El sabor del cielo: la magia del obrador de estas monjas de Albacete

Las Clarisas de Villarrobledo endulzan la Navidad con sus dulces artesanos y oración

Con mucho cariño y oración trabajan las Clarisas de Villarrobledo (Albacete) en el obrador de su convento para llevar a las mesas de los albaceteños el bocado más dulce esta Navidad. Las manos de estas nueve monjas de clausura son sinónimo de paciencia y dedicación, dos ingredientes que dan un sabor único a los numerosos dulces que elaboran de forma totalmente artesana y que enamoran hasta a los paladares más exigentes.

Tejas, perrunillas, cordiales de almendra y todo tipo de pastas se encuentran entre los dulces estrella que elaboran las Clarisas de Villarrobledo. Bocados que saben a cielo a los que este año las hermanas han querido sumarles exquisitas novedades como panetones de chocolate y naranja confitada o uvas pasas con nueces; pero también turrón de nata con nueces, de yema tostada, y de nieve; así como más de una decena de mermeladas de sabores diferentes.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Dulces que acarician el alma: “hechos con mucho cariño y mucha oración” en la provincia de Albacete

Sobre todos estos dulces que ponen a disposición de los albaceteños las Clarisas de Villabledo, desgranaba sor Yolanda que “están hechos con mucho cariño y mucha oración”. Al respecto, subrayaba que “este es un ingrediente que no se ve, pero que se palpa y se nota en el ambiente”. Dulces únicos elaborados en un clima de oración por las consagradas que habitan en este convento de la provincia de Albacete, que además de suponer “un pedacito de nuestra entrega”, es algo que “hacemos con mucho gusto, porque nos encanta y disfrutamos trabajando”, aseguraba sor Yolanda. 

La paciencia, dedicación y la oración son ingredientes claves que se amasan y hornean en el obrador del Convento de Santa Clara en Villarrobledo. Aspectos esenciales sobre los que compartía sor Yolanda con El Digital de Albacete que “disfrutamos y claro, pues nos sale un trabajo bien hecho y la gente nos felicita por el resultado”. Y es que los dulces que elaboran estas monjas en la provincia albaceteña están hechos “artesanalmente y sin aditivos”, manifestaba sor Yolanda, poniendo de relieve, además del buen hacer de las hermanas, la utilización de “materia prima de alta calidad y productos naturales”.

Los de las Clarisas de Villarrobledo son además dulces “que no empalagan”, ya que tratan de elaborarlos “con poco azúcar”, señalaba sor Yolanda. Un sencillo gesto con el que estas religiosas también velan desde el obrador de su convento por cuidar la salud de quienes prueban sus exquisitas elaboraciones.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Las Clarisas de Villarrobledo tienen la receta para vivir y disfrutar el presente

El ritmo de vida en un convento de clausura lo marca el tiempo presente, disfrutando de cada tarea y de cada instante que regala la jornada a las religiosas. “Nuestro día no es frenético, es decir, está lleno de actividad pero no estamos agobiadas ni estresadas”, explicaba sor Yolanda, incidiendo en que “vivimos centradas en el momento presente”. Al respecto, detallaba la religiosa que apuestan por “sumergirnos en el momento presente, aprovecharlo, disfrutarlo y vivirlo”.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Y es que, aseguraba que en su día a día tratan de “vivir con intensidad cada momento y cada actividad tal y como se presenta, si toca oración, si toca limpiar, si toca hacer la comida, elaborar dulces, poner etiquetas o lo que sea”. Son cuantiosas las tareas que realizan estas religiosas a diario, sobre las que puntualizaba sor Yolanda que “todo lo hacemos porque es voluntad de Dios”, y garantizaba que viviendo el presente e implicándose de lleno en cada una de estas tareas en este convento de la provincia de Albacete “no entra ni el estrés ni la ansiedad”, aunque recordaba que “vamos de una cosa a otra, pero estamos centradas en lo esencial”.

En estos días próximos a la Navidad el trabajo en el obrador de las Clarisas de Villarrobledo se multiplica, y es que afortunadamente “no damos a basto con los pedidos, porque se va corriendo la voz de que nuestros dulces están ricos y nos llaman para hacernos encargos”, explicaba sor Yolanda. Y es que los dulces de estas religiosas vuelan alto, ya que aseguraba que “hemos llegado a recibir pedidos para la Base Aérea de Los Llanos”. Pero además, las delicadas elaboraciones de las Clarisas han llegado a muchos sitios de España: “tenemos clientes en Barcelona o Madrid. Clientes fijos que ya han probado nuestros dulces y que suelen pedirlos con cierta regularidad”, compartía sor Yolanda.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

La Virgen de la Teja y un dulce exquisito

Las tejas que elaboran las Clarisas de Villarrobledo son uno de los dulces más demandados. Un bocado en el que mucho tiene que ver la Virgen de la Teja, imagen a la que tienen gran devoción en Villarrobledo, y sobre la que sor Yolanda relataba que “es un prodigio mariano que alberga nuestra comunidad”. Al respecto, detallaba que “la Virgen María ha elegido el barro de una teja para plasmar su imagen en relieve”, aparición mariana de la que fue testigo una monja de este convento de Villarrobledo.

Al respecto, explicaba sor Yolanda que “como somos las monjas de la visión de la teja, pues empezamos a hacer tejas”. Unos dulces elaborados en el obrador del Convento de Santa Clara cuyo ingrediente estrella es la almendra y que se encuentra entre los que más solicitan los albaceteños.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Tal es la fama de las exquisitas y delicadas tejas de las Clarisas de Villarrobledo que “hay quien nos dicen que nunca han probado un dulce como este”. Al respecto, detallaba sor Yolanda que “normalmente estamos haciendo constantemente porque es lo que más se lleva la gente”.

Del obrador de estas monjas de la provincia de Albacete salen infinidad de dulces bocados como pastas de coco, perrunillas, flores o cordiales de almendra. Pero además, las Clarisas de Villarrobledo también apuestan por innovar y esta Navidad tienen como principales novedades “turrón de nata con nueces, de yema tostada, de nieve; panetones, mermeladas de 11 sabores diferentes e incluso roscones de Reyes”, adelantaba sor Yolanda a El Digital de Albacete. Se trata de una amplia gama de productos que pueden encargarse a través de WhatsApp en el teléfono 621 20 29 06 y a través de esta página web.

Dulces de las Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Vivir sin televisión es posible

El fenómeno del último trabajo de Rosalía con una esencia profundamente religiosa, la aplaudida película de ‘Los domingos’ o el boom de la fe en redes sociales, son cuestiones que parecen haber esquivado los muros de este convento de la provincia de Albacete. Al respecto, bromeaba sor Yolanda sobre la actualidad que llega hasta esta comunidad religiosa que “os vais a reír”, apuntando que “tenemos un ascensor para aquellas hermanas que están impedidas”, y especificaba que en el elevador “hay una pantalla en la que van apareciendo algunas noticias y es ahí donde nos enteramos de algunas cosas”.

“No tenemos televisión, ni siquiera antena”, confirmaba la religiosa, incidiendo en que en la comunidad únicamente hacen uso de la televisión para disfrutar de alguna película que disfrutan en fechas señaladas. Además, concretaba sor Yolanda que se trata de películas “sobre valores, vidas de santos o la Biblia”, incidiendo en que es “un recreo que tenemos en comunidad”. Sobre esta especial sesión de cine, expresaba que “tenemos una pantalla de televisión chiquitina que conectamos al ordenado para ver alguna película buena que luego comentamos”.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Pero vivir en un convento de clausura no impide a estas religiosas estar presentes en redes sociales, y es que incluso cuentan con un blog y un canal en Youtube en el que comparten con sus seguidores vídeos con sus dulces y también con momentos de oración y algunas de las actividades que acoge esta comunidad. A través de estas herramientas 2.0 las hermanas realizan su particular “contribución de apostolado externo”, comentaba sor Yolanda.

No cerrar las puertas a la vocación religiosa

Uno de los últimos momentos más especiales que han celebrado las Clarisas de Villarrobledo tuvo lugar el pasado 8 de diciembre. Coincidiendo con el día de la Inmaculada, sor Rosario realizaba la profesión de los votos temporales “después de cuatro años en nuestro convento”, señalaba. Sobre esto concretaba sor Yolanda “que es un largo proceso que dura años el que se debe recorrer hasta que alguien se hace monja”, añadiendo que “poco a poco se van dando pasos en este lento proceso de maduración”. Por tanto, subrayaba que “uno tiene que hacer un discernimiento para ver si realmente esto es lo que Dios quiere y si la persona se siente verdaderamente identificada con esta vocación”. Una vocación religiosa que ha llenado de felicidad este convento en Villarrobledo.

Clarisas de Villarrobledo / Foto cedida

Cada dulce que sale del obrador de las Clarisas de Villarrobledo es mucho más que un bocado exquisito: es una pequeña obra de cariño, oración y entrega. Elaborados con la calma que marca la vida contemplativa y con ingredientes de primera calidad, estos productos no solo alegran los sentidos, sino que se trata de dulces que además de enriquecer el cuerpo, enriquecen el alma. Y es que, el de las Clarisas de Villarrobledo, es un obrador donde cada receta es una oración hecha bocado.

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Marta Lopez

Periodista natural de Albacete. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Murcia con más de 6 años de experiencia en medios de comunicación.
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