Muchos pueden pensar que Albacete es una provincia sin demasiado que ofrecer. Sin embargo, quedarse con esta premisa te hará perderte pueblos increíbles y que cuentan con un ambiente mágico. Si estás pensando en hacer una escapada de fin de semana, no dejes de leer esta lista con algunos de los pueblos de Albacete que más te enamorarán.
Alcalá del Júcar, ejemplo de pueblo de Albacete con encanto
Sin duda, uno de los pueblos de Albacete con más encanto y que encabeza la lista de locales y turistas. Tanto es así, que Alcalá del Júcar está declarado Conjunto Histórico-artístico y un Bien de Interés Cultural.
Considerado el pueblo más bonito de Albacete, está ubicado a orillas del río Júcar y sus casas se extienden a lo largo de una colina dándole un aspecto escalonado. En él encontrarás un castillo de arquitectura islámica y que podrás visitar, así como un puente romano muy bien conservado.
El plan ideal al visitarlo es no pasar por alto su casco histórico y perderse por sus estrechas calles llenas de historia. Por otro lado, puedes completar tu recorrido viendo la Cueva de Garadén y la Cueva del Diablo situadas en el propio casco histórico y cuya visita se hace de forma conjunta.
Yeste
Este pueblo está ubicado muy cerca de la frontera andaluza y cuenta con un impresionante castillo de estilo andalusí y gótico, usado como fortaleza fronteriza con el reino Nazarí de Granada. Además, en su casco histórico también encontrarás otros emplazamientos en los que revivir la historia como la Ermita de Santiago o el Convento de San Francisco.
No obstante, sería un error quedarse solo con los aspectos históricos del lugar. Este es uno de los pueblos de Albacete que deberías visitar debido también a su emplazamiento, la Sierra de Segura. Como puedes imaginar, este lugar ofrece varias rutas de senderismo que harán las delicias de los amantes de la naturaleza.
Ayna, visita obligada
Situado en la Sierra del Segura, su aspecto hace que sea un digno rival frente a otros pueblos de esta lista, incentivándose el turismo cada vez más en esta zona. Se le conoce como “la Suiza manchega” y en su visita no puedes perderte la Iglesia de Santa María de lo Alto o las ruinas del castillo de la Yedra, entre otros puntos de interés histórico.
Su entorno ofrece una gran cantidad de miradores, como el mirador de los Mayas, desde donde podrás apreciar la belleza natural del pueblo. Además, todo el lugar es conocido por ser donde se rodó ‘Amanece que no es poco’, la conocida película del director, guionista y productor de cine albaceteño José Luis Cuerda. Si te gusta el cine español, no puedes pasar por alto esta zona y explorar todos sus rincones.
Por otro lado, en este enclave encontrarás la Cueva del Niño. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y famosa por su arte rupestre, es ya una visita indispensable.
Almansa
Uno de los pueblos de Albacete que tampoco te puedes perder. Entre sus mayores atractivos se encuentra el castillo de Almansa, considerado uno de los más bonitos de toda la provincia de Albacete. Además, este pueblo también ha entrado en la lista de lugares declarados Conjunto Histórico Artístico.
Su historia te trasportará a periodos históricos con tanta relevancia como el comienzo de la dinastía borbónica, hecho que se conmemora en el pueblo con una recreación histórica durante el fin de semana más cercano al 25 de abril. El 25 de Abril de 1707 se produjo en Almansa una de las batallas más decisivas, la Guerra de Sucesión Española, tras morir el rey Carlos II (1-11-1700) sin tener descendientes. Si te es posible cuadrar tu viaje con esta fecha, no deberías perdértelo, pues la dedicación y el detalle que se le pone a este evento te sorprenderá. Y, por supuesto, no olvides perderte por sus antiguas calles y rincones para apreciar todo lo que este sitio puede ofrecerte.
Por otro lado, también encontrarás en la zona el pantano de Almansa, considerado como el pantano más antiguo de toda Europa.
Chinchilla de Montearagón, uno de los pueblos de Albacete más bellos
El encanto de este pueblo te sorprenderá. En esta villa medieval destaca el impresionante castillo de Chinchilla, que podrás ver según te vayas aproximando al pueblo. De hecho, fue erigido como fortaleza para poder dominar toda la zona en su momento y estar prevenidos en caso de ataque.
En toda la ciudad se palpa la historia, tanto en su Plaza Mayor como en sus iglesias, palacios y murallas árabes, así como al pasear por sus estrechas calles. En este pueblo, incluso, encontrarás el Museo de Cerámica Española. Además, podrás completar tu visita yendo al barrio de las Cuevas de Agujero, en las que verás casas excavadas en la roca.
Por otro lado, en su entorno encontrarás lagunas en las que practicar el avistamiento de aves, por lo que será una gran idea visitarlo si buscas aunar planes relacionados con la historia y la naturaleza.
