Desde Colectivo 967 lanzan una campaña a favor de una “participación real” en el proceso de peatonalización del centro de Albacete, y es que inciden en que “no vemos por ningún lado los procesos participativos que tanto hablan desde el equipo redactor del Proyecto Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) a través de la guía de plan de acción”, reclamando en la elaboración de este plan “lógica, sentido común y políticas afines a la realidad del S.XXI”.
Es por ello que Colectivo 967 pide “coherencia al Ayuntamiento de Albacete y que sean los albaceteños por medio de participación y no imposición los que diseñen la ciudad que quieren” incluso matizan en que las mesas de movilidad “tienen que mutar de carácter informativo hacia talleres vivos representados por los diferentes colectivos que conforman la ciudadanía”.
Colectivo 967 ha elaborado un informe y una pequeña guía de cómo podría ser este proceso de participación ciudadana, detectando en sus conclusiones que “el PMUS está desguarnecido del uso de su principal característica, como es la de disuadir al usuario del uso del coche”, asegura que “si el plan es reducir los desplazamientos en la almendra central de Albacete la solución no puede pasar por dejar plazas de aparcamiento en las calles a actuar”. Matiza el colectivo además que el centro de Albacete “necesita proteger su menguado patrimonio, redactando normas de protección de patrimonio e impulsando locales y edificios como Legorburo, potenciar los múltiples usos que pueden recogerse y revitalizar la zona centro de vida. Crear concursos libres y de ideas para revitalizar edificios y plazas”.
Pero antes de las actuaciones, especifica Colectivo 967 “habrá que estudiar y justificar que las calles que se han elegido son las idóneas para potenciar y fomentar una movilidad sostenible, no podemos empezar por establecer un régimen de circulación con coche sin hacer un buen análisis actualizado», preguntándose por ejemplo «¿qué relaciones e interconexiones se establecen entre la manzana central de Albacete y sus barrios más inmediatos? ¿Cómo van a ser las nuevas líneas de desplazamiento urbano municipal? ¿Son las más idóneas?”.
Colectivo 967 especifica que hay que buscar «colaboración, participación y liderazgo”, por lo que se deben de tomar como ejemplo las buenas intervenciones en los lugares donde ha sido un éxito y “adoptar medidas en materia de regeneración, políticas urbanas y cultura local”. Parte el colectivo en “dar oportunidades de regeneración urbana llevadas a cabo a través de prácticas de innovación social», potenciando el desarrollo local de negocios y «la sharing economy como los micromecenazgo o crowdfunding en proyectos de ideas de negocio. La regeneración urbana por medio de procesos participatorios de co-proyectación local, donde los equipos de gobierno no tengan la presión y la plena responsabilidad en la toma de decisiones y se delegue al conjunto de elementos implicados en la toma de decisiones». Han pensado además en el «refuerzo y creación de nuevas normativas urbanísticas para el desarrollo local y la revalorización y protección del patrimonio material e inmaterial escaso que posee Albacete; siguiendo los intereses de la vida social, económica y del respeto por el medio ambiente”.
Inciden en que hay que prestar especial atención al espacio público “como un recurso para la activación social donde los vecinos sientan esta autonomía colectiva como recurso local en aras de la participación; el enriquecimiento del tejido urbano muerto o en vías de degeneración través de los procesos de innovación social de la comunidad como laboratorios de co-design y el espacio para la producción de servicios colectivos (espacios comunes de reunión para vecinos, espacios de co-working para jóvenes, espacios de bienestar, talleres para artesanos y artistas). Recuperación de oficios perdidos o potenciación de los existentes como navajeros con talleres y exposición y venta de sus productos”.
Para la elaboración de la guía del Plan de acción, desarrollo del PMUS han pensado desde Colectivo 967 además en que se debe de “analizar las diferentes etapas que puede conllevar la actuación y planificarlas dentro de los plazos que marca las ayudas, ser lo más eficiente en cuanto a gasto. Dedicando especial atención a las principales herramientas de comunicación para fomentar la participación de la población y los actores locales”; e incluso se buscarán “los enfoques metodológicos más eficaces para la definición de una idea de proyecto de alto impacto social, el medio ambiente y la cultura para su realización. Profundizando en herramientas de diseño de servicios, la definición de la propuesta de valor, la definición de los objetivos y las partes interesadas, las herramientas para construir asociaciones innovadoras. Ello permitiría disponer de los poderes legislativos (forma jurídica), organización (gobierno y primeros instrumentos de gestión) y relacionales (redes y asociaciones) para iniciar una empresa social dedicada a la regeneración urbana a través de la innovación social”.