/Sandra Manzanares/ Fotos: María Guerrero/
“Hay trenes a los que hay que subirse”, decía el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, en relación a la llegada del Museo de Arte Realista a nuestra ciudad. Un debate reabierto estos días y en el que el alcalde se ha posicionado señalando que se trata de una cuestión que “requiere de diálogo y lealtad”, y es que, “lo importante sería volvernos a sentar” y así, valorar “las posibilidades que reportarían mucho y bueno a Albacete través de la Cultura”.
De esta manera se pronunciaba Serrano sobre la creación del Museo de Arte Realista en Albacete, que se ubicaría en el Chalet Fontecha, adquirido en 2014 por el anterior Equipo de Gobierno de la Diputación por 4,2 millones de euros. Como recuerda el alcalde, la adquisición se materializó tras la visita de los pintores implicados en el proyecto a varias dependencias de la ciudad, quedando “resuelta la parte administrativa” con la modificación de los estatutos del ‘Cultural Albacete’ para “hilvanar” la gestión de dicho museo.
Una vez realizada la inversión por parte de la Institución Provincial, el mantenimiento del museo sería compartido. Así, Serrano incidía en que “la ciudad de Albacete y su provincia no debe dejar pasar esa gran oportunidad, muy trabajada, que fue una gran noticia y albergó la esperanza de muchos sectores como el del comercio, el de la cultura, el de la hostelería y los ciudadanos”, destacaba.
‘Genio del Realismo’
Iniciativa “comprometida con la cesión gratuita de cinco grandes pintores realistas, de talle internacional, y con un genio que es Antonio López”, del que Serrano destacaba que es un artista “comprometido con la ciudad y del que pocos más detalles hay que dar”, ya que es un referente de sobra conocido y “que nos pondría en el mapa a nivel mundial”. Con ello, el primer edil ha remarcado que las exposiciones tanto a nivel individual como colectivas de este artista han sido un éxito, citando, por ejemplo, las albergadas en el Museo Thyssen, que se comprometió con el proyecto de la mano directamente de su director, Guillermo Solana.
Por último, Serrano quería puntualizar que este “edificio emblemático de la ciudad y con una ubicación excelente”, además de recoger la exposición permanente con casi 140 obras y esculturas, recogería talleres de pintura, estando las dependencias de la Cámara de Comercio, que dan salida a la calle Dionisio Guardiola, dedicadas a exposiciones temporales.
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