¿Cómo se llamaba antes Albacete? El curioso origen de su nombre que muy pocos conocen

Muchos pueblos dejaron en el pasado su huella por estas tierras

Hay nombres que nacen de leyendas, otros de conquistas o personajes históricos, y algunos simplemente del paisaje. Ese es el caso de Albacete, un nombre que no surge de gestas épicas ni batallas famosas, sino de algo tan sencillo como la geografía que lo rodea.

Antes de ser una ciudad, Albacete ya era una descripción. Durante el dominio musulmán, los árabes la llamaron Al-Basit (البسيط), que en su lengua significa «el llano». Y eso es justo lo que encontraron aquí. Una vasta planicie, sin montañas destacadas. Solo un horizonte amplio y abierto.

Con ese nombre tan directo y descriptivo, el lugar empezó a aparecer en los mapas y en la memoria colectiva. Algunos cronistas apuntan a que pudo llamarse Madinat al-Basit -la Ciudad del Llano- o Hisn al-Basit -el Castillo del Llano-. Con el tiempo, esa palabra árabe fue adaptándose al castellano, evolucionando hasta convertirse en el Albacete que hoy conocemos.

Otros pueblos dejaron su huella

Pero mucho antes de la llegada de los árabes, otros pueblos ya habían dejado su huella por estas tierras. Pascual Madoz recoge una teoría interesante en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, y es que la ciudad fue llamada Celtide por los cilicios, un pueblo del oriente que habría llegado a la península. 

Esta idea aparece en textos atribuidos al cronista Liutprando, donde se afirma en latín:
«In Hispaniam venientes Celtide vocaverunt hunc locum, quem Mauri vocant Albacene corrupte», lo que vendría a decir: «al venir a Hispania, llamaron a este lugar Celtide, al que los moros luego llamaron, con una versión alterada, Albacene».

Otra posibilidad más antigua todavía nos lleva a la época de los celtíberos. Escritores clásicos como Plinio o Ptolomeo mencionan un enclave llamado Alaba, que podría haber evolucionado hacia el nombre Alba civitas, es decir, «la ciudad blanca». A lo largo de los siglos, ese nombre también podría haber derivado, por cambios lingüísticos y culturales, en el actual Albacete.

Sea cual sea la historia verdadera, lo que sí está claro es que el nombre de Albacete lleva siglos ligado a esta tierra, entre campos de cultivo y cielos inmensos.

María López

Nacida en Albacete (1996). Graduada en Periodismo por la Universidad de Castilla-La Mancha. He pasado por Cadena SER, Castilla-La Mancha Media y El Español.
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