De Munera a La Roda, una ruta mortal para las aves de Albacete

/ Llanos Esmeralda García /

• Durante el año 2014 las aves electrocutadas en la provincia de Albacete fueron 177, de las cuales 3 de ellas son águilas imperiales, 4 águilas perdiceras y 5 milanos reales

• En el año 2015 se registraron 24 electrocuciones más que el año anterior, resultando 201 aves electrocutadas en la provincia albaceteña; entre ellas 3 águilas imperiales, 1 águila perdicera, 1 milano real, 31 búhos reales, 17 milanos negros y 66 busardos ratoneros

• Durante los primeros cuatro meses de 2016 han muerto ya 65 aves en estas líneas eléctricas, entre ellas 1 águila imperial, 1 águila perdicera, 1 milano real y 4 águilas reales

La provincia de Albacete alberga en su fauna aves que están protegidas y que integran un patrimonio natural excepcional, lamentablemente debido a los tendidos eléctricos muchas de estas aves ven cómo una de las principales causas de muerte no natural en las ellas está siendo la electrocución. Desde la Sociedad Albacetense de Ornitología, SAO, han informado a El Digital de Albacete que la electrocución de las aves se produce en aquellas de gran tamaño, como el águila imperial ibérica, el águila perdicera y el milano real, especies en peligro de extinción; además del busardo ratonero, búho real, milano negro, culebrera europea, etc.

Según datos de la Administración Regional con competencias medioambientales, informan desde la SAO, durante el año 2014 las aves electrocutadas en la provincia de Albacete han sido 177, de las cuales 3 de ellas son águilas imperiales, 4 águilas perdiceras y 5 milanos reales.

En el año 2015 se han registrado, 24 electrocuciones más que el año anterior, resultando 201 aves electrocutadas en la provincia albaceteña; entre ellas 3 águilas imperiales, 1 águila perdicera, 1 milano real, 31 búhos reales, 17 milanos negros y 66 busardos ratoneros.

Contabilizadas las cifras de este año, durante los primeros cuatro meses de 2016 han muerto ya 65 aves en estas líneas eléctricas, entre ellas 1 águila imperial, 1 águila perdicera, 1 milano real y 4 águilas reales.

“Llevamos desde el año 2014 un total de pérdida neta de biodiversidad de 20 individuos en peligro de extinción como consecuencia de la pasividad de la multinacional Iberdrola para afrontar la reforma de sus tendidos”, detallan desde la SAO, quienes insisten en que “pese a hacer gala de ser una empresa verde, responsable y comprometida con el medio ambiente, ligada a energías “limpias” asumiendo como pauta de comportamiento “conservar los recursos naturales”, nada queda más lejos de la realidad, sobre todo por sus líneas eléctricas de distribución, que son un sumidero de muerte de aves protegidas por electrocución, la mayoría de ellas en peligro de extinción, sin que haya hecho nada por evitarlo, aun sabiendo la ubicación y las  líneas más peligrosas que provocan la mayoría de las electrocuciones”.

Puntos negros

La SAO tiene localizados varios puntos negros por electrocución y líneas muy peligrosas de contrastada mortalidad en la provincia de Albacete, “ubicadas en zonas de protección de avifauna frente al riesgo de electrocución (zonificaciones llamadas mallas de protección) y en zonas muy sensibles por su cercanía a áreas de nidificación”. Estos puntos negros están localizados por la zona de Santa Marta, entre La Roda, Barrax, Munera y Balazote siendo una zona muy favorable para las aves rapaces como el Milano Real, el Milano Negro, el Aguila Imperial…

A este respecto, la vicepresidenta de la SAO, Julia Giménez, detalla que “pedimos al Ministerio de Fomento para que nos pasase una relación de todas las líneas eléctricas que están instaladas en zonas de protección y nos pasaron un listado, creemos que no está todo, pero sí por ejemplo en Albacete nos hablan de que hay sobre unos 2.400 apoyos o pósters, no tendidos eléctricos, que habría que cambiar”, insisten desde la SAO que está “constatada la peligrosidad por la incesante muerte de aves en sus infraestructuras”, y que la empresa “debía haber adoptado las medidas y prácticas necesarias tendentes a minimizar los riesgos que estén produciendo esos daños ambientales con soluciones tan sencillas y baratas como serían disponer los cables de tensión por debajo de las crucetas y separando las distancias entre los mismos”.

De todo esto, aseguran desde la SAO, “se le ha pasado nota a Iberdrola, la cual hasta la fecha ha hecho caso omiso a nuestros requerimientos de corrección de estas líneas aun cuando en enero de 2012 vencía el plazo para que presentara y ejecutara los proyectos de reforma de las líneas insertas en mallas de protección identificadas como peligrosas para la avifauna”. Insisten en que en el mes de abril murieron electrocutadas dos águilas reales, en el mismo día, en dos apoyos de dicha empresa, en el término municipal de Alcalá del Júcar, y la semana pasada 2 milanos negros en el vertedero de Albacete.

El Tratado Constitutivo de la Unión Europea y las Directivas Ambientales, en relación con la prevención y reparación de los daños ambientales, que fomenta el principio de “quien contamina paga”, “consistente en que si un operador cuya actividad cause daños al medio ambiente o haya supuesto o suponga una amenaza inminente de tales daños, sea declarado responsable de los mismos y lleve a cabo todas las actuaciones necesarias para minimizar los riesgos que crea al efecto de mitigar en lo posible los mismos desde un punto de vista de la prevención. Dicha responsabilidad medioambiental es una responsabilidad ilimitada, pues el contenido de la obligación de reparación o en su caso de prevención, la debe asumir el responsable de la instalación al efecto de que su actividad resulte compatible con el medioambiente, sufragando el total de los costes a los que asciendan las correspondientes acciones preventivas o reparadoras”, informan desde la SAO.

Así, el art. 45 de la Constitución reconoce el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un medio ambiente adecuado como condición indispensable para el desarrollo de la persona, al tiempo que establece el deber de todos de conservarlo; y para quienes incumplan la obligación de utilizar racionalmente los recursos naturales y la de conservar la naturaleza estarán obligados a reparar el daño causado con independencia de las sanciones administrativas o penales que correspondan.  Tal es el caso que Giménez especifica que “se han corregido algunas cosas desde Iberdrola, pero más bien muy a regañadientes pagado siempre por fondos FEDER y a través de medidas compensatorias, pero queda muchísimo por corregir”.

Denuncias

La SAO presenta denuncias por cada una de las electrocuciones que se producen ante la Consejería de Agricultura, y llevará al Juzgado de lo Penal la electrocución de un águila imperial en La Roda, “insistiendo en la obligación tanto legal como moral que tiene Iberdrola en la corrección de sus tendidos, especialmente porque dispone de los medios técnicos y sobre todo económicos para realizarlos y evitar estas muertes inútiles, previsibles y fácilmente evitables”.