En plena Navidad, cuando parece que la solidaridad y las segundas oportunidades cobran un significado todavía más especial, la historia de Musa se ha convertido en un pequeño milagro navideño. Tal y como les contábamos hace unos días desde El Digital de Albacete, Pablo Sarrión acogía en su casa en Ontur (Albacete) a Musa, un joven de 18 años de edad que se quedó en una situación vulnerable tras cumplir 18 años en Madrid y abandonar la vivienda tutelada donde residía.
Pablo Sarrión decidió que Musa pasase las Navidades en compañía de su familia en su pueblo de Albacete, donde ambos grabaron un vídeo que compartieron en redes sociales explicando la dura historia de Musa y su situación. Como respuesta a aquel grito de auxilio ha recibido una verdadera avalancha de solidaridad y muchas personas que le han tendido la mano.
Pablo Sarrión comparte con El Digital de Albacete que conoció a Musa haciendo voluntariado en la Fundación Soñar Despierto. “Me llamó un jueves por la noche y me contó que el sábado cumplía 18 años y que no tenía dónde ir”, recuerda Sarrión, que manifiesta que “me puse en contacto con varias asociaciones”.
Una llamada que lo cambió todo para Musa
Tras varios días de buscar soluciones sin éxito, Pablo Sarrión decidió invitar a Musa a su casa en Ontur (Albacete) para pasar las Navidades con su familia. “Musa es un chico excepcional, es trabajador y un apasionado del fútbol”, comparte Pablo, que señala que “no ha tenido ningún conflicto desde que llegó hace dos años”.
Así, ese mismo sábado, cuando Musa cumplió los 18 años, “fuimos a recogerlo a su piso en Vallecas y se vino con nosotros a Ontur”, comparte Sarrión, que manifiesta que “está en mi casa y es otra persona. Llegó un poco asustado porque no sabía a dónde iba, y ahora dice que somos su familia”. Y es que hasta su familia de Gambia, donde nació el joven, ha podido conocer a su ahora familia albaceteña. “Musa necesitaba una estabilidad y un empujón para integrarse en la sociedad, y eso es lo que estamos haciendo”, destaca Pablo Sarrión.
Un abrazo y una segunda oportunidad que llega a tiempo
A través de las redes sociales, Musa compartió su historia y la respuesta ha sido una completa y total avalancha solidaria. “Hice un crowfounding para pagarle un piso de alquiler después de Navidad. Musa está estudiando fontanería y quiere seguir jugando en su equipo en Villaviciosa de Odón”, manifiesta el de Albacete, que comparte que “las ofertas que nos han llegado han sido de diferentes puntos de España, pero suponía empezar de cero en otra ciudad”, por lo que han optado porque Musa finalice sus estudios en Madrid. Eso sí, todas esas ofertas laborales las han remitido a la asociación que ha ayudado a Musa para que otros jóvenes como él puedan buscar esa estabilidad.
Con el dinero recaudado, las personas que han colaborado no han ayudado solamente a Musa, ya que además de cubrir los gastos de su alquiler, también “hemos buscado soluciones para su compañero de habitación”, como sostiene Pablo, que también se encontraba en una situación similar. “Musa me ha pedido ayudar también a sus compañeros, porque dice que él me ha encontrado a mí, pero los demás no”, manifiesta Pablo, que subraya que “justificaré con todas las personas que han donado todos los gastos que se hagan con este dinero”.
El milagro navideño de Musa: un futuro por delante
Así, el futuro de Musa pasa por continuar en Madrid. “Por las mañanas se dedica al curso de fontanería y a aprender el idioma, y por las tardes va a trabajar”. Y es que la solidaridad también ha llegado en forma de empleo. “Estamos mirando para trabajar en un restaurante y así puede compaginarlo con sus estudios”. Como decimos, la solidaridad ha llegado en forma de oferta de trabajo, y algunas ofertas que Musa no se imaginaba. “Le han ofrecido trabajo de modelo”, aclara Pablo. Toda una sorpresa para ambos, pero que han aceptado.
El gran sueño de Musa está en el campo de fútbol y concretamente, en el Real Madrid. “Desde que era pequeño, los padres de Musa lo apuntaron a fútbol y siente que tiene esa deuda con ellos. Quiere demostrarles que esa inversión va a tener su fruto”, comparte Pablo Sarrión, que señala que “le hicieron unas pruebas hace años pero Musa no estaba en una buena situación por una problemática con el tema de los papeles. Ahora haré todo lo posible para que el Real Madrid nos escuche y le dé otra oportunidad”.
Esta Navidad Musa ha vuelto a soñar. Sueña con un futuro estable, con un trabajo y con terminar sus estudios de fontanería. Sueña con devolver a sus padres el esfuerzo que hicieron por él y con tener la oportunidad de seguir su sueño en el terreno de juego. Sueña con una vida digna, construida paso a paso y con tener oportunidades. Su historia, que bien podría calificarse como un milagro navideño, es también el reflejo de la realidad que viven muchos jóvenes al cumplir los 18 años, pasando de la protección al vacío. Así, el caso de Musa recuerda que detrás de cada cifra hay un nombre, una persona y muchos sueños, que a veces, con un gesto como el de Pablo, puede llegar a tiempo para cambiarlo todo.
