El pasado jueves daban el aviso al refugio Animalea-Villamalea de dos perros sueltos por la localidad que, para su sorpresa, eran animales de su propio refugio. “Sobre las 5 de la tarde terminamos el trabajo en el refugio que tenemos a las afueras de Villamalea, puesto que contamos con dos”, cita Laisa, presidenta del refugio Animalea-Villamalea, cuando a la hora les mandaron un aviso de dos perros grandes que estaban casi en el pueblo comprobó “que eran nuestros, corrimos, incluso di el aviso a más voluntarias para que entre todas pudiésemos coger los dos perros grandes y subirlos de nuevo al refugio para ver qué había pasado: si habían roto ellos las vallas, si se habían escapado saltando o qué había pasado”. Una situación que incide Laisa nunca les había pasado antes, “ningún perro se nos ha escapado”, es por ello que daba “gracias a Dios de que están todos con nosotros y en perfecto estado”.
Un tercer perro andaba suelto y al que también tuvieron que recoger, es por ello que este tercer encuentro les hizo pensar a las voluntarias del refugio que “no se nos habían escapado, sino que alguien estaba en el refugio y que había entrado”, cita Laisa. Inmediatamente acudieron al refugio y “nos encontramos con las vallas rotas, la puerta y gracias a Dios que quedaban más perros los cuales no les habían hecho nada, pero habían soltado a los más grandes. Nos habían destrozado las vallas, nos destrozaron los cheniles… Lo hicieron a plena luz del día y sabían perfectamente nuestro horario”, incide la presidenta del refugio Animalea-Villamalea. De los 13 perros que había en el refugio, “cinco de ellos se repartieron a Iniesta y a Quintanar y otros están en el segundo refugio que tenemos para que estuvieran lo mejor posible”, señala Laisa.
Ahora todos los destrozos hay que arreglarlos, “estamos haciendo mucha fuerza para que el refugio sea reforzado con más seguridad porque esto lo pueden volver a hacer una vez lo arreglemos”, insiste Laisa en que “hay que cambiar el vallado y buscar otro tipo de reforma para dejar ahí a los animales con seguridad para que no puedan entrar tan fácilmente, incluso instalar cámaras”. Para poder arreglarlo detalla Laisa que están pidiendo ayudas económicas a través de sus redes sociales e incluso matiza que “tenemos pendiente con el Ayuntamiento, ya que este año no nos ha ayudado con partida presupuestaria, un sitio nuevo porque éste es muy antiguo para en vez de tener dos refugios tener uno concentrado”, aunque señala que “ese día nunca llega”, por lo que matiza que la prioridad ahora mismo es “buscar una solución que pasa por reformar el refugio”.
Desde el refugio Animalea-Villamalea dieron parte a la Guardia Civil interponiendo la pertinente denuncia de los hechos ocurridos, aunque cita Laisa que todavía no saben nada, ni los posibles autores de los hechos. Desde el refugio no entienden lo sucedido puesto que “no hemos tenido problema ninguno nunca, intentamos ayudar a particulares, cazadores y acogemos a los animales. Somos una protectora que nos conoce mucha gente y nos apoyan mucho. Nunca hemos tenido ningún problema con nadie, no entendemos por qué nos han hecho esto. Nos hemos quedado en shock”.
Refugio Animalea-Villamalea cuenta con un censo de 100 perros a su cargo y entre 25-30 gatos que cuidan para que estén en las mejores condiciones hasta que puedan encontrar una familia que les dé el amor que necesitan.
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