/Sandra Manzanares/ Foto: ‘Yo me pido vida/
“En esta vida hay que ser solidarios, si no lo somos, no nos queda nada”, estas son las palabras de David García, de 28 años y natural de Albacete, que se ha convertido en el donante de médula de un pequeño de siete años afectado de leucemia. La probabilidad de que la médula de David coincidiera con la del solicitante era de 1 entre 40.000.
David ya realizaba donaciones de sangre, pero desde el pasado mes de junio, cuando se produjo el llamamiento masivo para encontrar una médula compatible con la de María Carrilero, diagnosticada de leucemia mieloide aguda, también pasó a formar parte del banco mundial de donantes de médula. El caso de María movilizó a la sociedad de Albacete y con ello, a David, quien apenas en un mes recibía una llamada en la que le informaban de una posible compatibilidad entre su médula y la de un paciente.
En efecto, la compatibilidad era del 92%. Sin dudarlo, David decidió seguir adelante comenzando con el protocolo pertinente en el que se incluyen las pruebas que certifican que el posible donante está totalmente sano, es decir, que no padece enfermedades infecciosas ni enfermedades de origen inmune.
Al ser compatibles en más de un 80% las médulas de David y el pequeño, que reside en Salamanca, el método empleado fue el de aféresis realizándose el trasplante el pasado 1 de febrero. La aféresis es utilizada en un 85% de los casos, y se lleva a cabo a través de la vena del brazo o centrales, extrayendo las células madres; algo que se facilita con el suministro durante los días previos de unas inyecciones que provocan en el donante esa salida.
Un procedimiento “cómodo y seguro” cuyo efecto adverso es el de una gripe, nos explicaba en su momento la directora del Centro Trasfusión de Albacete y Cuenca, Natalia Hernández. “Al día siguiente tenía un poco de dolor de cabeza y huesos, pero fue solo un día”, corrobora David, añadiendo que, “quien realmente lo pasa mal es el que tiene leucemia”, que lucha por combatir esta enfermedad.
Por todo ello, el de Albacete anima a hacer más grande el registro de donantes de médula, mostrándose “satisfecho y muy agradecido” por contribuir a dibujar una sonrisa y la esperanza en el paciente y su familia, al que “cuando pase todo” quiere conocer.
Dona vida
Todo aquel interesado en donar médula debe dirigirse a la página web del SESCAM, dónde tras completar un formulario se da cita al interesado para que acuda al hospital a dejar su muestra. Posteriormente, un facultativo ofrece todos los detalles antes de firmar el consentimiento a aquellos de edades comprendidas entre los 18 y los 40 años.
Una vez realizado el registro de los datos, el donante pasa a formar parte de un banco mundial en el que la probabilidad de que su médula coincida con la de un solicitante es de 1 entre 40.000. Una cifra baja, por lo que precisamente se necesitan cuantas más donaciones mejor, pues “más opciones van a tener los enfermos de encontrar un donante compatible”. En el caso de darse la coincidencia, habría dos procedimientos para el trasplante, ambos “muy seguros”, especificaba Hernández.
Como decíamos, el primero de ellos es mediante aféresis, utilizada en la gran mayoría de los casos, mientras que el la otra opción sería la modalidad quirúrgica, para la que se suele implantar la anestesia general o la epidural, obteniéndose el líquido de los huesos de las caderas. “No se toca la columna ni la medula espinal”, incidís la directora del Centro de Trasfusión, señalando que hay quienes confunden estos términos. En cuanto a las complicaciones que podría haber serían de carácter local por hematoma, alguna infección como en cualquier herida o dificultades con la anestesia.
Vistos los riesgos y los beneficios, y después de haberlos comprobado por él mismo, David envía un mensaje, y es que “no hay excusa” para donar vida.
