Las familias de los albaceteños más pequeños cuentan en el Hospital General Universitario de Albacete con un servicio integrado por profesionales volcados en el cuidado de estos pacientes. Se trata de la UCI Pediátrica y Neonatal y el Servicio de Neonatología, unidad especializada en la atención sanitaria de los niños recién nacidos en Albacete.
Esta Unidad está compuesta por la UCI Neonatal y el Servicio de Neonatología, y en el mismo puede ingresar cualquier recién nacido que presente problemas de salud, ya se trate de un bebé a término o un prematuro. “Hay niños que ingresan nada más nacer, pero también hay niños que se van a casa y vuelven a los 10 días porque tienen un problema febril, una ictericia o cualquier otro problema”, motivo que propicia la hospitalización de estos pequeños, explicaban la supervisora de la UCI Pediátrica y Neonatal, Carmen Cortés; y la pediatra de esta Unidad, María Baquero, recordando que “los recién nacidos son niños desde el momento en el que nacen hasta los 28 días de vida”. Al respecto, concretaban que “al niño que nace sano se le atiende en Maternidad con una serie de cuidados, procedimientos rutinarios y evaluaciones periódicas”.

Atención a niños prematuros y con problemas de salud en Albacete
Por tanto, estos profesionales atienden de forma prioritaria a todos los bebés prematuros que nacen en el Hospital de Albacete, remarcando que “prematuro es todo niño que nace antes de la semana 37 de gestación”. Al respecto, incidían Carmen Cortés y María Baquero en que se trata de un colectivo “heterogéneo”, especificando que “no tienen los mismos problemas los niños que nacen en las semanas 35 y 36, que son niños que muchas veces no tienen ni que ingresar en el Servicio y que pueden permanecer en Maternidad con su madre”. Pese a ello, recordaban que “no dejan de ser prematuros y pueden tener más problemas sobre los que tener una atención un poquito diferente”, remarcando en que “intentamos que, dentro de lo posible, se queden alojados en Maternidad con su madre y que los problemas se resuelvan desde ahí”.
Cuando estos problemas sanitarios se agudizan “los tenemos que ingresar en nuestra Unidad”, desarrollaban. Además, los prematuros que nacen en semanas gestaciones inferiores requieren el ingreso directo en esta Unidad para recibir atención sanitaria específica, ya que su organismo es inmaduro al no haber cumplido el tiempo necesario en el interior de su madre.
Por otro lado, subrayaban estas especialistas que ingresan en este servicio “todos los niños que nacen antes de la semana 34 de gestación”. Al respecto, desarrollaban Carmen Cortés y María Baquero que “no tienen la misma patología un niño de 35 semanas que uno de 25 semanas”.

Una unidad abierta y multidisciplinar en el Hospital de Albacete
La UCI Neonatal cuenta con 8 puestos, mientras que la parte de Neonatología dispone de 18 puestos para atener a estos pequeños pacientes en Albacete. “La parte de Neonatología es donde están los niños que han pasado su periodo más crítico y que salen de la UCI, estando en la parte de cuidados intermedios hasta que se marchan a casa”, manifestaban estas especialistas.
Precisaban en relación al tiempo de ingreso hospitalario de estos bebés que no existe un periodo determinado. Sin embargo, concretaban que “suele ser el tiempo que le quedaría a cada niño para haber nacido”, añadiendo que para recibir el alta hospitalaria estos pequeños pacientes “tienen que tener una situación respiratoria estable, alimentarse sin problema por la boca, un buen peso, y encontrarse los padres también seguros”, para poder garantizar los cuidados en casa.
Cerca de 70 profesionales se desviven por prestar esta especial atención sanitaria a estos pequeños pacientes en la UCI Neonatal y el Servicio de Neonatología. Pediatras, enfermeras, auxiliares, piscólogos, y trabajadores sociales integran este equipo multidisciplinar dando todos los cuidados que necesitan estos recién nacidos y sus familias.
“Somos una Unidad con las puertas abiertas y trabajamos para y por los niños y sus familias”, garantizaban Carmen Cortés y María Baquero. Al respecto desgranaban, que entre otros aspectos se garantiza “la acogida a la familia, cuidados centrados en el desarrollo, el método madre canguro y el fomento de la lactancia materna”.

Tratamientos muy específicos para estos vulnerables pacientes en Albacete
Exponían que los respiratorios son los principales problemas que presentan estos bebés prematuros desde su llegada al mundo. “Hay problemas respiratorios de distinta índole, porque hay niños que necesitan un cuidado respiratorio más superficial con oxigenoterapia”, apuntaban, pero también hay pacientes que necesitan un mayor soporte respiratorio.
En relación a este soporte respiratorio que precisan, sobre todo, niños nacidos con menos de 32 semanas de gestación, subrayaban María Baquero y Carmen Cortés que “procuramos que sea un soporte respiratorio no invasivo”. Apuntaban que “el cuidado respiratorio empieza incluso antes de que nazcan estos niños porque la maduración pulmonar con corticoides es una forma de estimular la maduración del pulmón para que luego el niño necesite menos soporte”.
En relación a las técnicas puestas en marcha para la atención respiratoria, detallaban que “ponemos surfactante sin intubar a los niños con unos catéteres especiales para que la agresión a la vía respiratoria sea la menor posible”, añadiendo que los pacientes que no responden a procedimientos menos invasivos, finalmente “necesitan intubación y ventilación mecánica”. “Ha cambiado mucho el soporte respiratorio que necesitan estos niños”, remarcaban estas profesionales, desvelando que “utilizamos ventiladores que se sincronizan totalmente con el esfuerzo del niño, para los casos más graves tenemos ventiladores que nos proporcionan ventilación de alta frecuencia y obtenemos el óxido nítrico inhalado”.
El soporte respiratorio es el primer recurso que tienen que abordar con estos pequeños, pero no es el único, ya que también necesitan soporte para su corazón, debido a que este órgano vital no ha podido tener una maduración completa al nacer antes de tiempo. Al respecto, trasladaban Carmen Cortés y María Baquero que “el ductus es una estructura que está abierta en la capa fetal y que se tiene que cerrar sola”, concretando que “en estos niños prematuros, muchas veces no se cierra espontáneamente y tenemos que vigilar la función del corazón con nuestras cardiólogas”, intentando en primer lugar pautar un tratamiento farmacológico evitando, en la medida de lo posible, derivar a estos pequeños pacientes para realizar un cierre quirúrgico.
Otro aspecto fundamental para los niños prematuros es el soporte nutricional. En concreto, indicaban estas profesionales que “muchas veces hace falta que previamente ese niño tenga una vía central y durante los primeros días puede ser la vía umbilical, pero después el personal de enfermería tiene que poner vías de inserción periférica y de localización central que son de larga duración y que permiten darle al niño el aporte nutricional similar al que tendría intraútero”.
Un proceso nutricional que es imprescindible que comience lo antes posible, con el objetivo de “intentar un crecimiento similar al que este niño prematuro tendría en una situación óptima dentro de la madre”, apuntaban. Se tarta de una nutrición que además cuenta con el handicap de la inmadurez del organismo digestivo de estos niños, así como un sistema inmunológico inmaduro y otras patologías que complican su estado de salud.
Por todo ello, remarcaban que el soporte nutricional “es importantísimo para que los pulmones y el organismo de estos niños madure, se repare y se haga fuerte frente a infecciones”. Un compleja actuación, en la que “nos tenemos que apoyar en la nutrición parenteral inicialmente y luego procuramos recurrir lo antes posible a la vía óptima de alimentar a estos niños, que es la vía digestiva con leche materna de su propia madre si es posible”. En el caso de que esta opción no pueda producirse recurren a la leche materna donada, ya que el Hospital de Albacete puso en marcha este mismo año la Unidad de Nutrición Personalizada gracias a la que se puede proporcionar a estos niños “la leche que otras mamás nos han donado generosamente hasta que su propia mamá tenga leche”, explicaban Carmen Cortés y María Baquero a El Digital de Albacete.

Avances en la atención sanitaria a los niños prematuros en Albacete
Uno de los aspectos primordiales para garantizar la correcta atención sanitaria de estos pequeños pacientes es la formación especializada de los especialistas que componen esta Unidad. Y es que, consideraban que es fundamental que “las personas que estemos trabajando con estos niños estemos formadas en estrategias para prevenir infecciones”, apostando por que el manejo cuidadoso de las vías centrales que utilizan para alimentar y administrar el tratamiento a estos niños con la finalidad de prevenir y evitar infecciones.
Para ello, adelantaban que “nos formamos con estrategias que sabemos que funcionan para prevenir infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, nos formamos y nos reciclamos”. Además, exponían que se trata de “estrategias de prevención sobre evidencias que sabemos que funcionan para evitar morbilidades”.
Otro de los aspectos en los que se han implementado importantes avances son los cuidados centrados en el desarrollo de estos niños, especialmente desde el punto de vista neurológico. Al respecto, desarrollaban Carmen Cortés y María Baquero que desde el Servicio de Neonatos es una cosa en la que llevan trabajando desde hace mucho tiempo “porque se ha visto lo importante que es para el desarrollo de estos niños”.
Concretamente, ponían de relieve la inmadurez cerebral de estos niños prematuros, motivo por el que remarcaban que “hay que ser muy cuidadosos con el ruido, con la contención y con evitar el dolor”. Para ello, los profesionales de la Unidad de Neonatología recrean en este espacio hospitalario un ambiente similar al que estos bebés tendrían intraútero, trasladando a la incubadora de cada uno de estos pacientes un ambiente “contenido, caliente y con poca luz”.
Uno de los métodos que también llevan tiempo implementando es el denominado ‘Madre Canguro’. La supervisora de la UCI Pediátrica y Neonatal, y la pediatra de esta Unidad, explicaban que se trata de un método en el que “el niño pasa parte del día piel con piel con su madre en lugar de estar dentro de la incubadora”.
Un mágico momento en el que el bebé prematuro escucha el latido del corazón de su madre y que es “lo más parecido a estar dentro de ella”, remarcaban. Se trata de un procedimiento que ha demostrado que los niños “están más confortables, tranquilos, más estables desde el punto de vista respiratorio y hasta regulan mejor su temperatura”, aseguraban.
Ante los innumerables beneficios que el método ‘Mamá Canguro’ reporta a estos pequeños animaban estas profesionales sanitarias “a las mamás y papás a que cuando el niño tenga cierta estabilidad vengan y lo hagan como mínimo una hora”. Así, remarcaban que deben ser periodos de tiempo lo más largos posibles porque “meter y sacar a estos niños de la incubadora supone un estrés para ellos”. Sobre su experiencia con este método, aseguraban que “los padres empiezan con miedo, pero luego están encantados y no se quieren separar porque están felices”.
Todos estos avances son sinónimo de una completa y específica formación de todo el personal que integra este servicio multidisciplinar. Profesionales altamente cualificados para dar todos estos cuidados óptimos y de calidad tanto a los niños como a sus padres.

¿Cuántos niños fueron ingresados el pasado año en el Servicio de Neonatología del Hospital de Albacete?
En 2022 nacieron cerca de 200 niños prematuros menores de 36 semanas de gestación en Albacete, una cifra ligeramente superior a la de 2021. Concretamente “en 2022 nacieron 198 niños prematuros de menos de 36 semanas de gestación y en 2021 fueron 168”, compartían María Baquero y Carmen Cortés con El Digital de Albacete.
Además, trasladaban que las cifras de hospitalizaciones en este servicio se mantuvieron sin grandes variaciones tanto en 2021 como en 2022. Concretamente, ingresaron en la UCI y el Servicio de Neonatología entre 330 y 350 niños en ambos años.
“Muchos de estos prematuros tardíos hace unos años ingresaban sistemáticamente en nuestro servicio”, recordaban estas profesionales, haciendo hincapié en los avances en la atención a estos pequeños pacientes en el Hospital de Albacete. Y es que, en la actualidad procuran prestar todos los servicios que necesitan manteniéndolos en Maternidad junto a su madre”.
Esta atención sanitaria a prematuros tardíos exige que el personal de Obstetricia esté más pendiente de estos pacientes realizando los pertinentes controles de alimentación y pruebas necesarias, evitando de este modo el ingreso de estos pequeños en Neonatos y evitando al mismo tiempo la separación entre madres e hijos. “Intentamos, si se puede, resolver los problemas que tengan estos niños desde Maternidad”, subrayaban Carmen Cortés y María Baquero.

Acompañamiento a los padres y madres de estos pequeños pacientes en Albacete
Sin embargo, hay casos en los que el ingreso de los recién nacidos en este especial servicio médico es vital. Un momento especialmente complejo para las familias que reciben antes de lo esperado a sus hijos y un proceso que puede dilatarse en el tiempo hasta que el bebé puede recibir el alta hospitalaria.
Por este motivo, desde el Servicio de Neonatos ofrecen un cercano acompañamiento durante todo este proceso a las familias. Pero además, de intentar que estén lo más arropadas posibles, cuentan con la atención de una psicóloga clínica que se hace cargo de los casos que necesiten recibir una atención más especial en cada momento.
Igualmente, el Servicio de Neonatos pone a disposición de estas familias desde terapeutas hasta una trabajadora social para solventar cualquier trámite que puedan solicitar los papás y mamás de estos niños prematuros. “Trabajamos para ayudar al niño en primer lugar, pero también a su familia”, reconocían estas profesionales sanitarias, añadiendo que por ello “animamos a los padres a que participen en los cuidados de sus hijos porque eso les sirve para estar más seguros, para afianzar el momento del alta y afrontarlo con más tranquilidad, ya que pueden conocer lo que hay que hacer con su niño en cada momento”.
Recordaban que las puertas de la Unidad de Neonatos “están siempre abiertas para que los padres estén todo el rato que quieran”. Sobre estos delicados pacientes trasladaban que “cada niño es un mundo” y sus padres pueden “conocer a sus hijos y aprender los cuidados que necesitan siempre acompañados del equipo profesional que atiende todas sus demandas y dudas”, subrayaban.

Humanidad y empatía, señas de identidad de estos profesionales sanitarios en Albacete
Estos profesionales trabajan casi de forma constante con complejas enfermedades y lidiando con momentos emocionales muy difíciles de superar por parte de las familias de estos niños prematuros, un aspecto que “al final te toca”, puntualizaban la supervisora de la UCI Pediátrica y Neonatal y la pediatra de esta Unidad.
“Somos personas y somos muy sensibles a todos los problemas que tienen estos niños y sus padres”, exponían, al tiempo que aseguraban que “empatizamos con ellos perfectamente”. Un trabajo sanitario lleno de humanidad y empatía para tratar a estos niños y a sus familias.
Se mostraban conscientes de que “el nacimiento de un niño prematuro supone la ruptura de un proyecto que sus padres tenían en la cabeza”. Un proyecto que pasaba por “un nacimiento que iba a llegar a término y de un niño que se iba a ir sano a casa”, pero remarcaban que “cuando nace un niño prematuro ese proyecto de futuro se ve interrumpido de una manera u otra, a veces de una forma mucho más grave y a veces de una forma no tan grave y, por tanto más llevadera”.
La llegada al mundo de un recién nacido siempre debería estar acompañada por la alegría del momento, sin embargo, el miedo, la incertidumbre y la angustia se apoderan de los padres de niños cuyo nacimiento se producía antes de tiempo. Difíciles momentos en los que todo el equipo de Neonatos se vuelca con estas familias garantizando un trato lo más humano posible, y muestra de ello es que “los conocemos por su nombre y ellos a nosotros también”, aseguraban María Baquero y Carmen Cortés, poniendo de relieve la importancia de “ponerse en la piel” de estas familias cuyo mundo se ha puesto patas arriba por este inesperado nacimiento.
La importancia de contar con un personal especializado para tratar a estos pequeños pacientes en Albacete
Ponían de relieve la supervisora de la UCI Pediátrica y Neonatal, y la pediatra de esta Unidad, que “el personal que trabaja aquí tiene que ser personal especializado”. Al respecto, explicaban que “no es lo mismo trabajar con estos pacientes tan pequeños, vulnerables y especiales que trabajar en una UCI de adultos, pese a toda la complejidad que pueda tener”.
Compartían con El Digital de Albacete que “siempre hemos luchado para que las personas que trabajan aquí estén bien formadas en esta patología”, destacando que estos niños “necesitan unos cuidados muy diferentes a los que necesita un adulto con una patología grave y crítica”. Por este motivo consideraban “un logro muy importante” el haber conseguido que el personal de enfermería bien formado en patología neonatal “no se pierda”.
Sobre ello, explicaban que “al igual que se forma a los MIR, formamos a las EIR de pediatría y hemos conseguido que se vayan incorporando poco a poco a la plantilla del hospital con contratos de larga duración”. De este modo, el equipo de Neonatos está integrado por profesionales altamente cualificados para garantizar la mejor asistencia sanitaria a estos pacientes y a sus familias.
Especialistas con la mejor formación y repletos de humanidad que hacen frente junto a estas familias de Albacete a momentos agridulces, pero que ven recompensado su trabajo en el instante en el que vuelven a encontrarse con estos pequeños pacientes. “Cuando al cabo del tiempo vienen los niños aquí corriendo y se quieren asomar a las incubadoras donde ellos estuvieron ingresados es una cosa que te da mucha satisfacción”, concluían sobre las historias de superación de estos pequeños pacientes, llenas de humanidad, vida y de esperanza.