/Llanos Esmeralda García// Fotos: Pilar Felipe /
El Defensor del Pueblo remitió al Ayuntamiento de Albacete el pasado 26 de enero un nuevo escrito para conocer el estado de las medidas que hace unos meses recomendaron al Consistorio albaceteño para que estudiaran y así llevarlas a cabo. El escrito dice así: “En relación con su queja y a pesar del tiempo transcurrido y de las diligencias practicadas, esta institución no ha recibido respuesta del Ayuntamiento de Albacete sobre la recomendación formulada” en relación tras las denuncias de la Asociación de Damnificados por el ruido de las calles Concepción y Caldereros. En este aspecto, “tenemos previsto ampliar nuestra denuncia inicial con las irregularidades detectadas en los últimos meses. Constatamos la dejadez del Ayuntamiento y la falta de voluntad política por resolver la problemática que padecemos. Por contra, reconocemos la actuación y seguimiento riguroso de la institución citada”, ha detallado Alfonso Romero Azorín, presidente de la Asociación de Residentes Damnificados de las calles Caldereros, Concepción y adyacentes.

Las recomendaciones que el Defensor envió al Ayuntamiento el pasado mes de octubre, pedía que el Consistorio “potenciara las medidas dirigidas a la vigilancia y el control del cumplimiento de la normativa en el área delimitada dentro del plan especial de La Zona y sancionar en los términos previstos en la ley”, tal y como informaron desde la Asociación de vecinos, unos que “han venido pidiendo la instalación de sonómetros para reducir los problemas del ruido”.
En este sentido, desde el Ayuntamiento de Albacete han detallado que se han instalado dos sonómetros en La Zona ubicados dentro del Mapa del Ruido, aunque han asegurado las mismas fuentes que no desvelan la situación de los mismos para evitar posibles daños. Unos sonómetros que han costado 21.000 euros y que irán recogiendo el ruido que se produzca durante todo el día en La Zona para que, a partir de la semana que viene, comiencen a dar cifras fiables y, con los resultados obtenidos, estudiar las posibles medidas a poner en marcha.