LA REVOLERA | Page, referente discreto en un panorama agitado

Artículo de opinión de Ángel Calamardo

Casi todo lo que está ocurriendo en el ámbito político resulta insoportable y difícil de digerir, aunque da la impresión de que ya estamos anestesiados. Tal vez sea porque llega la Navidad y preferimos aplazar los problemas a enero, que llegará con su propia cuesta. Entre medias verdades, mentiras completas y dosis constantes de manipulación, la noria sigue girando sin descanso. 

Por mencionar lo más reciente: la detención de la conocida como “fontanera” del PSOE, alguien que, según se dice, estaba dispuesta a acabar con el “enemigo” mediante maniobras maquiavélicas. Un episodio más fruto de la mentira, el enredo, la polarización y la idea –equivocada– de que todo el mundo comparte ese juego. 

Solo por salpicar con algún ejemplo ilustrativo, de esta mujer decían hace poco en la 1 de TVE española, la periodista bienpagá, Inxaurrondo, que además de dar lecciones periodísticas, salió en defensa de Leire, ahora seguro que ya viéndola en los calabozos permanecerá callada. Como Julia Otero, en Onda Cero, que decía el sábado al respecto: “Nos reíamos de lo de Leire y ahora resulta que va a ser verdad”. Aprovechó la periodista para denigrar al Tribunal Supremo, con argumentos falaces y dándole voz a “prestigiosos” juristas. Vergonzoso lo de esta mujer. El pluralismo y la seriedad periodística de Alsina todas las mañanas se la carga ella los fines de semana.

Se ha utilizado a discreción la intervención de Pedro Piqueras en la 1 de TVE a propósito de la famosa moción del Ayuntamiento de Albacete. No pongo en duda el prestigio profesional del periodista –lo he reconocido aquí en más de una ocasión–, pero lo que exprese un informador, por más reputado que sea, no constituye palabra de ley. Su opinión, como la de cualquier otro analista, es una más, todas valen lo mismo.

Ya advertí en su momento que a Piqueras quizá no le beneficiaría colaborar con la 1 de TVE. No es necesario insistir en el activismo que a menudo se atribuye a la cadena pública ni en las polémicas en las que se ve envuelta casi a diario. En cualquier caso, cada cual es libre de intervenir donde considere oportuno. Confesaré que de la televisión pública –la 1– no me interesa nada, tan solo los ecos que leo de otras personas en las redes sociales.

En su comentario, Piqueras señaló que no veía con buenos ojos lo sucedido con la moción –la célebre declaración de persona non grata aprobada con los votos del PP– y manifestó que prefería que Albacete fuese noticia por su feria y no por este tipo de controversias. Añadió, además, que conocía al alcalde de Albacete, sin citar su nombre, y que le parecía “un buen chico, buena gente”. Nada que objetar a esas consideraciones.

Lo cuestionable, más bien, es el uso partidista que algunos han hecho de esta intervención, algo que dista de ser lo más adecuado.

Dijo el viernes la vicepresidenta segunda, Yolanda Diaz: “Si fuera presidenta, cambiaría el gobierno de arriba abajo”. La afirmación equivale a considerar que ninguno de los actuales miembros del Ejecutivo es adecuado para garantizar la gobernabilidad. ¿O acaso pretende decir otra cosa? 

Al presidente del Gobierno le están trasladando reproches de muy distinta naturaleza, incluso desde sus propias filas, y no digamos ya desde la oposición, muchos de ellos bastante más graves que una declaración realizada en un pleno y que, en la práctica, sirve para lo que sirve. Rasgarse las vestiduras por ese motivo, como ha vuelto a hacer el portavoz socialista municipal, denota un notable alejamiento de la realidad de la calle y de los episodios de acoso –de muy diversa índole– que están sufriendo un número significativo de mujeres de su propio partido. 

Recordaba recientemente un expolítico que ahora mismo no dimite nadie, ni en bloque ni por separado porque “la cantidad de gente que se dedica a la política no tiene adónde ir, ni adónde volver, ni de qué comer fuera de ella”. De todo habrá, supongo.

Aunque pueda parecer que se mezclan churras con merinas, ahora que el portavoz socialista del Ayuntamiento de Albacete, José González, habla de los sueldos de los concejales no adscritos, parece habérsele olvidado mencionar el dineral que cobró quien fuera alcalde de Ciudadanos, Vicente Casañ, gracias al acuerdo PSOE-Ciudadanos. Esa cifra –la suya, la de uno solo– resulta bastante más llamativa, por no decir escandalosa, que la suma de los concejales de los que ahora se habla.

¿Acaso Casañ y su equipo no protagonizaron uno de los periodos más oscuros de la política local albaceteña? No lo digo yo, lo dijeron los propios ciudadanos, que son su voto los borraron del mapa político. El voto pesa más que veinte artículos juntos. Como debe ser.

Si en lugar de cerrar etapas se empeñan en reverdecer las peores, es difícil que consigan levantar cabeza alguna vez.

Sobre sueldos, salarios de los políticos se puede hacer toda la demagogia que se quiera, los argumentos son ilimitados y mucho más cuando como recordó Rufián en el Congreso el otro día: “la cesta de la compra será lo que le haga caer a Pedro Sánchez”.

¿Hablamos de puertas giratorias? Si es así, sigamos también hablando de sueldos llamativos y, desde luego, muy discutibles. Por ejemplo, el del dirigente del PNV que, tras ocupar altos cargos, ha sido nombrado consejero en Movistar Plus y, según se publica, percibirá alrededor de 120.000 €. Me refiero a Andoni Ortuzar. Quizá –solo quizá– tenga que ver con cierta forma de reconocer servicios prestados en la estabilidad del Gobierno de España. Pero, en fin, en materia de puertas giratorias hay ejemplos para llenar varios capítulos.

¿Cómo se justifica que este señor cobre 120.000 euros y que el ERE en la misma Compañía se aplique a miles de trabajadores –también de aquí, de Albacete–?

Ignoro si Feijóo incluirá su eliminación en el programa electoral de las puertas giratorias y de esos sueldos que resultan ofensivos o si esperará que lo proponga VOX. Hay tanto de lo que hablar, y tantos nombres que mencionar, que casi conviene cambiar de enfoque. En lugar de parecer sanchista, el portavoz socialista municipal –si es que lo es; no pretendo etiquetar a nadie– podría optar por declararse firmemente “pageista”, al estilo de lo que hacía hace poco el consejero Ruiz Molina, quien afirmó: “es un orgullo estar a las órdenes de quien trabaja por su tierra por encima de las siglas”.

Podrían citarse más nombres, muchos más, como el de la portavoz del Gobierno, Esther Padilla. Incluso destacan las encuestas, que sitúan a Emiliano García-Page como el líder mejor valorado de España.

Es verdad que desde la izquierda mediática nacional y regional, quisieron restarle valor a esa buena valoración, añadiendo que son los del PP o la derecha los que más lo respaldan. Como si aquí en Castilla-La Mancha, tuviesen que ganarles a otros o no lleva mucho tiempo Page ganándole a la derecha.

Conforme avanzaba con el artículo me salta lo siguiente del delegado de Fomento, Julen Sánchez, en Albacete, a quien no tengo el gusto de conocer, pero ha escrito: “Yo, que pongo mi cara en los carteles cada 4 años para que me la partan por culpa de unos golfos, pido que detengamos ya esta sangría moral en la que llevamos atrapados desde hace ya demasiado tiempo. Hacedlo por la gente a la que representamos, por la democracia y por el PSOE”. No puede ser una declaración más sensata, más seria y honrosa de un político con tareas provinciales. Julen siente los colores y sabe que se lo tiene que ganar en las urnas. Los que con solo llevarse bien con el que hace las listas se conforman, están en otro universo.

En la Diputación de Albacete, el panorama es distinto. Acuerdos para aprobar los presupuestos de los partidos mayoritarios (PSOE-PP) e incluso han contado que se han sentado con VOX para hablar de ello. El PP trasladó sus exigencias traducido en partidas concretas. Antonio Serrano, su portavoz lo contó a todo el que quiso escuchar. Santiago Cabañero, ha mostrado su satisfacción por la buena marcha de las cuentas de la institución provincial. Otro actor destacado es Fran Valera, (vicepresidente) un auténtico prestidigitador político del consenso que, junto a Bernardo Ortega, Serrano y el propio Cabañero mantiene en calma toda la actividad del Palacio Provincial.

Ahí no están ni la guerra, ni las trincheras. La batalla política se libra en otro terreno: los partidos aspiran a ganar la Junta y los ayuntamientos, especialmente el de Albacete, que juega un papel determinante.

A VOX, en cambio, le basta con no entrar en acuerdos. Se mueven en otro escenario y, previsiblemente, no le irá mal manteniéndose al margen.

También es verdad que, para escuchar al portavoz popular de la Diputación en algunos medios,hay que buscar un poco más de la cuenta. Al final me remitieron a un testimonio sonoro en la COPE local. Seguramente me lo perdí por no ser un oyente especialmente fiel de los tiempos locales. Respeto a todo el mundo, pero la intolerancia también puede darse. En cualquier caso, reseño el apunte de referencia porque a cada cual lo suyo.

Aprovecho para referirme a los últimos datos de audiencia de la radio. En este terreno conviene ser prudentes, porque algunos presentan medias verdades o resultados que, sin ser mentira, sí aparecen maquillados o edulcorados. Las audiencias de la radio generalista –la de los contenidos, las noticias o las tertulias– son una cosa; la de las radios musicales, otra bien distinta.  Cuando no se gana en un ámbito, hay quien opta por sumar ambas para que los números cuadren.

Les remito a lo contado y expresado por un estudioso de la radio como es Gorka Zumeta. Lo cierto es que la SER nacional ha obtenido buenos resultados, y refuerza prácticamente toda su programación, salvo en el área deportiva, como “El Larguero” y “Carrusel Deportivo”. Barceló, por su parte, continúa en lo más alto. 

COPE pierde durante todo el día, dice Zumeta. En deportes recuperan liderazgo.

Carlos Alsina (Onda Cero) vuelve a superarse a sí mismo” y confirma que no tiene techo.

Lucas en RNE pincha estrepitosamente.

Estos son los datos objetivos, esta es la verdad.

En Castilla-La Mancha, Albacete y Ciudad Real, por citar algunos ejemplos, barre la COPE, con distancias siderales sobre sus competidores.

En algunos puntos de la Región la SER está en caída libre. Herrera está fuerte en Castilla-La Mancha. COPE Castilla-La Mancha habla en sus promociones de 275.000 oyentes y en Albacete 57.000.

Hay más datos, no veo la necesidad de abrumarles. Tan solo felicitarnos porque ha aumentado la audiencia de las radios, los que van mejor, a conservarlo; los que van peor, a seguir intentándolo y quizá la próxima vez, puedan darle la vuelta a las cifras. El día que dejen a los profesionales del periodismo las manos libres, todo será susceptible de cambiar.

Como estará el patio político que hasta Barceló decía en la SER en las últimas horas: “Final de año agónico para el PSOE”. Titular en La Sexta: “Dirigentes del PSOE admiten a la Sexta un abatimiento general”. El comienzo de Hora 25 del viernes, a las 20:00 horas, impensable en otras épocas o momentos. Algo se está moviendo.

Darle voz a la ciudadanía en las urnas, en unas elecciones generales, puede ser la mejor solución. Sinceramente, pienso que, a partir de este lunes, mañana, van a suceder cosas en el ámbito político nacional.

“La corrupción es un enemigo poderoso que se alimenta del silencio y la impunidad” (Kofi Annan)

Ángel Calamardo

X: @AFCalamardo

Mapfre

Ángel Calamardo

Ángel Calamardo Zapata, periodista, natural de Albacete. Comenzó su actividad periodística en Radio Albacete-SER como redactor. Posteriormente fue nombrado Jefe de Informativos. En Radio Extremadura de la cadena SER fue subdirector regional y jefe de programas durante un año. En 1989 fue nombrado director del Centro Territorial de TVE en Castilla-La Mancha. En 1991 y durante dos años se ocupó de la dirección de Radio Nacional de España en Albacete. En 1993 fue nombrado director de Antena 3 de radio, pasando posteriormente a desempeñar la dirección de Radio Albacete-SER y Localia Televisión. En febrero de 2010 fue nombrado Director Regional de la Cadena SER en Murcia. En mayo de 2012 se hizo cargo de la Dirección Regional de la SER en Castilla-La Mancha.
Botón volver arriba