Cerca de dos años ha durado el calvario que ha vivido Consuelo Cascales en Albacete. La pesadilla de esta albaceteña comenzaba en junio de 2022, instante en el que alquiló su vivienda a una familia senegalesa que okupó el domicilio y que llevó a Consuelo Cascales a iniciar una huelga de hambre con el objetivo de recuperar su propiedad.
Una incansable lucha que ha dado sus frutos, y es que, finalmente esta albaceteña ha logrado recuperar su casa. Pese a mostrarse “contenta y feliz”, por haber conseguido recuperar su vivienda, compartía con El Digital de Albacete el alto coste que ha tenido que pagar: “Me he dejado por la vivienda mi salud mental”.

La pesadilla de esta vecina de Albacete
Esta propietaria albaceteña suscribió un contrato de arrendamiento con una persona de Senegal, pero la familia inquilina no llegó a pagar de forma adecuada ninguna de las mensualidades acordadas. Tal es así, que deben a Consuelo Cascales 21 meses de alquiler, una deuda que esta albaceteña desvelaba que “ascendería a cerca de 12.000 euros”.
Ante el impago de las mensualidades del alquiler, esta vecina de Albacete solicitó iniciar el proceso de desahucio para recuperar su vivienda. Tras haberse paralizado varios intentos de desahucio, finalmente Consuelo ha logrado recuperar su casa. Un tedioso procedimiento que llevaba a esta albaceteña, incluso, hasta iniciar una huelga de hambre.
Explicaba Consuelo Cascales que tanto ella como la okupa de su vivienda solicitaron al Ayuntamiento de Albacete una evaluación por parte de los Servicios Sociales Municipales. De este modo, recordaba que “hice una huelga de hambre y solicité al juzgado un requerimiento para que evaluaran mi situación”, añadiendo que posteriormente “tuve que hacer un segundo requerimiento a finales de diciembre de 2023” para poder ser evaluada.
Una evaluación que en el caso de la okupa de su vivienda “tardó unos 6 días”, explicaba, mientras que la evaluación de esta vecina de Albacete se ha dilatado en el tiempo “60 días”, desarrollaba. Trasladaba Consuelo Cascales que “tuve la gran suerte de que me evaluaron a principios de enero”, apuntando sobre el resultado de estas evaluaciones que “mi grado de vulnerabilidad salió grave y el de la inquilino-okupa era moderado”. Por este motivo, manifestaba esta albaceteña que “he logrado recuperar la vivienda”, añadiendo que “me he dejado la salud mental en recuperar mi casa”.
Recordaba a El Digital de Albacete que en noviembre de 2023 “hice una huelga de hambre”, trasladando que todo este proceso ha derivado en “problemas de salud”. Al respecto, exponía Consuelo Cascales que debido al empeño por recuperar su casa y a la situación límite a la que ha tenido que hacer frente, ahora forma parte “del programa ‘Renace’, centrado en la prevención del suicido”.
El pasado mes de diciembre, esta albaceteña regresó al edificio donde se encontraba su vivienda okupada, y según relataba en aquel momento a El Digital de Albacete, “presa de la desesperación intenté tirarme al vacío porque no puedo más”. Por fortuna, la rápida intervención de los vecinos y de los Servicios de Emergencia ayudaron a Consuelo a entrar en razón y a no cumplir sus amenazas. Momentos después de lo ocurrido y tras ser atendida por profesionales sanitarios, que activaron el protocolo antisuicidio, la albaceteña solicitaba el alta voluntaria.

Sin medias tintas, Consuelo aseguraba entonces a El Digital de Albacete para concluir que “fui a tirarme por la terraza al vacío. No puedo más. Hay momentos en los que no puedo más. Me han mandado un tratamiento que si me lo tomo no puedo trabajar, pero si no me lo tomo no tengo vida. No puedo más, esta injusticia me supera. No duermo, no vivo… no puedo más. Me está costando el dinero esta situación. Una cosa es que no me paguen y no ingrese, y otra es que me esté costando el dinero”.
“El día 15 marzo volví a mi casa”
“Estoy muy contenta y me considero muy afortunada, porque soy de las pocas personas que están en esta situación que ha conseguido recuperara la vivienda”, reflexionaba esta albaceteña. Además, ponía de relieve que en nuestro país “la ley la han hecho de tal forma de que las viviendas son totalmente irrecuperables”.
Relataba esta vecina de Albacete que “la orden de lanzamiento para el desahucio de la inquilono-okupa se puso para el 12 de febrero”, pero añadía que “la suspendieron porque ella no tenía abogado ni procurador y solicitó la justicia gratuita”. Por ello, volvieron a fijar en el 15 de marzo la nueva fecha para ejecutar el desahucio de la vivienda. “El día 15 de marzo volví a mi casa”, compartía con cierto alivio esta albaceteña, asegurando que toda esta lucha “ha merecido la mena”.

Una deuda de 18.000 euros en Albacete
Sin embargo, ponía el foco en el alto coste económico y mental que ha supuesto recuperar su casa en Albacete. Al respecto, desvelaba que “económicamente me ha supuesto unos 16.000 euros”, y en relación a su salud mental, trasladaba que “no tiene precio y no sé cuándo la recuperaré”.
Compartía con El Digital de Albacete que la deuda de su inquilino-okupa “es de 21 meses y asciende a casi 12.000 euros, solo lo que es el arrendamiento”. A ello añadía todos los gastos de luz, así como los gastos aparejados a los desahucios, asegurando que la cuantía podría situarse “entre los 17.000 y 18.000 euros”.
“Toda la legislación está en contra del propietario”
Animaba a todos los propietarios que estén haciendo frente a una situación como a la de esta albaceteña que “luchen por recuperar sus viviendas”. Sin embargo, expresaba que “toda la legislación está en contra del propietario”, añadiendo que todos estos propietarios “están luchando, todos están impotentes y todos están destrozados a nivel mental”. Esta albaceteña se mostraba franca: “No se puede recuperar la vivienda con la legislación que hay actualmente”. Pese a todo, aseguraba sentirse “afortunada” por haber podido recuperar su vivienda okupada en Albacete.
En relación a la actual legislación en esta materia en España, trasladaba que “todo esto tendrá tarde o temprano una importante repercusión en toda la ciudadanía”. Al respecto, ponía de relieve la situación de los propietarios de viviendas y es que tras lo vivido garantizaba que “no voy a volver a alquilar, sino que venderé la vivienda, mientras exista esta ley”. Una situación que supone perjudicar a quienes no puedan costearse la compra de una vivienda y decidan alquilar para emprender su particular proyecto de futuro.
Por tanto, en relación al acceso de la vivienda, trasladaba esta vecina de Albacete que la situación con la ley y los okupas “está tensionando el alquiler y está haciendo mucho daño”.
Está albaceteña ha tardado meses en poner fin a esta pesadilla. Una situación a la que desafortunadamente muchos propietarios se enfrentan en la actualidad al tener que hacer frente a la okupación de sus viviendas.