El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado orden a los servicios jurídicos de la Junta de Comunidades para desistir en el recurso de casación interpuesto contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que anuló el Plan de Ordenación de Recursos Humanos elaborado por el anterior Ejecutivo para el SESCAM, y que exigía al personal sanitario una jubilación forzosa al cumplir los 65 años.
Así lo ha dado conocer hoy el portavoz del Gobierno regional, Nacho Hernando, durante su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno celebrado ayer martes. Hernando ha precisado que “estamos hablando de excelentes profesionales con muchísima experiencia a los que el anterior Ejecutivo jubiló sin tener en cuenta su voluntad de seguir asistiendo a pacientes en hospitales públicos por vocación”.
El portavoz ha anunciado también que el Ejecutivo de Emiliano García-Page está trabajando con el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes Regionales para elaborar un texto legal que permita la prórroga de la jubilación a todos los funcionarios de la administración que “por vocación y por lealtad al servicio público” deseen continuar trabajando en la Administración más allá de los 65 años.
“Debemos saber capitalizar el inestimable capital humano del que disponemos en el funcionariado de esta nuestra región”, ha precisado Hernando, que ha explicado que la norma que se está preparando va encaminada a “una retención del talento, no sólo desde un lado del espectro como es la juventud formada, sino también del espectro que representan los profesionales con una incalculable experiencia”.
Ampliar la edad de jubilación más allá de los 67 años en que desgraciadamente la estableció Zapatero, es una aberración; en la sanidad, en la administración, en la fabrica y en el tajo.
Ahora los funcionarios pueden optar a la jubilación a los setenta años, pero ¿quién se acoge a esta? normalmente los del cuerpo técnico, ocupantes de poltrona y de complemento específico que dobla el sueldo, lo que perderían en caso de jubilarse y de cualquier forma son cinco años más sin aburrirse en casa pero sin dar palo en la oficina.
El la universidad y en la sanidad no se puede considerar caducado a un hombre de 65 años, eso sería otra aberración, pero para eso están las colaboraciones, la enseñanza y medicina privadas, las propias consultas etc. etc. pero nunca limitar el acceso a tantos jóvenes titulados y con esperanzas por mantener en el machito a personas que han cumplido ya con la administración y deben dedicarse, a lo mismo o a otra cosa, pero fuera del presupuesto del Estado o de la CCAA.
Roqui es: http://www.pacodelhoyo.blogspot.com