/Javier Romero/
Orgullosa albaceteña, amante de la música y cantautora María Rozalén ve cómo su fama crece como la espuma desde que diera el salto con su primer disco “Con Derecho A…” en 2013.
Gracias a una voz que sucumbe, a unas letras cargadas de mensajes, a su frescura y su naturalidad se ha convertido en una de las artistas más queridas y reconocidas del panorama nacional. La niña que tocaba la bandurria en la rondalla del barrio Fátima, se nos ha hecho mayor y toda una artistaza.
‘Quién me ha visto…’ ha llevado a Rozalén a pasar de tocar para un pequeño grupo de personas a hacerlo frente a miles de seguidores por escenarios de todo el mundo, aunque hay uno que la espera con ganas, las mismas que tiene ella de pisarlo.
Si los conciertos de esta hija, por cuyas venas corre sangre albaceteña, de Balazote y Letur para más señas, se cuentan por absolutos llenos en la tierra que le vio crecer, no va ser el del próximo día 8 de septiembre una excepción. Rozalén se quitará una espinita que tiene clavada, y no es otra que tocar en su Feria, la de Albacete.
La Caseta de los Jardinillos aguarda a una artista que presume de ser de aquí, en un concierto para el que María prepara algunas sorpresas para un público que también presume de que ella lo sea.
No cabe duda de que esta artista tiene una gran carrera por delante en el mundo de la música en la que nos quedan muchas cosas por vivir con ella, por ejemplo su tercer disco.
El Digital de Albacete ha compartido una charla con María Rozalén que compartimos con vosotros:
El Digital de Albacete: Está de moda Rozalén, ¿es éste el momento más dulce de su carrera?
Rozalén:Desde hace tres años me parece todo tan potente… vivo cosas tan intensas que siempre digo: Esto va a ser lo más alto que yo haga, pero luego te viene algo más gordo. Viajar por tantos lugares, poder cantar con gente tan importante, como el pasado 30 de junio cuando canté en el Santiago Bernabéu con el concierto ‘Plácido en el Alma’ interpretando ‘Color esperanza’ ante 70.000 personas, fue impresionante. Me encantaría que esto fuera eterno, aunque sé que no es posible, así que no puedo dejar de trabajar.
EDAB: ¿Qué ha pasado desde que esa niña cogiera la bandurria en el barrio de Fátima hasta poder tocar en el Santiago Bernabéu?
Rozalén: Han pasado muchas cosas, pero la banda es siempre la del principio, la ilusión creo que sigue aumentando. Hay muchas ganas de trabajo, de pasión por lo que hacemos y, al final, es lo más importante; eso provoca que pasen cosas.
EDAB: Un concierto especial es el que va a dar en Albacete y en Feria, ¿es una espinita clavada que tiene?
Rozalén: Tengo la espinita desde hace mucho, incluso es el concierto más deseado por todos que veíamos a los artistas que iban a actuar y decíamos ¿por qué estamos tocando en todas las ferias y en la de Albacete no? Este año toca.
EDAB: ¿Están preparando algo especial para este concierto en la ciudad?
Rozalén: Estamos pensando cosas y algo especial tenemos que hacer. Quiero ver con mis compañeros cuáles están libres por si puedo hacer alguna colaboración especial o versión. Haremos algo para marcar la diferencia.
EDAB: Cuando Rozalén sale fuera de España y le preguntan de dónde es, como por ejemplo en el concierto que tocó hace unos pocos días en Lituania, ¿cómo lo describe?
Rozalén: Siempre digo que soy de la tierra de ‘El Quijote’, que es lo más internacional, o hablo de Almodóvar. Albacete lo conocen menos, pero quizás por Iniesta se sepa algo más. En Argentina me sorprendí cuando me dijeron: ‘Vos sos de la tierra de los cómicos, de los ‘Chanantes’. En definitiva, los albaceteños estamos ahí, de la mancha al mundo.

EDAB: Si nos centramos en un pueblo y en Rozalén, tenemos que hablar de Letur. La acogida que tuvo ‘Leturalma’ fue increíble, ¿qué supuso?
Rozalén: De Letur y de Balazote. Mi apellido es de Balazote y mi padre es de allí, pero yo me he criado en Letur. ‘Leturalma’ fue una satisfacción propia y de mucha gente. La realidad es que existe una despoblación del ámbito rural en toda España y para mí la calidad de vida de los pueblos, cómo crece un niño en ellos, creo que ofrece todo tipo de ventajas. Me da mucha pena que lugares tan bellos como Letur viva cada vez menos gente en ellos, o que los jóvenes no puedan desarrollar una trayectoria profesional. Ojalá que sea bueno para Letur y para los pueblos cercanos iniciativas como ésta porque en ese momento se llenaron las casas. Estoy muy contenta con ello y la gente del pueblo estaba super unida, asustada pero agradecida.
EDAB: Estando en la cima de la fama, la gente te reconoce por donde vas, ¿cómo llevas eso?
Rozalén: Lo llevo más o menos bien. Cada vez lo llevo mejor. Soy consciente de que por ejemplo, ya no puedo salir de fiesta como hacía antes, me hago fotos hasta que de repente me canso y me tengo que ir a dormir; aunque a la vez pienso en el trabajo que cuesta llegar hasta aquí. La mayoría de la gente es delicada para pedirte las cosas y se nota que les hace ilusión, salvo excepciones, pero es la gente que te da de comer y hay que esforzarse. Eso es señal que algo va bien, así que adelante.
EDAB: ¿Cuál es el secreto para no sucumbir hacia esas personalidades que llevan aparejadas la fama y siguer teniendo los pies en el suelo?
Rozalén: El secreto es la educación que una recibe, la humildad que me han dado mis padres diciéndome: ‘Torres más altas han caído’ o ‘acuérdate de dónde vienes’… lo tengo demasiado metido. Incluso recuerdo de tocar en sitios muy pequeños durante muchos años donde he visto a gente a la que le ha funcionado un disco y luego no. Esto es una montaña rusa, en la que unas veces estás arriba y otras abajo y nunca se sabe lo que va a pasar. No por eso tengo que ser más especial que nadie. Ahora mismo mi trabajo es éste y estoy contentísima. También influye quien te rodea. Es necesario estar con los de siempre, escuchar a los que te quieren de verdad y te han querido antes de esto. Tengo la suerte de que mis amigos no me permiten ponerme tonta.
EDAB: Si no fuera cantante, ¿qué sería María?
Rozalén: Hubiera sido psicóloga o musicoterapeuta que fue lo que estudié durante ocho años para acabar de titiritera (risas). Tampoco sé lo que va a pasar, y si alguna vez no puedo subirme a los escenarios por lo que sea, tenía mis proyectos de musicoterapia en la cabeza y sé que volvería a ellos. Me encanta trabajar y encima si es con la música mejor.
EDAB: Le queda carrete para muchos años a Rozalén, en septiembre presenta un DVD con la actuación que ofreció en el Palau de la Música de Barcelona
Rozalén: Sí. Sacamos el DVD en directo del Palau de Barcelona con varias canciones inéditas. Pero la gira sigue, toco por primera vez en Londres, vuelvo a América Latina donde iré para Argentina, México… Hasta enero tengo todos los fines de semana cerrados. Supongo que el año que viene, porque sigo componiendo, nos meteremos a grabar ya el tercer hijo.
EDAB: ¿Recuerda esos inicios más complicados con fines de semana de bolos por la geografía española?
Rozalén: Claro. Ahora trabajo más, pero antes nunca sabías la gente que iba a los conciertos o si me iba a poder pagar el autobús. Era un poco raro y llegar a fin de mes costaba mucho trabajo. Pero vale la pena. Ahora cuando voy a América que es como empezar de nuevo, pienso, con lo que cuesta esto, parece que a veces se te olvida cuando hay miles de personas viéndote y que han pagado una entrada. Por eso también es bueno viajar y empezar de cero porque te vuelve a dejar los pies en la tierra.
EDAB: ¿Con quién le gustaría subirse a un escenario? porque le hemos visto cantar en Albacete con Alejandro Sanz, con su madre, con los niños de los que hace partícipes de sus canciones…
Rozalén:He cantado con Victor Manuel, con Sabina, con Aute no he podido cantar porque estaba malito, eso sí que ha sido una pena que se me va a quedar clavada, me encantaría poder hacerlo con Jorge Drexler, con Kevin Johansen que es un cantautor argentino o con Silvio Rodríguez.
EDAB: ¿Qué le diría a esos fans que tiene en Albacete y que le llevan en su corazón orgullosos de todo lo que hace, donde va y dónde canta María Rozalén?
Rozalén: Lo que tengo que decir es gracias. Gracias por hacerme sentir querida en mi tierra, que eso le pasa a muy pocos, y por la fidelidad, que es maravilloso.
Despedimos a María deseándole que siga con su éxito, nosotros le «amenazamos» con seguir pendientes de ella y acercar a sus vecinos todo lo que esta albaceteña tan «salá» vaya haciendo por el mundo.