El programa ‘Zapeando’ se hacía eco de la anécdota que protagonizaba la albaceteña Cristina Alcázar junto a su madre mientras elaboraban una receta en la televisión regional.
Vecinas de un municipio de la provincia de Albacete
En concreto, Cristina Alcázar es vecina de la localidad de Villares de Elche de la Sierra y sorprendía a la audiencia mientras cocinaba junto a su madre con el relato del fallecimiento de su abuela. “Mi abuela falleció con 93 años, y se murió a media noche sentada en un sillón”, relataba.
“La abuela estaba más tiesa que un ajo en el sillón”
De este modo explicaba que tras ver que la televisión seguía encendida, “un tío que tengo y que es mudo se levantó y vio a la abuela sentada en el sillón muertecita”, señalaba. Tras el descubrimiento “llamó a mi madre diciéndole que la abuela había hincado el pico”, relataba Cristina Alcázar.
“Mi madre me llamó para decirme que la abuela se había muerto y yo me puse nerviosa porque no sabía a dónde llamar”, relataba. Así, decidió tirar de redes sociales para contratar los servicios funerarios, pero indicaba que “a las siete de la mañana el ataúd aún no había llegado y la abuela estaba más tiesa que un ajo en el sillón”.
El propio Miki Nadal, colaborador de ‘Zapeando’, destacaba sobre el relato que “yo veo ahí un nivel de metáforas y comparaciones que ya le gustaría a Neruda”. Pero la historia de Cristina Alcázar no terminaba ahí.
Varias horas después del fallecimiento el ataúd aún no había llegado
En concreto apuntaba que viendo la tardanza del personal de la funeraria “volví a llamarlos”, y les indicó que “si vienes de Hellín a Elche de la Sierra tardas media hora y hacía ya dos horas que los había llamado”. Ante este dato los responsables de los servicios funerarios le preguntaron: “¿Pero de qué Villares es usted?”, a lo que rápidamente contestó que “somos de Villares de Elche de la Sierra en Albacete. Sin embargo, la funeraria iba en camino de “Los Villares de Jaén”, comentaba.
“Tuvimos que acostar a la abuela en el suelo porque si se quedaba tiesa no sabíamos cómo la íbamos a meter en el ataúd”
Debido a la demora en la llegada del ataúd, “tuvimos que acostar a la abuela en el suelo y estirarla entre mi madre y yo porque si se quedaba tiesa no sabíamos cómo la íbamos a poder meter en el ataúd”, y añadía que “después de muerta, ‘matá‘ la pobre”.
“Hay imágenes que no se olvidan”, comentaba otra de las colaboradoras de ‘Zapeando’, e imaginaba “la estampa que se encontró el de la funeraria cuando llegó con la hija y la nieta estirando el cuerpo de la abuela”.
