En el día en que España mira al bombo del sorteo de la Lotería de Navidad, Pedro Sánchez ha movido ficha en el Consejo de Ministros con un golpe de efecto político: la hasta ahora delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, será la nueva ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, mientras que la titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, asumirá también la portavocía del Gobierno.
El anuncio, realizado este lunes 22 de diciembre en una declaración institucional desde La Moncloa, busca cubrir el hueco que deja Pilar Alegría, que abandona el Ejecutivo para concurrir como candidata del PSOE a las elecciones autonómicas de Aragón del 8 de febrero.
Un relevo con aroma a “premio grande”
Que el nombramiento llegue justo el Día de la Lotería alimenta el titular fácil: a Tolón “le toca el Gordo”… aunque no sea en décimos, sino en forma de cartera ministerial. El relevo la sitúa al frente de un ministerio con alto voltaje político (educación, FP y deporte) y con foco permanente en las comunidades autónomas y en la negociación territorial.
La trayectoria de Tolón: de Toledo a la mesa del Consejo de Ministros
Tolón (Toledo, 1968) es un perfil de partido y de territorio. Fue alcaldesa de Toledo entre 2015 y 2023, y en diciembre de 2023 dio el salto a la Administración del Estado como delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, cargo oficializado por Real Decreto publicado en el BOE.
Su currículum combina gestión municipal y estructura orgánica: licenciada en Geografía e Historia y con formación vinculada al ámbito educativo, llega a Educación con un relato de “gestión” y “cercanía” que en el PSOE se considera especialmente útil en un ministerio de reformas, negociación con consejerías autonómicas y diálogo con la comunidad educativa.
Un perfil marcadamente “sanchista”… y con choques en Castilla-La Mancha
Dentro del partido, Tolón es leída como una figura alineada con el núcleo de Sánchez. Esa etiqueta se ha reforzado por su papel en el cruce de acusaciones internas en Castilla-La Mancha: Tolón rechazó públicamente como “bulo” las insinuaciones sobre irregularidades en las primarias socialistas de 2017, un episodio que tensó aún más las relaciones entre el entorno de Ferraz y el Gobierno del presidente regional, Emiliano García-Page.
Tolón ha sido una fiel escudera de Sánchez en la región, intentando ser contrapeso de Ferraz a Fuensalida. Tanto es así que ‘Mila’ como la conocen los suyos, ha llegado a defender medidas tan polémicas como los indultos a los separatistas aprobadas por el gobierno de Sánchez.
En otras palabras: su ascenso a ministra no solo cubre una vacante; también reordena equilibrios internos. En Castilla-La Mancha, donde Page mantiene una voz propia y a menudo crítica, el salto de Tolón a Moncloa se interpreta como una señal: Sánchez promociona a una dirigente de la región que no es precisamente del “pageísmo”, aunque los resultados de Extremadura hacen pensar que el Sanchismo debe dar un giro de 180 grados si quiere evitar un descalabro en las próximas generales.
Tolón aterriza en el ministerio con tareas inmediatas: garantizar continuidad tras la salida de Alegría, rearmar el equipo, y gestionar una agenda donde FP, deporte y la coordinación con autonomías suelen venir con debate asegurado. Y, mientras media España sigue mirando números de cinco cifras, Tolón ya tiene el suyo: un asiento en el Consejo de Ministros, y este, sin el 20% para Hacienda.



