Los albaceteños pueden pedir ayuda gratuita en los centros de salud para dejar de fumar

/ Llanos Esmeralda García /

  • Los médicos de familia y el personal de enfermería de los centros de salud pueden ayudar a dejar de fumar ya que «es un recurso que está al alcance de todos y que muchos fumadores albaceteños aún no conocen”, detalla la Coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de SCAMFYC, Susana Morena

  • La edad de inicio en el consumo de tabaco entre los adolescentes de la región se está retrasando, pasando de los 13 años en 2006 a 13,4 años en 2012

  • «Los cigarrillos electrónicos representan un riesgo importante para la salud pública»

  • «No hay un organismo a día de hoy que regule el contenido de los cigarrillos electrónico. Estamos luchando para que se regule el contenido de los cigarrillos electrónico, para que el que lo consuma  sepa lo que está inhalando»

  • “La industria de estos productos lo intenta hacer atractivo con diferentes aromas, los hay de frutas, de golosinas, de vainilla, etc. que suelen tener por general bastante aceptación entre los jóvenes lo que lo hace más atractivo generando una nueva puerta de entrada al consumo de cigarrillos, con lo que la percepción del riesgo es bastante baja”

  • Según datos del Eurobarómetro 2012, sólo un 15% de los españoles considera que el cigarrillo electrónico sí es perjudicial mientras que un 42% opina que no es dañino

  • Según una encuesta realizada por SCAMFYC entre los usuarios que acudieron a los centros de salud de Castilla-La Mancha durante el mes previo a la ‘Semana Sin Humo’, la mayoría de los encuestados no creen que el cigarrillo electrónico sea una ayuda para dejar de fumar, en un 43%

Bajo el lema “Decídete a dejar de fumar, hoy es el día” se celebra este año una nueva edición de la ‘Semana Sin Humo’, que concluye este 31 de mayo, con el objetivo de promover la salud a nivel nacional gracias a la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Una cita que está encaminada a mejorar la calidad de vida de los fumadores y a insistir en la importancia de seguir avanzando en los cambios normativos que eviten que los adolescentes se inicien en su consumo del tabaco. En concreto, en Castilla-La Mancha se desarrolla de la mano de la Sociedad Castellanomanchega de Medicina de Familia y Comunitaria (SCAMFYC) en todos los centros de salud de la región.

Coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de SCAMFYC, Susana Morena.
Coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de SCAMFYC, Susana Morena.

El objetivo fundamental de esta edición, detalla la Coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de SCAMFYC, Susana Morena, es el “de informar a la población de los efectos perjudiciales derivados del tabaco y motivar a los fumadores para dejar este hábito», incidiendo además esta médico de familia en Hellín es que «lo mejor que un fumador puede hacer por su salud es dejar de fumar y con la ‘Semana Sin Humo’ queremos recordar a los fumadores que los médicos de familia y el personal de enfermería de sus centros de salud podemos ayudarles”, es más detalla que “éste es un recurso al alcance de todos y que muchos fumadores albaceteños aún no conocen”.

Además, este año matiza Morena, “se ha querido resaltar la importancia de la adopción de medidas que contribuyan a disminuir el consumo de tabaco como el empaquetado genérico (envasado de tabaco en cajetillas sin logos, ni colores, ni publicidad que lo identifiquen con una marca determinada), el incremento de los precios del tabaco y la financiación de los tratamientos disponibles para dejar de fumar”.

Según la encuesta realizada por SCAMFYC con motivo de la XVII edición de la ‘Semana Sin Humo’ determina que «el 32,6% de los encuestados opina que el empaquetado genérico contribuiría a que los fumadores dejaran de fumar y el 30,8% también cree que este tipo de envasado haría que menos jóvenes se iniciaran en el consumo de tabaco». Además, el mismo estudio refiere a que «un 53% de los encuestados opina que el incremento de los precios e impuestos del tabaco es la medida más efectiva para reducir el consumo, seguido de la financiación de los tratamientos (apoyado por un 33% de los encuestados)». Especifica Morena que “esta respuesta difiere si se pregunta a fumadores, que consideran la financiación de los tratamientos para abandonar el tabaco es la medida más eficaz, y a no fumadores y exfumadores, que creen que la medida más eficaz es el aumento del precio del tabaco”.

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En este sentido, «debería de haber campañas por parte de la Administración Pública», insiste la médico de familia, “ya que actualmente existen campañas en los centros educativos dando información sobre los efectos perjudiciales del tabaco, en nuestra Sociedad impartimos ‘Clase sin Humo’, introducimos una serie de fichas en las que los alumnos tienen que trabajar junto a su tutor, y a parte de informar de los efectos perjudiciales del tabaco, incluimos experimentos para visualizar cómo el tabaquismo pasivo afecta a los no fumadores, incluso fichas de rol playing para que las trabajen en las clases; además les enseñamos conductas para que aprendan a ser asertivos y saber decir que no al tabaco”. Unas campañas que según Morena están demostrado que se consiguen resultados,  “en los últimos años se observa que la edad de inicio en el consumo de tabaco entre los adolescentes de nuestra región se está retrasando, pasando de los 13 años en 2006 a 13,4 años en 2012”. En este sentido, en Castilla-La Mancha, la SCAMFYC lleva ofreciendo desde el año 2006 el programa europeo de prevención de tabaquismo en escolares de 1º y 2º de ESO, ‘Clase Sin Humo’, desde entonces han participado 25.919 adolescentes castellano-manchegos de 12 y 14 años. Este curso escolar por diferentes motivos ha sido el único que no se han elaborado.

Por otro lado, es importante resaltar que, según datos del Observatorio de Drogodependencias de Castilla-La Mancha, cada vez son menos los jóvenes que prueban el tabaco, cifra que ha bajado del 48,9% en 2006 al 34,6% en 2012, explican desde SCAMFYC.

Cigarrillo electrónico

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El cigarrillo electrónico viene a ser en sentido práctico el equivalente al cigarrillo convencional, muy en boga en los últimos años debido a la amplia campaña publicitaria que se ha hecho sobre su uso “indicando que era un producto inocuo, lejos de la realidad”, matiza Morena, “ya que los cigarrillos electrónicos representan un riesgo importante para la salud pública, por tres motivos fundamentales: Suponen una nueva puerta de entrada al consumo de cigarrillos entre los jóvenes; porque se está volviendo a normalizar la conducta de fumar, algo que se había conseguido eliminar en parte con la entrada en vigor de las leyes 2005 y 2010 de regulación del consumo y venta del tabaco; y por último, desde la industria tabaquera se están haciendo campañas para dejar de fumar indicando que la gente lo haga con el cigarrillo electrónico, sin embargo, esta modalidad de uso es errónea dado que se ha demostrado que el empleo del cigarrillo electrónico disminuye la posibilidad de éxito entre los fumadores que se plantean abandonar el hábito tabáquico”.

En cuanto a cifras de consumo con el cigarrillo electrónico la coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de SCAMFYC asegura que no disponen de ellas a nivel provincial “es un tema que introduciremos desde SCAMFYC dentro del programa ‘Sin Humo’ de intervención en jóvenes para evitar que comiencen a fumar”, pero incide en que en EEUU, según una encuesta que realizan todos los años en jóvenes de entre 11 y 18 años, “se ha demostrado que el uso del cigarrillo electrónico se duplicó en un año, de modo que en 2012 un 6,8% de estos estudiantes había utilizado alguna vez los cigarrillos electrónicos mientras que un año antes sólo lo habían consumido un 3,3%”. En las campañas publicitarias que se elaboran de estos productos vendiéndolos como inocuos, “como lo que vapeas es vapor de agua con aromas” cuando lo que “realmente inhalas, la composición exacta de los cigarrillos electrónicos no se conoce. No hay un organismo a día de hoy que regule el contenido de los cigarrillos electrónicos”, matiza Morena, “siendo otra de las cosas por las que estamos luchando para que se regule, que es que el que consuma un cigarrillo electrónico sepa lo que está consumiendo. Realmente la composición es de nicotina suspendida en agua y propilenglicol o glicerina (son dos sustancias cuyo consumo oral está aprobado y considerado seguro sin embargo no está tan clara la seguridad de estas dos sustancias para su uso por vía inhalatoria, pero que a día de hoy no están autorizadas con seguridad para su uso por vía inhalada y de forma repetitiva)”. Algunos cigarrillos electrónicos «también contienen componentes potencialmente peligrosos y cancerígenos como: formaldehído, acetaldehído, acroleína, nitrosaminas y metales pesados con variaciones importantes entre los diferentes modelos. En realidad ningún organismo alimentario ni sanitario puede garantizar el contenido real del líquido de los cartuchos reemplazables”, matizan desde SCAMFYC.

Respecto a la inocuidad de los cigarrillos electrónicos el mensaje que lanza la coordinadora de SCAMFYC es que “no lo es” además, haciendo hincapié en el consumo de los jóvenes “la industria de estos productos lo intenta hacer atractivo con diferentes aromas, los hay de frutas, de golosinas, de vainilla, etc. que suelen tener por general bastante aceptación lo que lo hace más atractivo generando una nueva puerta de entrada al consumo de cigarrillos, con lo que la percepción del riesgo es bastante baja”.

Seguridad

La percepción del riesgo de los cigarrillos electrónicos en la población «es bastante baja», según datos del Eurobarómetro 2012, “sólo un 15% de los españoles considera que el cigarrillo electrónico sí es perjudicial mientras que un 42% opina que no es dañino, por contra un 43% dudan, no saben si es bueno o malo”, incide Morena. Sin embargo, “existen datos suficientes que alertan sobre el riesgo para la salud derivado del uso de estos dispositivos: Los efectos de los diferentes componentes sobre la salud, por su inhalación varias veces al día durante meses o años, deben ser evaluados”, explican desde SCAMFYC, “algunos estudios han mostrado efectos adversos a corto plazo sobre la función pulmonar así como una probabilidad más alta de sufrir daños en el ADN y finalmente, muerte celular en las células afectadas por el vapor del cigarrillo electrónico (independientemente de si contenían nicotina o no). Las pruebas científicas son suficientes para advertir a los niños y los adolescentes, las embarazadas y las mujeres en edad fértil, sobre las posibles consecuencias a largo plazo que el uso de cigarrillos electrónicos podría conllevar para el desarrollo cerebral, debido a la exposición del feto y los adolescentes a la nicotina”.

El tabaco mata a la mitad de los fumadores

El principal riesgo sanitario de la exposición a la nicotina, además de su inhalación, es la sobredosis de nicotina por ingestión o contacto cutáneo. “En este sentido, desde la aparición de los cigarrillos electrónicos”, explican desde esta Sociedad “se han descrito numerosas intoxicaciones y efectos adversos relacionados con estos dispositivos. La mayoría de las preocupaciones de seguridad con respecto a los cigarrillos electrónicos se refieren a la falta de reglamentación en el envasado de estos productos y las inconsistencias en el control de calidad. La actual falta de supervisión de la autoridad sanitaria facilita que haya una variabilidad significativa entre los dispositivos, la administración de nicotina y las cantidades de nicotina. Las pruebas existentes revelan que el aerosol de los cigarrillos electrónicos no es simplemente “vapor de agua” como se suele afirmar en la mercadotecnia de esos productos”.

Según una encuesta realizada entre los usuarios que acudieron a los centros de salud de Castilla-La Mancha durante el mes previo a la ‘Semana Sin Humo’, la mayoría de los encuestados no creen que el cigarrillo electrónico sea una ayuda para dejar de fumar, en un 43% puesto que alegan tener algún conocido que lo ha usado y sigue fumando; un 41% duda de la eficacia. Otro dato importante de la encuesta es que el 75% de los encuestados se muestra a favor de regular el consumo de estos dispositivos equiparándolos al cigarrillo convencional, «la toxicidad del cigarrillo electrónico es muy similar al convencional, el efecto del tabaquismo pasivo es el mismo. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad no ha equiparado la regulación del cigarrillo electrónico al cigarrillo convencional», incide Morena, actualmente está prohibido el uso del cigarrillo electrónico en los centros y dependencias de las Administraciones públicas, los centros sanitarios, los centros docentes, en los medios de transporte público y en los recintos de los parques infantiles.

¿Son útiles para dejar de fumar los cigarrillos electrónicos?

La seguridad y eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar, aseguran desde SCAMFYC que «no han sido demostrados con rigurosidad científica suficiente, por lo que la OMS ha prohibido expresamente a los fabricantes que anuncien este producto como una forma de tratamiento del tabaquismo y recomienda la regulación del uso de estos dispositivos para evitar que los jóvenes comiencen a utilizarlos».

Los cigarrillos electrónicos podrían reducir el deseo de fumar y otros síntomas característicos del abandono, sin embargo, el cambio a estos dispositivos matizan desde SCAMFYC, “una proporción muy baja de fumadores alcanzaría la abstinencia total”. En este sentido concluye la médico de familia y coordinadora del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de la Sociedad que “la gente no utilice el cigarrillo electrónico para dejar de fumar porque no es seguro ni es eficaz”.

Llanos Esmeralda Garcia

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo en la Universidad de Murcia y Diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Murcia. Más de 15 años de experiencia en medios de comunicación, como La Verdad, CNC y El Pueblo de Albacete.
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