/ Llanos Esmeralda García /Foto:Pilar Felipe/
La retirada de las rejas del edificio de Marqués de Molins en la capital albaceteña no ha dejado indiferente a nadie, las voces entre unos y otros han puesto sobre la mesa acciones como la del Instituto de Estudios Albacetenses, que según el delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, en una entrevista a El Digital de Albacete “está llevando una propuesta muy dura en contra de todo lo que ha ocurrido con las rejas”. Después de la retirada de la rejería característica del inmueble, y estudiado el caso, la Junta envía el 7 de marzo una comunicación al Ayuntamiento, “donde se le pide copia del expediente administrativo”, matiza Ruiz Santos “que todavía estamos esperando», además de pedirle al consistorio «que reponga cautelarmente las rejas en aras al espíritu de colaboración, ya que la ley de Patrimonio en su artículo 3.2 dice por colaboración y como está catalogado el edificio que se pueden poner”.
Pero, “emitimos una segunda carta, fechada el 18 de marzo, registrada en el Ayuntamiento el 21 de marzo, en la que ya no se formaliza una petición, sino que es una resolución donde, después de hacer unas consideraciones jurídicas muy amplias, se acuerda que las rejas se pongan en el edificio. Ese es el antecedente de otra cuestión que saben los técnicos del Ayuntamiento, y es que vamos a proceder a la declaración de Bien de Interés Cultural de ese inmueble”. Concluye el delegado de la Junta que “todo el mundo sabe que las rejas volverán al inmueble”.
Antecedentes
A este respecto, Ruiz Santos, achaca el problema suscitado a que “a veces el Ayuntamiento de Albacete hace ejercicio de escapismo porque todo el mundo sabe lo que ha pasado con las rejas y saben lo que va a pasar”. Ruiz Santos reitera que el constructor que tiene la titularidad del inmueble “hizo las consultas pertinentes para ver si podía retirar o no las rejas, en ese momento se le dijo que no, y volvió a la carga aún diciéndole que existía una hoja del catálogo inventario del Ayuntamiento de Albacete que determinaba el sistema de protección del edificio que, claramente, lo define como estructura protegida. Se permite una reforma interior pero la rejería está protegida, el problema es que le han dado vueltas a que el edificio se construyó en 1924, momento en el que el proyecto original no contaba con las rejas, y en 1934 fue cuando se las pusieron”, pero ese elemento, matiza Ruiz Santos, “es intrínseco al edificio, cuando se protege el mismo, el catálogo de bienes es posterior al 34, se considera elemento absolutamente protegido”.
¿Qué ha hecho el Ayuntamiento? se pregunta el delegado de la Junta en Albacete, “ha interpretado esa norma», detallando que » cuando la sociedad de Albacete se entera y ve que ya no están las rejas se organiza una recogida de firmas, en ese primer momento 2.000 personas firman y dicen que vuelvan las rejas a su sitio, ante lo que nuestro alcalde dijo que hay 170.000 albaceteños que no las quieren, pero se equivoca porque por no firmar no quiere decir que no tengan las rejas. Además, también he tenido que escuchar que las mismas imposibilitaba el negocio para la ciudad, la presión crece y menciona el Ayuntamiento que había conseguido recuperar las rejas para el patrimonio de la ciudad”.