La decoración de Navidad que triunfa en un pequeño pueblo de Albacete: hecha a mano y con material reciclado

Una propuesta original, sostenible y cargada de sentimiento

En Pozohondo, un pequeño municipio de la provincia de Albacete con apenas 1.551 vecinos, la Navidad se vive de una forma muy especial. Lejos de grandes presupuestos y de decoraciones industriales, el pueblo ha optado este año por una propuesta original, sostenible y cargada de sentimiento, adornos navideños elaborados íntegramente con materiales reciclados y hechos a mano por sus propios vecinos.

Uno de los elementos que más miradas está acaparando es su peculiar muñeco de nieve. Aquí no hay miedo a que se derrita, ya que está construido con neumáticos pintados de blanco, luce un elegante sombrero negro, una llamativa bufanda rosa y una sonrisa permanente que parece vigilar la Navidad del pueblo.

 A ambos lados, dos regalos -uno verde y otro rojo- completan la escena. También ellos están realizados con materiales reutilizados y pintados a mano, cuidando cada detalle.

La iniciativa ha sido compartida en redes sociales por la página de Facebook ‘Pozohondo con alma’, dedicada a mostrar la vida y las pequeñas historias del municipio. En una de sus publicaciones destacan que, mientras en otros lugares los muñecos de nieve desaparecen con el calor, en Pozohondo «los hacemos de neumáticos y aguantan lo que les echen». Un símbolo claro de la filosofía del pueblo es que aquí no se tira nada, sino que se transforma.

Un árbol «sin pretensiones»

Pero el ingenio no se queda ahí. En la plaza del pueblo se alza un árbol de Navidad muy especial, también confeccionado con materiales reciclados. Bolsas convertidas en flores, lazos que parecen abrazos y una explosión de colores sin normas forman un árbol sencillo en tamaño, pero enorme en significado. A sus pies, dos regalos verdes que no guardan nada en su interior, pero sí despiertan ilusión y una sonrisa en quienes se detienen a contemplarlos.

Desde ‘Pozohondo con alma’ lo definen como un árbol «sin pretensiones y sin ruido», que resume perfectamente cómo se vive la Navidad en el municipio, con creatividad, esfuerzo colectivo y mucho corazón. No busca ser perfecto, sino representar a su gente y el cariño con el que se hacen las cosas.

Un lugar lleno de magia 

Esta decoración navideña no solo embellece las calles, sino que se ha convertido en un punto de encuentro entre vecinos, niños, mayores y personas que regresan al pueblo por estas fechas. Todos se detienen unos segundos, miran y piensan que hay cosas que solo pasan en los pueblos.

Pozohondo demuestra así que la Navidad no necesita grandes luces ni presupuestos desorbitados para brillar. A veces basta con imaginación, materiales reutilizados y, sobre todo, una comunidad unida. Porque en este rincón de Albacete, la Navidad llega de la mano de quienes crean, ayudan y hacen del pueblo un lugar lleno de magia.

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María López

Nacida en Albacete (1996). Graduada en Periodismo por la Universidad de Castilla-La Mancha. He pasado por Cadena SER, Castilla-La Mancha Media y El Español.
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