/Llanos Esmeralda García/Fotos: María Guerrero/Vídeo: Jennifer Comuñas/
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334 cámaras de seguridad vigilan el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete
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El número de sustracciones en 2016 en el Hospital de Albacete ha sido de 22, la mayor parte de estos hurtos ocurren en las plantas de habitaciones, la sala de espera de la entreplanta y en el exterior con el robo de bicis
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La colaboración de fuerzas de seguridad del Estado y los profesionales consigue reducir el número de incidencias en la GAI de Albacete
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‘Mantener la calma’ una frase que nos suena a todos cuando pasamos por una situación que puede poner en riesgo nuestra vida, y que gracias a la protección de los profesionales y a la concienciación sobre las medidas de seguridad las situaciones adversas pueden tener un resultado positivo. Así, el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete dispone de un departamento de Seguridad desde el año 2005. Un departamento que “nos permite gestionar la seguridad de forma muy profesional y que pocos hospitales de España tienen”, detalla Benito Mínguez, responsable del departamento, ya que “en el complejo albaceteño trabajan 4.000 personas y transitan cerca de 15.000 al día.
Cifras que hacen que en la Gerencia de Atención Integrada de Albacete (Hospital General Universitario, Hospital Universitario Perpetuo Socorro, la Unidad de Media Estancia y los distintos centros de salud rurales del área) existan 240 detectores de intrusión, 71 controles de acceso, 334 cámaras de seguridad y 30 vigilantes de seguridad (más de 200 en toda la gerencia) para garantizar la seguridad.
El epicentro del control de seguridad está en el Control de Seguridad (COS), donde se coordinan recursos, humanos, técnicos y procedimientos para que todos ellos funcionen de forma correcta “estamos consiguiendo mejorar e integrar en el COS los medios técnicos que tenemos en los diversos centros para controlarlo todo desde aquí”, incide Mínguez.
Una de las cosas que preocupa al departamento de seguridad es poder monitorizar la mayor cantidad de datos posible como alarmas de ascensores, robos, intervenciones de la policía, acceso a las escaleras de emergencias…lo que supone unos 35-40 factores que todos los días se investigan. Con los datos recopilados configuran una estadística mensual de la que se desprende que, en este 2016 el número de sustracciones ha sido de 22 “una cifra insignificante», matiza Mínguez, la mayor parte de estos hurtos “ocurren en las plantas de habitaciones, la sala de espera de la entreplanta y en el exterior con el robo de bicis, que este año hubieron tres”.
El servicio cuenta con un alto porcentaje de esclarecimiento de robos, este año ha sido del 86%, “de los 22 robos contabilizados, 19 de ellos hemos conseguido esclarecerlos”, asegura el responsable del departamento, “en colaboración con la Policía”. En cuanto al mito de los robos a fallecidos en el hospital, asegura Mínguez que es una circunstancia que “no se da”.
Otros de los datos con los que cuenta el departamento es que en 2016, ha habido un 30% menos de intervenciones de Seguridad en Urgencias y en plantas se ha rebajado casi un 20% el número de intervenciones con respecto al año anterior.
Lo más importante, incide Mínguez es “mentalizar a trabajadores y usuarios en la cultura de la seguridad así como la imprescindible colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”. Una colaboración diaria que permite que el 80% de las incidencias las pueda resolver el propio departamento de seguridad. De hecho, los avisos a la Policía Local se han reducido en un 30% y un 60% en los avisos a la Policía Nacional.
Otra institución con la que el departamento mantiene un contacto habitual es con los bomberos, de hecho, se suelen realizar ejercicios de evacuación trimestralmente. Porque en materia de seguridad, insiste Mínguez, “los profesionales deben estar en continuo aprendizaje, hacemos unos ejercicios de movilización y de coordinación con las brigadas de nuestro Plan de emergencia, lo que nos permite tener a la gente activa”, además junto a la cooperación y formación, “se debe disponer de buenos medios materiales y humanos”.
Desde este servicio destaca que se ha conseguido reducir la utilización de la apertura de las escaleras de emergencia, un recurso imprescindible en caso de incendio, ”se ha mejorado mucho en la mentalización de la gente” y ahora asegura Mínguez las puertas están cerradas, “accesibles en cualquier momento”. Porque esta es otra de las grandes preocupaciones del departamento, para ello, dispone de 3.071 detectores de incendios en toda la Gerencia, 24 centrales de detección, 350 pulsadores de alarma, 305 bocas de agua equipadas, 10 columnas aislantes y 1.153 extintores. En 2016 “no hemos tenido un solo conato de incendio”, en general se muestra satisfecho el responsable del departamento de Seguridad incidiendo en que “tenemos los medios que necesitamos para que sea un hospital seguro”.
Formación
El departamento de seguridad centra también sus esfuerzos en implantar una cultura de seguridad entre los trabajadores y los usuarios. Existen carteles informativos en todas las plantas, entre otras cosas, “sobre como actuar en caso de incendio”, en este caso aconseja Mínguez utilizar el protocolo RACE (Rescate a los pacientes, Activar la Alarma, Cierre de puertas; y Extinción del incendio).
Además, cada dos meses se realiza un curso de Seguridad en el Hospital para trabajadores de los distintos centros sanitarios, con una asistencia media de 20 a 25 personas. Los nuevos trabajadores adquieren conocimientos sobre el plan de emergencia, la coordinación de equipos, los recorridos de evacuación o conocer el complejo hospitalario y sus distintas áreas.
Con una correcta formación y la mentalización de trabajadores y usuarios en la cultura de la seguridad los daños a los pacientes, trabajadores y las propias instalaciones serán cada vez menores.