/ Llanos Esmeralda García /
El Juzgado de lo Penal Dos de Albacete ha condenado a un padre y un hijo por un delito de atentado hacia un médico del Centro de Salud de Alcadozo, Albacete, con la atenuante de dilaciones indebidas a 4 meses de prisión. Por contra, la Sala ha estimado la absolución de la falta de lesiones de los que eran acusados debiendo de indemnizar de forma solidaria a la víctima en 269 euros.
Hechos probados
Se considera probado, según establece la sentencia a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, que sobre las 14:00 horas del 24 de julio de 2010, momento en el que se encontraba de guardia en el Centro de Salud de Alcadozo, el facultativo recibió una llamada de una mujer, que «en estado de gran nerviosismo solicitaba la presencia de un médico en su domicilio para atender a su madre que se encontraba inconsciente». Sin embargo, dicta la sentencia, los datos que facilitaba «no eran suficientes para determinar la procedencia de la llamada y el lugar concreto donde se ubicaba la paciente, por lo que el doctor colgó el teléfono», presentándose según la sentencia «instantes después en el Centro de Salud el marido de la mujer que llamó, el acusado en este procedimiento, quien se dirigió al médico preguntándole por qué había colgado el teléfono a su mujer, llamándole gilipollas e hijo de puta, marchándose en dirección al domicilio».
Hasta ese domicilio, ubicado en la localidad albaceteña de Pozohondo, se desplazó el médico en compañía de una enfermera y no llegando a acceder al domicilio, establece la sentencia, «al encontrar en la calle al acusado y al hijo de éste, también acusado, se dirigieron al facultativo y le agredieron con patadas y puñetazos».
A causa de la agresión el médico sufrió un traumatismo craneoencefálico, hematoma en brazo derecho, contusión en pierna derecha por las que estuvo 5 días impedido de sus ocupaciones habituales.