/ Llanos Esmeralda García /
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a un hombre como autor responsable de un delito de detención ilegal, hacia una menor de edad en la localidad albaceteña de Tobarra, a la pena de tres años y un día de prisión.
Hechos
Los hechos probados según dicta la sentencia, a la que ha tenido acceso El Digital de Albacete, establece que a finales del año 2012 “un joven tenía intención de casarse con la menor de edad, pese a no consentir dicho matrimonio ni la menor ni sus padres. Sobre las 12:00 horas del 12 de octubre de 2012, el joven junto a sus padres, su hermana y el acusado, todos de nacionalidad búlgara, se trasladaron en el automóvil del acusado hasta la localidad de Tobarra (Albacete), en la que residía la menor junto a sus padres”.
Cuando los referidos llegaron al domicilio de la chica, explica la sentencia, “se introdujeron en la vivienda en la que la menor se encontraba acompañada de unos sobrinos menores que ella y le dijeron que se tenía que ir con ellos, negándose ella y anunciando que iba a llamar a la Policía, ante lo que la hermana y la madre del chico la agarraron fuertemente por los brazos”, momento en el que “la madre del chico ordenó a los tres varones que fueran a por el coche para acercarlo a la puerta del domicilio, haciéndolo el acusado cuando éste y los otros dos regresaron, las dos mujeres llevaron hasta el coche a la chica con la ayuda del padre del chico que la cogió por el pelo. La introdujeron por la fuerza en el vehículo y se marcharon todos a bordo del mismo, siendo conducido por el acusado”.
Antes de salir de Tobarra, detalla la sentencia, “tras advertirle la chica al acusado que iba a ir a la cárcel por lo que estaba haciendo, detuvo el coche y le dejó el asiento del conductor al padre del chico, pasando él a la parte de atrás, donde viajaba yendo así hasta Bolaños de Calatrava (Ciudad Real)”. Durante el trayecto, “la hermana del chico se percató de que la joven llevaba en un bolsillo un teléfono móvil, por lo que se lo quitó y la joven reaccionó recuperándolo. Por ello, una vez que llegaron todos a su destino, la joven pudo hablar con su teléfono móvil con su madre y con la Guardia Civil, relatándoles lo ocurrido y diciéndoles dónde se encontraba”, lo que permitió que funcionarios del citado cuerpo policial, “sobre las 16:30 horas del día de los hechos, encontraran a la menor cuando se hallaba en la vía pública, junto al domicilio de los coencausados, en compañía de la madre y hermana del joven”.
En fecha 8 de abril de 2015, siendo ya mayor de edad, la joven compareció ante el Tribunal y renunció al ejercicio de las acciones penales y civiles derivadas de estos hechos.
