Dos personas han tenido que ser trasladadas al Hospital de Albacete por intoxicación de monóxido de carbono, procedente de la mala combustión de una caldera de gasoil de una vivienda de la localidad albaceteña de Alborea.
Fuentes del servicio de emergencias 112 indicaban que el suceso ocurrió a las 23.08 horas de ayer jueves, 9 de diciembre, en una vivienda de la calle Solano en Alborea, donde tuvo que acudir el médico tras el aviso de dos personas, un hombre de 26 años y una mujer de 45 años, que presentaban síntomas de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
Tras recibir atención médica en el lugar, los dos intoxicados por el citado y mortal gas, al parecer procedente de la mala combustión de una caldera de gasoil de la vivienda, fueron trasladados en una ambulancia de soporte vital al Hospital de Albacete para ser tratados más a fondo de las posibles consecuencias sufridas.
Hasta el lugar del suceso también se desplazaron agentes de la Guardia Civil y bomberos de Casas Ibáñez, que se encargaron de ventilar la vivienda.
LA ‘MUERTE DULCE’
La muerte dulce es como se llama a la muerte producida por la inhalación de monóxido de carbono cuando este sobrepasa en proporción al oxígeno en una instancia poco ventilada.
Este tipo de fallecimiento recibe este nombre porque la persona que muere por la inhalación de monóxido de carbono no sufre ya que al respirar el nocivo y en muchos casos mortal gas, la víctima se va adormeciendo lentamente y es incapaz de reaccionar ni de moverse.
Según informes realizados sobre este tipo de intoxicaciones, la víctima en muchos casos puede ser consciente de que no está bien, pero la desorientación y el adormecimiento que el monóxido de carbono produce en su organismo le impide salir del edificio o pedir ayuda.
El monóxido de carbono es un gas incoloro, invisible e insípido, lo que hace muy complicado su detección para aquellas personas que se encuentran en un lugar mal ventilado y en el que se ha producido una gran concentración de monóxido de carbono.

¿CÓMO EVITAR QUE OCURRAN ESTE TIPO DE SUCESOS?
Por norma general la presencia de monóxido de carbono en una estancia siempre viene derivada de una mala combustión, por lo que el invierno es la época más propicia del año para que se produzcan este tipo de accidentes debido al uso de braseros, chimeneas, calefacciones y otros tipos de sistemas similares para luchar contra el frío en las viviendas.
Así pues y ante la presencia en funcionamiento de esas y otras fuentes de calor es muy conveniente ventilar las estancias cada determinado tiempo para asegurar siempre la presencia de oxigeno y que si se ha concentrado algo de monóxido de carbono este desaparezca tras la ventilación.
La Guardia Civil de Albacete ofrecía hace unos días los siguientes consejos para evitar que este tipo de accidentes que pueden ser mortales se produzcan:
EN ALBOREA (ALBACETE) SE HA PODIDO EVITAR LA TRAGEDIA, OTRAS PERSONAS NO CORRIERON LA MISMA SUERTE EN ACCIDENTES SIMILARES
Tras los hechos ocurridos en Alborea, y por fortuna, no hay que lamentar ningún episodio mortal como por ejemplo sí ocurrió el pasado 30 de noviembre en Fuente del Fresno, un pueblo de la provincia de Ciudad Real donde por culpa de una mala combustión y la intoxicación por monóxido de carbono moría una mujer de 48 años y un hombre de 53 resultaba gravemente afectado y era trasladado en helicóptero al Hospital de Ciudad Real.
Las investigaciones apuntan a que todo vino derivado de la mala combustión de una estufa de leña.
Otro caso similar, y reciente, de muerte por intoxicación por monóxido de carbono es la que ocurrió durante la Noche de Halloween en Azuqueca de Henares (Guadalajara), donde una chica de 15 años que se encontraba celebrando una fiesta en un establecimiento hostelero abandonado fallecía también por culpa del citado gas.