Este viernes, muchos vecinos de Albacete se despertaban con una noticia que dejaba un sabor amargo, y es que uno de los bares más queridos y concurridos de la ciudad ha cerrado sus puertas. El establecimiento, que durante años ha sido punto de encuentro para amigos, familias y clientes fieles, deja tras de sí una historia de cercanía, esfuerzo y muchas horas de trabajo bien hecho.
Se trata de Titi’hs Café, un local que se había ganado un hueco en el corazón de sus clientes por su ambiente cálido y la simpatía de quienes lo atendían. En su cartel de despedida, los responsables agradecen el apoyo recibido durante todo este tiempo y se despiden con un mensaje lleno de cariño.
«Querida familia, que viaje el que hemos compartido entre brindis, carcajadas, abrazos y canciones. Hicimos de este bar un lugar único. Hoy nos toca despedirnos, pero ojo, no porque queramos, sino porque nos han echado… Esto no es un adiós, nos vemos en los bares, que la vida es demasiado corta para no celebrarla».
«La vida a veces no es justa»
La publicación de una vecina en Facebook ha contribuido a difundir la noticia y a poner palabras al sentir general de los vecinos. «Gente trabajadora que se ha ganado a pulso, a fuerza de trabajo y esfuerzo, un puesto en la hostelería, en el barrio, en la gente… porque la vida a veces no es justa», escribía en su mensaje, acompañado de una fotografía del cartel y la fachada del local.
Las redes sociales se han llenado rápidamente de comentarios de apoyo, mensajes de agradecimiento y muestras de cariño hacia los dueños del local. Muchos clientes han destacado que Titi’hs Café no era solo un bar, sino un lugar de encuentro donde compartir momentos, celebrar y sentirse en casa.
En un barrio donde la hostelería es sinónimo de comunidad, la desaparición de un local tan querido deja un hueco difícil de llenar. Pero también un legado de risas, brindis y recuerdos que permanecerán en la memoria de quienes alguna vez cruzaron su puerta.
