Tras dos años sin poder disfrutar de la Semana Santa, desfiles procesionales y tamboradas, en este año 2022 ha vuelto con más fuerza la ilusión de salir a las calles de Hellín y celebrar nuestra más arraigada tradición. Una cita la de este Miércoles Santo en la que aunque la lluvia ha estado amenazando todo el día e incluso la pandemia provocada por el COVID-19 podía frenar las ganas de ataviarse con túnica y tambor se ha podido ver y escuchar por las calles de la ciudad de Hellín los colores y los sonidos más característicos: el negro y el rojo, así como los mejores redobles de tambor.
Tamborada de Miércoles Santo en Hellín
La tamborada de Miércoles Santo en Hellín comenzaba a primera hora de la tarde con el sonido de los tambores; aunque cabe destacar el minuto de silencio llevado a cabo en el Jardín Martínez Parras, especial homenaje ‘In Memoriam’ a todas la víctimas y damnificados por la pandemia.
Tras este sentido acto volvían a unirse los miles de tamborileros congregados en el lugar haciendo sonar sus tambores con cada uno de los toques más característicos para llegar a la Plaza de la Iglesia, donde los tamborileros convergen hasta la salida de la procesión de la ‘Oración del Huerto’, no sin antes disfrutar del traslado del Cristo de Medinaceli desde la Parroquia de San Roque por El Rabal a su paso entre los tamborileros hasta la iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción.
Tamborada hellinera que, junto con la de Agramón y Tobarra, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y cuenta además con su Semana Santa de Interés Turístico Internacional.
Los hellineros han podido salir y disfrutar de la tamborada de Miércoles Santo redoblando sus tambores haciendo vibrar a una ciudad que vive por y para una de sus tradiciones más esperadas del año.
