/Sandra Manzanares/Vídeo: Jennifer Comuñas/
VÍDEO
La creación de un censo con el ADN de los perros para localizar y multar a los propietarios que no recojan las heces de la calle es la nueva propuesta del concejal no adscrito, Pedro Soriano. Un método que ha divido la opinión de los albaceteños, pues hay quienes creen que es una “medida de presión” que ayudará a mantener más limpias las calles, pero hay otros que lo consideran un “despilfarro” de dinero que se podría emplear para otras cosas.
En el primer caso nos encontramos con Elisabeth mientras pasea a su perrita, que está a favor de la propuesta ya que, “todo lo que sirva para mantener las calles limpias está bien”, a lo que añade que al tener un perro también se adquiere “una responsabilidad cívica” que hay que tener en cuenta. Con ella coincide Marta a la que le parece “bien” que multen por no recoger los excrementos de los animales, pues a veces sale con su propio perro y se topa con el “pastel” que han dejado otros. En este sentido, María Luisa nos cuenta que cuando va caminando por el parque con su perro ve “muchas heces”, algo que no entiende pues ella siempre lleva encima varias bolsas para recoger los excrementos de su animal, algo que todo el mundo “debería hacer” y que, en ocasiones provoca generalizaciones, pero “no todos los que tenemos perros lo hacemos así”, concluye.
Sin embargo, vecinos como César se han mostrado “sorprendidos” ante esta propuesta ya que consideran, como es el caso de Teresa y Valle, que el dinero se podría invertir en otras cuestiones “más necesarias” para Albacete, pues se trata de una medida “buena” para penalizar los actos incívicos, pero nuestra ciudad “tiene otros problemas que subsanar antes que la recogida de residuos orgánicos de los perros”. Con ellos coincide Tomás añadiendo que, más bien, es una cuestión de civismo y de normas de educación básicas que todos los vecinos deberían conocer y practicar.
Una medida que como hemos podido comprobar tiene opiniones a favor y en contra, pero en lo que sí coindicen los albaceteños es en que, de una manera u otra, las calles deberían estar libres de heces.
Ya era hora, por fin. Las personas educadas que cumplan su obligación no tienen de que preocuparse para aquello propietarios de perros que se excusan en el coste de los análisis y que hay otras necesidades más prioritarias, que no se preocupen por esto ya que con el importe de las multas se financiar el coste de los análisis y de la creación del banco de ADN, sin olvidar el ahorro para las arcas públicas del coste de la limpieza de estos preciosos regalos. A ver si por fin podemos salir a pasear con nuestros hijos sin necesidad de estar continuamente pendiente de que pisen una mierda de perro.