domingo de Resurrección no es una excepción, ya que desde media mañana se están registrando importantes retenciones en la A-31 desde Chinchilla hasta La Gineta, donde la DGT ha activado un aviso que afecta a casi 30 kilómetros, habilitando un tercer carril de circulación en sentido Madrid, así como la restricción de circulación a vehículos especiales y pesados.

Algunos conductores han optado por desviarse por Albacete capital y cruzar la ciudad por el interior de la misma para evitar el atasco en el tramo de la autovía que transita por el término municipal.

El eterno proyecto del tercer carril de circulación en cada sentido entre La Roda y Chinchilla sigue dormido en un cajón, mientras tanto los conductores deben armarse de paciencia y aguantar largas retenciones en su regreso a casa.