Navidad sin máscaras en Albacete: cómo cuidar el bienestar emocional en estas fechas

¿Cómo cuidar el bienestar emocional en Navidad? La psicóloga Eva Palomares te lo explica

La Navidad se presenta como un tiempo de felicidad compartida, reencuentros e innumerables celebraciones. Eso sí, no siempre se vive de la misma manera, ya que detrás de las luces y las reuniones familiares, esta época del año también activa los disparadores emocionales que afectan al bienestar psicológico, como la presión por cumplir expectativas, las ausencias o los conflictos familiares.

Además, a todo ello se suman las redes sociales, ya que abrir cualquier plataforma social estos días supone todo un escaparate de felicidad completa, muchos regalos y una idea de felicidad permanente que no siempre se ajusta a todas las realidades. Así, cada vez son más esas voces expertas que invitan a vivir estos días desde una perspectiva realista, protegiendo el cuidado emocional y reconociendo que también es legítimo vivir la Navidad desde otra perspectiva.

La psicóloga sanitarias Eva Palomares, natural de Jaén y afincada en Albacete, analiza algunas de estas situaciones, y comparte una serie de consejos y recomendaciones a tener en cuenta durante estos días para no olvidarnos de algo muy importante esta Navidad: nuestro bienestar emocional.

Eva Palomares, psicóloga sanitaria / Foto: Cedida

Cuando la Navidad pesa

Eva Palomares señala que durante la Navidad existen una serie de condiciones que pueden afectar al bienestar psicológico de las personas, como los “disparadores emocionales”, marcados por “esa idealización que hay alrededor de la Navidad que genera presión porque todo tiene que ser perfecto y todos tenemos que ser felices todo el rato, y la realidad de muchas personas no encaja con esa perfección que exige la época navideña”.

Del mismo modo, manifiesta que el hecho de no alcanzar esa perfección puede “generar sufrimiento, culpa y frustración”. Así, explica la psicóloga que “la Navidad también implica volver a casa, donde muchas veces hay conflictos no resueltos, problemas familiares o heridas que se avivan a la hora de regresar y estar en estos entornos”, destacando que “la ausencia también es uno de los principales motivos de malestar emocional, que es cuando se hace más presente esa pérdida”.

Restaurante / Foto: Pixabay

Expectativas, redes sociales y ausencias

En la misma línea, sostiene que “socialmente se nos empuja a salir, a mostrar alegría, compartir, mostrar entusiasmo, y todo ello genera unas expectativas que no siempre encajan con la realidad, ya que hay personas que trabajamos estas fechas, y no todo el mundo puede pasarlas con sus familias, o incluso hacerlo puede generar malestar”. Además, añade que “abrir las redes sociales y ver que esa estampa no encaja con lo que estamos viviendo genera ese sentimiento de culpa”.

Para paliar estas situaciones y cuidar nuestro bienestar emocional, especialmente en épocas como las Navidades donde los disparadores emocionales nos pueden afectar, Eva Palomares destaca la importancia de abordar la Navidad “desde un lugar más realista, tratando de aceptar que puede haber momentos bonitos y otros difíciles”, y sostiene que en estos días “puede haber felicidad, pero también otras emociones como la tristeza, y desde ahí, desde ese plano más realista podemos cuidarnos emocionalmente”.

Luces Navidad Albacete

Así, manifiesta que es clave “escucharnos y reconocer cómo nos sentimos y permitirnos tener estas emociones sin luchar contra ellas, validando nuestra realidad”. A partir de ahí, y dependiendo de los casos personales, la psicóloga comparte que “hay que cuidarse según la situación, quizá bajar el ritmo, no ir a todos los planes si no nos apetece, poner límites en conversaciones que no nos apetezcan o encuentros que nos pueden desbordar emocionalmente”. Además, explica que “siempre es útil crear pequeñas rutinas dentro de las propias fiestas como paseos, rituales sencillos o actividades que nos puedan conectar con algo seguro”.

Una Navidad más real y menos “perfecta”

Una de las situaciones por excelencia que generan cierto malestar o presión son las cenas familiares y las preguntas inoportunas. “Siempre recomiendo identificar esos temas que te pueden generar malestar y sobre los cuáles quieres poner un límite, porque al final, la forma de abordarlo es poner límites”, sostiene la psicóloga, que señala que “muchas veces estamos en esa cena navideña nos juntamos con familiares que vemos menos y parece que poner esos límites también pueden generar un conflicto, o para una vez que nos juntamos pensamos que para qué vamos a generar problemas”. Así, también pone de relieve que en ocasiones es importante “hablar del aspecto que no nos gustaría comentar porque no queremos hablar de ello”.

Así, sostiene que “por muchos límites que pongamos no vamos a poder cambiar el comportamiento o la actitud de alguien”, y manifiesta que, por este motivo, “los límites no se basan únicamente por decir ‘no quiero hablar de esto’, a lo mejor es no ir a este encuentro o estar menos tiempo, o incluso el espacio físico”. Eso sí, indica que “muchas veces optamos directamente por no poner estos límites porque pensamos que no los van a respetar, pero si lo dices y las próximas Navidades decides no ir, ya saben por qué no has ido. Porque la Navidad anterior pusiste un límite y no se respetó”.

Champagne / Foto: Pixabay

En definitiva, cuidar el bienestar emocional durante la Navidad pasa por permitirnos vivir estas fechas sin máscaras, sin exigencias y escuchando nuestras necesidades. Aceptar que no todas las Navidades son iguales y que la alegría y la tristeza pueden convivir tal y como lo hacen el resto del año. Así, la calma puede ser uno de los grandes aliados para transitar este periodo, porque más allá de las celebraciones prevalece la comprensión y el respeto hacia los demás, eso sí, empezando por uno mismo.

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Noelia López

Natural de Albacete, Graduada en Periodismo por la Universidad Miguel Hernández. Experiencia en medios de comunicación como VIsión6, Es Radio y Telemadrid
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