Durante su aventura en ‘Planeta Calleja’, el periodista albaceteño Pedro Piqueras desvelaba algunos de los aspectos de su vida personal.
Apuntaba que “mis amigos no los conoce nadie”, y explicaba que “tengo mis amigos de Albacete de toda la vida, de cuando éramos muy pequeños y ni les importa siquiera si soy conocido o no”. Reconocía que “tengo un trabajo público”, pero aseguraba que “lo que les interesa a mis amigos es que hablemos de las mismas chorradas de las que hablamos toda la vida”.
La historia que une a Pedro Piqueras y a Antonio Resines
Sin embargo, compartía con Jesús Calleja, la historia que le une al actor Antonio Resines, quien con anterioridad había viajado con el aventurero. El propio Resines, compartía con Calleja que conoció a su actual mujer cuando iba en coche de camino a una discoteca junto a Pedro Piqueras. Así preguntaba Calleja al albaceteño sobre la veracidad de esta anécdota, ante lo que Piqueras respondía que “más o menos fue así”, ya que “una de aquellas chicas es la mujer de Resines y la otra fue mi novia durante un tiempo”, detallaba.
La curiosidad invadía a Calleja quien cuestionaba a Piqueras sobre el origen de su amistad con Antonio Resines: “¿De qué conoces tú a Resines?”. “Lo conocí porque teníamos un amigo común, el director de cine de Albacete José Luis Cuerda”, desvelaba Piqueras. Concretaba que “Cuerda era de Albacete como yo y aunque era de una generación anterior nos conocíamos, sobre todo cuando empezó a rodar ‘Amanece que no es poco’”.
Además, trasladaba que “rodé con él algún cameo en alguna película”. De este modo, señalaba Calleja que “tuve la oportunidad de pasar una semana donde se rodó la película”, refiriéndose a su visita a las localidades de Molinicos y Ayna.
Los guateques de Pedro Piqueras en Albacete
En el transcurso de esta conversación Piqueras aseguraba que “no soy demasiado fiestero”, añadiendo que “soy un tío más bien tranquilo, pero si me pones de fiesta voy de fiesta”. Consideraba que “nunca me han gustado las discotecas. Yo soy de guateque y de hablar”, sacando una carcajada a Calleja quien le indicaba que “eso está en peligro de extinción”.
De este modo, Piqueras explicaba a los jóvenes sobre los guateques que “nosotros en Albacete alquilábamos un piso y pagábamos entre todos, y por el dinero que te costaba entrar a una discoteca un día, teníamos el piso para hacer guateques todos los días”.
