El pasado domingo se cumplía un mes de la histórica inauguración de la peatonalización de la calle Ancha de Albacete. Una intervención que ha supuesto que poco a poco esta emblemática arteria de la capital albaceteña se llene de vida y sus locales comerciales alberguen nuevos establecimientos.
En el último mes los albaceteños han asistido a la apertura de nuevos establecimientos comerciales en la calle Ancha. Y es que, algunas reconocidas marcas y franquicias han apostado por instalarse en este punto de Albacete.
Sin embargo, aún preocupa el estado en el que se encuentran los edificios Legorburo y Belda, cuyos bajos comerciales siguen cerrados. Así, desde el Ayuntamiento de Albacete barajan varias opciones para que el local comercial del edificio Legorburo vuelva a retomar la actividad.
Retomar la actividad comercial en este histórico edificio de Albacete
De este modo, podría abrir sus puertas en este histórico inmueble un Starbucks o una empresa textil, tal y como trasladaba el concejal de Urbanismo, Roberto Tejada, a Radio Albacete. Sobre la apertura de esta conocida franquicia cafetera en el local comercial del edificio Lergorburo especificaba que “es una posibilidad que se viene barajando”, y detallaba que “deberá ser la propiedad quien llegue a un acuerdo”.
Al respecto, puntualizaba que este edificio construido en los años 30 es propiedad privada de una familia, y añadía Tejada que “hay alguna otra posibilidad que me consta que se ha indicado a los propietarios”.
Recordaba el responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Albacete que “el Legorburo tiene un atractivo comercial muy grande”, y es que antaño albergaba en su interior una ferretería y una de las jugueterías más conocidas de la ciudad. Por tanto, exponía Roberto Tejada en Radio Albacete que tras la rehabilitación de la calle Ancha “creo que es una oportunidad que tiene que aprovechar la propiedad del Legorburo”, y añadía que desde el Ayuntamiento de Albacete “estamos deseando poder tener allí actividad”.
El edificio Legorburo en Albacete
Este edificio “se construyó entre los años 1932 y 1935”, explicaba desde Patrimonio Albacetense, Ana Blázquez, en una entrevista concedida a El Digital de Albacete. Del mismo modo subrayaba que los encargados de levantar este emblemático inmueble en el corazón de la capital albaceteña fueron “Baldomero Pérez Villena y José Luis García Pellicer”.
Además, se trata de “uno de los pocos edificios que conjugan la arquitectura expresionista y racionalista en Albacete”, matizaba y es una de las joyas arquitectónicas con las cuenta la calle Ancha. El Legorburo “es un edificio bastante novedoso para la época en la que se construyó”, destacaba. Y es que, “implementó una curiosa novedad como es el chaflán curvo, ya que normalmente los chaflanes se suelen hacer rectos”, indicaba, “probablemente influencia del edificio Flatiron de Nueva York”.
Pero la joya del Legorburo son sus interiores de estilo art déco, y que son la única parte del edificio que está protegida. Lo importante de los interiores del edificio Legorburo es que “son probablemente la única muestra de art déco que queda en Albacete”, subrayaba Ana Blázquez.
