El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reclamado que se despeje de forma contundente cualquier cuestión relativa a la relación de Francisco Salazar con el Gobierno o el PSOE tras las denuncias por acoso sexual, a la vez que ha exigido «coherencia» y ha recordado que la moralidad es una cuestión «integral».
En una entrevista en el programa ‘Al Rojo Vivo’ de La Sexta, García-Page ha afirmado que espera quedarse con la tranquilidad de que a Salazar no se le ha «ningún tipo de ofrecimiento ni ha tenido ningún tipo de contrato en administraciones gobernadas por el PSOE, ni directa ni indirectamente».
Ha apuntado que Salazar, «si no se hubiera producido una filtración, a lo mejor era secretario de Organización del partido», y ha incidido en la necesidad de aclarar qué tipo de apoyo o respaldo ha tenido, a la vez que ha recordado que cuando José Luis Ábalos fue invitado a dejar el acta de diputado, el entonces secretario de Organización Santos Cerdán «le llegó a ofrecer un cheque en blanco».
Asimismo, García-Page ha reclamado «coherencia» y «cumplir con lo que se predica» porque lo contrario «se paga muy caro», y ha subrayado que eso vale para el feminismo pero también para cualquier otro ámbito porque «la amoralidad no va por barrios; es integral».
El presidente de Castilla-La Mancha ha sentenciado que no puede haber alguien «que pueda ser muy moralista para los temas relacionados con el feminismo y, sin embargo, no ser nada moral o no mantener ningún código moral cuando se trata de negocios, o de bolsillo, o cuando se trata de pactos políticos».
Ha alertado además que ese tipo de actitudes «engordan directamente a la extrema derecha» y propicia que los votantes se dejen llevar por el populismo y por el «esquema de que lo que no funciona es lo establecido».
