El Ayuntamiento de Albacete ha condenado de manera firme la reciente oleada de robos de cableado del alumbrado público que ha dejado sin luz varias zonas de la ciudad, entre ellas la Carretera de Valencia (entre las rotondas de las calles Almansa y San Pedro), la plaza Miguel Ángel Blanco, la plaza Puente de Madera, la calle Doctor José María Sánchez Ibáñez y el centro de transformación del Colegio Ginés de los Ríos, según ha informado el consistorio.
El concejal de Proximidad, Carlos Calero, ha trasladado la «disconformidad total del Ayuntamiento de Albacete ante estos hechos vandálicos» y ha pedido paciencia y comprensión a los vecinos, asegurando que los servicios municipales trabajan “a marchas forzadas” para restituir el cableado y reestablecer el alumbrado.
Más de 40 kilómetros de cable robado desde mayo en Albacete capital
Desde el pasado mes de mayo, Albacete vive una intensa oleada de robos de cable, que ha supuesto la sustracción de más de 40 kilómetros de cable eléctrico del alumbrado público. Estos hechos han generado interrupciones en el suministro de luz y múltiples incidencias en distintas zonas de la ciudad, así como un impacto negativo en la seguridad y en la actividad cotidiana de los vecinos.
Coste económico para las arcas municipales en Albacete
El impacto económico de estos robos es significativo. La reposición del cableado sustraído —incluido su coste total— supera los 160.000 euros, una carga que asume el presupuesto municipal y, en última instancia, los contribuyentes albaceteños. Además, el Ayuntamiento ha licitado un contrato específico dotado con casi 91.000 euros para agilizar la reposición del cable eléctrico robado en toda la ciudad y sus pedanías.
Este gasto se suma a los más de 750.000 euros que en ejercicios anteriores el Consistorio ha dedicado a reparar el mobiliario urbano y solventar los daños derivados de estos robos y otros actos vandálicos, según datos municipales.
Riesgo para la seguridad ciudadana en Albacete
Más allá del impacto económico, los robos de cable suponen un riesgo grave para la seguridad de la ciudadanía. La sustracción de los cables de toma de tierra de las farolas elimina un elemento esencial de seguridad eléctrica, de modo que cualquier derivación puede transmitirse por la estructura metálica de la luminaria, lo que puede provocar descargas eléctricas de hasta 230 voltios que podrían resultar mortales si una persona o animal toca la farola. Expertos han calificado esta situación como una verdadera “bomba de relojería”, dado que el peligro es latente y permanente en instalaciones sin toma de tierra.
Medidas y coordinación policial en Albacete
Calero ha recalcado que el Ayuntamiento actúa dentro de sus competencias, coordinándose con la Policía Local de Albacete, Policía Nacional y Guardia Civil para prevenir estos delitos. A pesar de las limitaciones legales en materia de seguridad y orden público, se han efectuado varias detenciones por robo de cobre y se mantienen vigilancias periódicas en toda la ciudad y en áreas sensibles como el polígono de Campollano para evitar nuevos robos.
Llamamiento al civismo y a la colaboración ciudadana en Albacete
El Ayuntamiento ha lanzado un llamamiento a la colaboración ciudadana y al civismo, apelando al respeto y la responsabilidad de los vecinos para proteger el patrimonio público. Calero ha destacado la necesidad de intensificar las medidas de prevención, la concienciación ciudadana y la vigilancia activa, subrayando que estos delitos perjudican no solo al patrimonio urbano, sino también al bienestar y la convivencia de toda la comunidad. Las autoridades locales han insistido en que la colaboración de la ciudadanía —a través de la denuncia y el aporte de información— es clave para frenar esta ola de sustracciones que sigue afectando de manera significativa a la capital albaceteña.
FOTOS
/ Fotos: El Digital de Albacete y Ayuntamiento de Albacete /
