Nuevo ataque vandálico a la lucha contra la violencia de género en la provincia de Albacete, primero fue Tarazona y ahora Villamalea

/El Digital de Albacete/

El vandalismo vuelve a salpicar a la lucha contra la violencia de género en la provincia de Albacete. Primero fue Tarazona de la Mancha, y ahora le ha llegado el turno a Villamalea.

Así, como ya ocurriera en Tarazona, aparecían también en Villamalea pintadas contra placas y señales que declaraban el compromiso de estos municipios albaceteños con la erradicación de la violencia hacia las mujeres y la prostitución. Además de en estas dos localidades albaceteñas, estos actos vandálicos también se han repetido en los últimos días en los municipios ciudadrealeños de Miguelturra y Campo de Criptana.

Desde el árela de Servicios Sociales y Atención Primaria de Villamalea y el Centro de la Mujer de Casas Ibáñez denunciaban este último ataque. A través de un comunicado de prensa sostenían que “no nos cabe duda de que gran parte de la sociedad muestra su rechazo a la violencia de género, pues solo gracias a ese rechazo común y social hemos podido avanzar en lo que respecta a la eliminación de esta lacra”.

Igualmente manifestaban que “ofrecer recursos a las mujeres que atraviesan estas situaciones y poner la mirada en la visibilización de los distintos tipos de violencia hacia la mujer”, continúa siendo imprescindible para poner fin a esta situación. Pese a estos avances en materia de igualdad reconocían que “el machismo no ha desparecido, y nos podemos encontrar actos de incomprensión y vandalismo como lo ocurrido en Villamalea”.

Así, desde el Centro de la Mujer de Casas Ibáñez y Servicios Sociales de Villamalea mostraban su “rechazo hacia este tipo de acciones”, al tiempo que procedían a calar algunas cuestiones, “ya que solo desde la comprensión y la empatía hacia las víctimas de violencia de género podremos crear una sociedad igualitaria”. Recordaban que “la violencia de género tiene muchas caras, una de las manifestaciones es la violencia en la pareja/ ex pareja”, y matizaban que “para una sociedad libre de violencia de género Castilla-La Mancha recoge otras como el feminicidio; agresiones o abusos sexuales que ocurren fuera del ámbito de la pareja; la trata de mujeres con fines de explotación sexual, laboral o matrimonio; la explotación sexual; el matrimonio o emparejamiento forzado; la mutilación genital femenina; las manifestaciones de violencia ejercida a través del uso de las tecnologías y los medios sociales; acoso sexual o por razón de género en el ámbito laboral o cualquier conducta mediante el uso de la intimidación o la violencia coaccione la libertad de las mujeres o sea susceptible de producir lesiones”.

Del mismo modo subrayaban que “si existen tantas manifestaciones de esta problemática es porque viene ocurriendo desde hace miles de los en un sistema patriarcal, jerárquico y de dominio/sumisión entre hombres y mujeres. Además aclaraban que en cuanto a la violencia de género en el ámbito de la pareja “es necesario matizar que es una violencia que se activa por causas injustificadas, que tiene por objeto dejar de manifiesto quien tiene la autoridad en la relación, buscando aleccionar a la mujer infundiendo miedo y terror”.

Destacaban que “la violencia de género no es un fenómeno aislado ni circunstancial, sino que es un aspecto estructural del sistema social y representa un problema importante de salud pública”. “No nos callarán porque la lacra de la violencia de género nos tendrá siempre enfrente luchando por su erradicación. Acciones como estás refuerzan nuestro compromiso para su eliminación”, concluían