El Colegio Mayor Zaragoza de Albacete ha sido reconocido por el Gobierno de Castilla-La Mancha con motivo del Día de la Educación, gracias a la cantidad de proyectos innovadores que el centro educativo lleva a cabo de la mano de sus alumnos y familias.
Así, este colegio de Albacete cuenta con su propio huerto donde los pequeños aprenden a gestionar su pequeña parcela, pero también reciben clases de robótica, poniendo el foco en la importancia de que los más pequeños puedan conocer la tecnología y sus avances a partir de su propia experiencia.
Eugenio Carcelén, Jefe de Estudios del Colegio Mayor Zaragoza de Albacete, comparte con El Digital de Albacete que en el centro cuentan con un huerto escolar donde desarrollan “muchas actividades con el objetivo de trabajar las ciencias naturales”, y que en las aulas también se llevan a cabo clases de robótica, que se desarrollan “en talleres con varios niveles”.

El hambre de aprender también agudiza el ingenio
En esta línea, señala que “hemos heredado la filosofía del antiguo equipo directivo, y pusimos en marcha un laboratorio hace unos diez años con pocos recursos pero hemos conseguido poco a poco darle forma”, y es que, en este caso, el hambre de aprender también agudiza el ingenio, y no solo el de los alumnos, sino también el de los docentes. “Entendemos que la enseñanza debe ser manipulativa, especialmente en el área de la ciencia”, ya que “ayuda a que los niños adquieran los conocimientos de una forma atractiva, lo que permite que los alumnos experimenten las vivencias del aprendizaje de primera mano», tal y como señala el Jefe de Estudios del centro educativo.
Eso sí, el huerto y los talleres de robótica no son los únicos proyectos con los que cuenta este colegio de Albacete, ya que también llevan a cabo “un certamen de poesía, que va por la quinta edición en el que toda la comunidad educativa está muy involucrada”, como indica Carcelén, que asegura que en este colegio tienen una forma muy especial de celebrar San Valentín. “Escribimos cartas y demás”, sostiene.

Del fútbol-chapas a la Patrulla Verde
Otro de los pilares del centro educativo se encuentra en el departamento de Educación Física, que como indica el docente, “está muy involucrado y lleva a cabo un programa que se llama ‘Recreos Activos’, en el que dependiendo del momento del año, se realizan actividades y torneos, desde carreras de relevos por equipos, hasta campeonatos de fútbol-chapas”. En la misma línea, este departamento también tiene su ‘Patrulla Verde’ compuesta por alumnos de cursos superiores en los que realizan tareas relacionadas con el Desarrollo Sostenible. “Se aseguran de que el reciclaje pase por las clases y que se haga bien. Además, revisan que cuando no es necesario estén las luces y las pantallas apagadas”, señala.
Y como decimos, el resto de la comunidad educativa también aporta su granito de arena más allá de la tarea de los docentes. “Un alumno nos propuso realizar otra patrulla moderadora en caso de conflicto en el recreo”, como indica Eugenio Carcelén, que pronto se incorporará al elenco de proyectos del centro.

Eso sí, si algo gusta a los alumnos son las recompensas que ofrece su colegio por participar en todos estos proyectos. “Contamos con un atractivo sistema de recompensas”, como asegura Carcelén, que señala que tienen premios desde “una clase de Educación Física extra hasta un cine con palomitas”.
Lo cierto es que el hambre y las ganas de aprender e innovar de alumnos y profesores, sin duda, ha agudizado el ingenio en este centro educativo, que trabaja mano a mano de una forma atractiva para ofrecer a sus alumnos la mejor manera de continuar su camino académico, abriendo nuevas puertas y ofreciendo una educación dinámica.

