‘Casa de Andalucía’ y ASPRONA depurarán responsabilidades tras las intoxicaciones en la caseta de la Feria de Albacete

/Nacho López/

Este miércoles les informábamos desde El Digital de Albacete de la intoxicación de más de 20 personas por salmonelosis cuyo foco Sanidad había fijado en la restauración de una de las casetas de la Feria. Desde ese momento los propios afectados han señalado en Facebook a Casa de Andalucía y ASPRONA, cuya restauración estaba subarrendada a un empresario de fuera de Albacete que repetía este año en ambas casetas tras haber quedado contentas todas las partes después de comenzar su relación en la Feria de Albacete 2017.

CASA DE ANDALUCIA

Desde El Digital de Albacete hemos querido profundizar más en el asunto y nos hemos puesto en contacto con Natividad Cáceres, miembro de la Casa de Andalucía, para conocer su versión de los hechos también como afectada ya que “el nombre que está manchado es el nuestro y nosotros no éramos los encargados de hacer la comida ya que para eso estaba la empresa que se quedó con la restauración”.

Natividad relata a El Digital de Albacete que “la caseta la cerramos nosotros, no Sanidad, ya que desde Sanidad lo que se nos prohibió es que allí hubiera alimentos para evitar más contagios y que solo podríamos vender bebidas en lata. Por tanto y ante esa limitación de solo poder vender bebidas enlatadas, fuimos nosotros los que decidimos cerrar la caseta”.

Desde la Casa de Andalucía se muestran preocupados por la polémica en la que se han visto envueltos tanto ellos como ASPRONA al haberse producido los presuntos contagios en su caseta, “pero nosotros también somos afectados porque el nombre que se está manchando es el nuestro. El terreno y el suelo son los nuestros de siempre, pero creemos que esto es responsabilidad de las personas que han llevado el restaurante. Nosotros no tenemos culpa ninguna, pero la imagen afectada está siendo la nuestra”.

Tras ser manchado su nombre y relacionado con la salmonelosis, desde la Casa de Andalucía indican a nuestro micrófono que “esperaremos los resultados de la analítica, pero si se confirman los casos, estudiaremos emprender acciones legales contra el restaurador porque nuestra imagen la están dejando por los suelos y eso no se puede quedar así. Nosotros somos los primeros interesados en que esto se solucione porque no somos culpables y nos da muchísima lástima”.

ASPRONA

Desde El Digital de Albacete también hemos querido hablar con Lucio Gómez, Presidente de ASPRONA, y este nos manifiesta que “desde ASPRONA subarrendamos al mismo restaurador que la Casa de Andalucía la gestión de la restauración de nuestra caseta, un restaurador de fuera de Albacete, pero que tenía toda la documentación en regla. Puede ser que el restaurador haya cometido alguna anomalía, pero nosotros tenemos un contrato firmado en el que queda muy claro que lo que ocurra dentro de la caseta es responsabilidad del restaurador, así como todas las condiciones sanitarias”.

Gómez sigue insistiendo en la inocencia de ASPRONA y manifiesta que “creo que estamos exentos de responsabilidad porque el que debía velar por la seguridad alimentaria era el restaurador, a nosotros nos está afectando porque nuestro nombre también está manchado, pero en el contrato queda muy claro que estamos exentos de responsabilidades y es el restaurador el de debe acarrear con ellas”.

Desde ASPRONA tienen muy claro que “nosotros estamos por la depuración de responsabilidades y queremos que quede todo esclarecido. Por ello, si es necesario, emprenderemos las acciones legales oportunas”.

Para finalizar, Gómez quiere aclarar que las casetas de ASPRONA y la Casa de Andalucía eran “dos casetas distintas, pero compartíamos la cocina”, del mismo modo que asegura que “ASPRONA no tiene nada que ver en todo esto y tras el problema suscitado, puedo asegurar que nunca más volveremos a firmar un contrato con este señor”.

RESTAURADOR

Desde El Digital de Albacete también hemos querido contar con la versión de la persona hacia la que se dirigen todas las miradas, Joaquín Ortega, el restaurador encargado de la cocina de ambas casetas y este manifiesta a nuestro micrófono que “no sé de donde viene esta historia, pero no está bien. No se puede cerrar un negocio por una persona que esté con salmonela; salmonela que a lo mejor no ha cogido en nuestro negocio porque ya sabe todo el mundo que en la Feria ‘se guarrea’ mucho”

Joaquín pone en duda que los contagios hayan sido en su establecimiento y argumenta que “la gente se levanta por la mañana y se toma una tostada con mantequilla en un bar, luego se toman en otro un bocadillo de atún con mahonesa, una tapa y dos chupitos de orujo y luego… ¡Ay me duele la tripa! Y te vas al hospital, pero… ¿dónde ha sido?”

Sorprendido por la decisión que tomó sanidad, Ortega asegura que “mis productos nunca fueron analizados. Además, los afectados no han aportado facturas de mi negocio” y cree que “ha sido una decisión precipitada para señalar a uno con el dedo y condenarlo porque hemos dado 500 comidas y 1.000 cenas durante todos los días de Feria y si hubiese sido un producto que estaba mal se habría contagiado un mayor número de personas, digo yo”

Joaquín asegura que conoce muy bien lo que ocurre en su negocio porque “yo he estado las 24 horas en la caseta todos los días y sé cómo se trabaja en mi negocio, se trabaja de chapó, de diez”, añadiendo que “tengo una trayectoria intachable durante 29 años y nunca he tenido ningún problema de este tipo. Además, el porcentaje de afectados es mínimo”

El hostelero afirma que incluso cree que esto se podría tratar de un complot. “No sé qué pensar”, afirma al mismo tiempo que indica que “las casetas de ASPRONA y Casa de Andalucía han dado mucho que hablar por lo bien que hemos trabajado y hay gente que es muy envidiosa. Podríamos hablar de ello. Me da que pensar que alguien bajo manga haya pagado para que a mí me hayan cerrado esto porque yo nunca he roto, por ejemplo, la cadena de frío”

Joaquín argumenta que “en las casetas de ASPRONA y Casa de Andalucía hemos estado más de 20 personas trabajando, hemos comido todos los días y a ninguno nos ha pasado nada” y busca factores externos en la posible contaminación del género al manifestar que “a lo mejor fue una mosca que picó en un plato concreto, pero eso no quiere decir que allí hayamos dado mierda porque lo que hemos dado ha sido gloria bendita”, concluía Ortega para El Digital de Albacete.

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