Un paseo por el Museo de Albacete

El Museo representa el devenir histórico y cultural de la provincia de Albacete

Los museos se abren al saber, a la historia, al arte. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de expresarse y los museos de preservar la cultura así como difundir el rico patrimonio material e inmaterial. A Castilla-La Mancha, a Albacete, le importa conocer su pasado y cómo todo este bagaje cultural influye hasta nuestros días.

“Nosotros protegemos, custodiamos, mostramos las colecciones de bellas artes, arqueología, etnografía, numismática; pero también damos cabida a la música, al teatro, a la literatura… Me gusta la idea del museo como un lugar común para la cultura de un país, de una localidad o de un sitio”, desgrana la directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz, a El Digital de Albacete.

Mosaicos de la Villa de Balazote
Mosaicos de la Villa de Balazote

La palabra museo deriva del latín musēum ‘lugar consagrado a las musas’, ‘edificio dedicado al estudio’, así el Museo de Albacete, ubicado en el parque Abelardo Sánchez, ofrece al visitante una gran muestra del devenir histórico de la provincia albaceteña, que abarca desde el arte rupestre a nuestros días, mostrando piezas, imágenes y documentos de yacimientos, prospecciones, excavaciones y donaciones distribuidas en 13 salas.

El recorrido por sus salas abre al visitante a un sinfín de sorpresas escondidas: a piezas de oro, mosaicos romanos, objetos de uso doméstico, cerámicas trabajadas con gran exquisitez, aperos de labor o cuadros de gran belleza, entre otros.

Historia del Museo de Albacete

El museo, desgrana Rubí Sanz, surge en el siglo XIX por la necesidad que tiene el Estado español de proteger su patrimonio en una época en la que están ocurriendo dos cosas: por un lado, es uno de los grandes siglos de la Revolución Industrial, es decir se crean muchas industrias, se construyen carreteras, hay mucho movimiento de tierra en el campo y comienzan a aparecer yacimientos arqueológicos. “Ya Carlos III dio una primera orden para proteger el patrimonio y la Real Academia de la Historia desde el siglo XVIII trata de protegerlo también”, subraya la directora del Museo de Albacete. Y por otro lado, el s.XIX es el gran siglo de inicio de la arqueología científica “es el siglo en el que Darwin escribe ‘El origen de las especies’, que se publica en 1859, coincidiendo con ‘El capital’ de Karl Marx. Hay una revolución total, es una visión del mundo distinta. Una visión nueva de lo que es el patrimonio y de la necesidad de respetarlo, de aprender sobre el pasado. Es el siglo también de los grandes descubrimientos antropológicos, como las expediciones a África, Asia, las islas de Oceanía; es el conocimiento de nuevas culturas y los países se plantean la necesidad de proteger el patrimonio arqueológico, artístico y antropológico surgiendo los grandes museos”. 

Rubí Sanz, directora del Museo de Albacete
Rubí Sanz, directora del Museo de Albacete

El Estado español crea, por R.D. de 20 de marzo de 1867, el Museo Arqueológico Nacional y los museos arqueológicos provinciales; Albacete contaba entonces con una población que rozaba los 19.000 habitantes, esencialmente campesina. En 1876 la Comisión Provincial de Monumentos de Albacete comenzó a ponerlo en marcha. 

En el año 1925 finalmente la Comisión Provincial de Monumentos inició la recogida de objetos de forma irregular, siendo abierto al público en la planta alta de la Diputación el 22 de junio de 1927, bajo el nombre de Museo de la Comisión Provincial de Monumentos.

El Museo se cierra durante la Guerra Civil, “hace una labor fundamental puesto que todas aquellas poblaciones que se avienen, el museo dependía de la Diputación, se recogen imágenes y objetos litúrgicos de las iglesias y se guardan en el Monasterio de Fuensanta. Hubo sitios que se negaron, por ejemplo Hellín y la consecuencia de ello es que se perdieron los Salzillos”, así cuando terminó la guerra, cita Sanz, se devolvió todo a sus iglesias, jugando el Museo un papel fundamental en la conservación del patrimonio. 

El Museo de Albacete volvió a abrirse en la Diputación en el año 1943 como Museo Arqueológico Provincial, aunque tenía objetos de Bellas Artes, y fue trasladado a la planta baja de la Diputación. De la Diputación pasó a la Casa de la Cultura, en la calle Isaac Peral en el edificio anejo entre Diputación y Teatro Circo, entre los años 1967 y 1978. El 1 de marzo de 1962 fue declarado Monumento Histórico Artístico. En noviembre de 1962 fallecía Joaquín Sánchez Jiménez, director del Museo, sucediéndole Samuel de los Santos Gallego.

Joaquín Sánchez Jiménez y Samuel de los Santos Gallego, directores Museo de Albacete
Joaquín Sánchez Jiménez y Samuel de los Santos Gallego, directores Museo de Albacete

El Museo fue reorganizado por Decreto de 11 de julio de 1963, incorporándose en 1965 al Cuerpo de Conservadores de Museos. En 1968 se encargó el proyecto de un edificio de nueva planta al arquitecto Antonio Escario Martínez. Un museo moderno, a escala humana y accesible. En 1972 la Diputación solicita al Estado la integración del Museo en el Patronato Nacional de Museos, efectiva desde el 27 de mayo de 1975, pasando a denominarse Museo de Albacete bajo la tutela del Estado. El Museo fue inaugurado en el Parque Abelardo Sánchez el 10 de noviembre de 1978 por la Reina Dª Sofía. El 10 de enero de 1984, la gestión fue transferida a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por R. D. 3296/83.

Vida en el Museo de Albacete 

El Museo de Albacete contabiliza cada año en torno a 25-30.000 visitantes, una muy buena cifra para la población con la que cuenta Albacete, aunque la pandemia provocada por el coronavirus ha lastrado los números ya que el año pasado llegaron a casi 12.000 visitantes. Un Museo que además contó con algo más de 11.000 visitas a través de la web. “Internet ha sido un gran auxilio porque es otra forma de acercarte al Museo”, aunque señala Rubí Sanz que a pesar de ello “nosotros queremos que la gente venga, disfrute, patee el Museo y tengamos que limpiar las huellas de los zapatos”.

Acceso al Museo de Albacete desde el Parque Abelardo Sánchez
Acceso al Museo de Albacete desde el Parque Abelardo Sánchez

La pandemia ha mostrado el interior del Museo de una forma distinta, “creamos como un pequeño archivo que hemos titulado ‘Abriendo ventanas en tiempos de Covid-19’ a través de la web y que en muy poquito explicamos diferentes piezas”, desgrana la directora del Museo. Además, han retomado las actividades mensuales con el Conservatorio Superior de Música de Castilla-La Mancha y la Asociación de Amigos del Museo de Albacete con los ‘Conciertos para el Patrimonio’, así como los ciclos de conferencias ‘Los Martes en el Museo’ e incluso están volviendo los colegios “de forma masiva, haciendo que la gente joven también pueda encontrarse con algo tan importante que es toda la historia de nuestra cultura, en sus múltiples facetas”, celebra Sanz. 

Sala de exposiciones temporales

La arquitectura del Museo de Albacete permite la libre elección por parte del visitante de diferentes itinerarios. A través del vestíbulo distribuidor se puede acceder a las salas de arqueología, de arte y de exposiciones temporales.

Interior del Museo de Albacete
Interior del Museo de Albacete

El visitante tiene un acceso espectacular a las salas de arqueología a través de un largo pasillo central donde las salas están separadas por grandes ventanales abiertos a la vegetación, fusionando la arquitectura del interior con la naturaleza exterior. El Museo cuenta además con cuatro salas de arte que exhiben impresionantes obras; con salas de reserva que custodian los hallazgos arqueológicos, las colecciones de arte, las numismáticas, así como diversos documentos etnográficos recogidos en la provincia de Albacete; así como una sala de investigadores y la biblioteca.

Interior del Museo de Albacete
Interior del Museo de Albacete

El Museo alberga una sala de exposiciones temporales, donde actualmente se puede disfrutar de la exposición ‘150 años con los íberos’ hasta el próximo 27 de marzo. En 2021 se celebraba el 150 aniversario de la edición de la Memoria de las notables excavaciones hechas en el Cerro de los Santos (Madrid, 1871, Imprenta de J. Limia y G. Urosa), que encabezó el escolapio Padre Lasalde. El Cerro de los Santos fue el gran yacimiento arqueológico de la protohistoria española del siglo XIX, al que se sumaron otros hallazgos que culminaron con el descubrimiento de la Dama de Elche en 1897. En esta exposición “hay algunas obras que son de primerísima fila del arte ibérico”, desgrana Rubí Sanz.

Exposición '150 años con los íberos' en el Museo de Albacete
Exposición ‘150 años con los íberos’ en el Museo de Albacete

Salas de exposición permanente

Las salas de exposición permanente se abren en un orden cronológico en el tiempo. Nueve salas dedicadas a la arqueología de la provincia de Albacete que permiten al visitante conocer la historia del Museo, los elementos más sobresalientes de la Prehistoria (la antigua y la reciente), o la gran riqueza de la cultura ibérica en la provincia albaceteña a través de objetos procedentes de poblados, necrópolis y santuarios, destacando un rico y magnífico conjunto escultórico fechado entre los siglos VI y I a.n.e. 

De la antigua Roma se exhiben inscripciones conmemorativas y funerarias, esculturas, objetos de la vida cotidiana, mosaicos. Además el Museo cuenta para los amantes de la numismática con una pequeña sala haciendo un recorrido por las monedas desde la griega al siglo XIX.

Exposición de monedas en el Museo de Albacete
Exposición de monedas en el Museo de Albacete

La sala octava muestra la arqueología visigoda a través de elementos litúrgicos, enseres de las casas, y cerámicas usadas en los rituales funerarios; y la arqueología islámica está presente a través de cerámicas, arquitectura, y del excepcional ajuar califal hallado en Liétor. 

El recorrido por las salas de arqueología lo cierran piezas de los siglos XIII al XVIII procedentes de intervenciones arqueológicas, así como la Cruz de término de Albacete como monumento escultórico más destacado. “Nos permite conocer grandes hechos históricos, cómo vivían, cómo pensaban y cómo trabajaban”, puntualiza Rubí Sanz.

Cruz de término de Albacete
Cruz de término de Albacete

Una visita que continúa en una pequeña sala con obras de arte realizadas entre los siglos XVI y XVIII, y manufacturas de la provincia como la cuchillería albaceteña y la loza hellinera. En las tres últimas salas están expuestas obras de los siglos XIX y XX: el busto de Francisco Jareño, la colección de cuadros donada por Benjamín Palencia, así como lienzos, grabados y esculturas que ilustran algunos de los conceptos por los que se mueven las artes plásticas actuales: el paisajismo, el realismo, el informalismo, la abstracción, o la fotografía. 

El Museo de Albacete cuenta, desgrana su directora, con un reto común a todos los museos: “conservar y transmitir. Conservar porque es un patrimonio común y transmitir para que la gente lo conozca”. Un paseo por la historia, por el pasado de la provincia albaceteña de la mano del Museo de Albacete.

SECCIÓN ELABORADA CON LA COLABORACIÓN DE

Llanos Esmeralda Garcia

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia y Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación, como La Verdad, CNC y El Pueblo de Albacete.
Botón volver arriba