El pasado 14 de noviembre el Gobierno de Castilla-La Mancha reconoció la labor y entrega de las personas que componen la comunidad educativa, con motivo del Día de la Enseñanza. Uno de los premiados fue José Antonio Rubio, ordenanza del Colegio Antón Díaz de El Bonillo (Albacete).
Desde primera hora de la mañana, los conserjes de los centros educativos de la provincia de Albacete abren las puertas de colegios e institutos para recibir a los alumnos y profesores, cuidando cada detalle para que todo funcione casi con la precisión de un reloj. Además, la figura del ordenanza o conserje, a menudo invisibilizada dentro de la comunidad educativa, siempre está para atender a todos, desde los docentes hasta los más pequeños y los familiares, así como a cada persona que pasa por el colegio cada día.
Una labor profesional que José Antonio lleva realizando casi media vida, cuya entrega y vocación lo ha convertido en un pilar fundamental en este colegio de la provincia de Albacete, involucrándose en los proyectos que desarrolla el centro educativo. Una pasión que ha sido reconocida en el Día de la Enseñanza, tras muchos años de trabajo.
Casi toda una vida al servicio de este colegio de la provincia de Albacete
José Antonio Rubio señala a El Digital de Albacete que el acto fue “muy emotivo y emocionante”, ya que “no me lo esperaba”. “Cuando te reconocen el trabajo de muchos años es muy satisfactorio”, manifiesta, y es que este ordenanza suma a sus espaldas más de dos décadas en este colegio de la provincia de Albacete. “Estuve primero 4 años, y en esta última etapa, llevo 25”, asegura, y sostiene que se trata de “casi toda mi vida”.
Puede que la figura de los conserjes en ocasiones sea una de las grandes olvidadas, en el caso de José Antonio, asegura que siempre se ha sentido “muy reconocido en mi colegio, desde el primer día”, y añade que se está reconociendo la labor de este gremio.
José Antonio Rubio marca el pulso del Colegio Antón Díaz de El Bonillo (Albacete)
Y es que al final, los ordenanzas también forman parte activa de la comunidad educativa, y asisten día tras día a todos aquellos que pasen por los centros educativos. “Estamos para los docentes y los alumnos. Además los niños son esponjas y aprenden de todo”, señala.
La labor de José Antonio durante todos estos años es, sin duda, un buen motivo para este reconocimiento, pero además, el conserje siempre se involucra en cada proyecto. “He intentado participar siempre en todas las actividades del centro”, y señala que es algo que “me gusta mucho, y ya me buscan para que me involucre. Siempre lo he hecho con mucho gusto”. Además, sostiene que al tratarse de este colegio, “también repercute en el pueblo, donde todo el mundo se conoce”.
La entrega y pasión que pone José Antonio cada día en el colegio Antón Díaz de El Bonillo lo ha convertido en un gran merecedor de este galardón que ha otorgado el Gobierno de Castilla-La Mancha por el Día de la Enseñanza, valorando la labor que lleva a cabo este gremio, que marca el ritmo y el pulso de los centros educativos día tras día de manera incansable.
